Los “lunes sin carne” de Brasil

Aprueban en São Paulo un proyecto de ley que prohíbe servir carne en lugares del gobierno, incluido el pollo. Revisemos de qué se trata.

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Foto: Rawpixel.com
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Los diputados de la Asamblea Legislativa del estado de São Paulo, en Brasil, aprobaron la semana pasada un proyecto de ley que instituye los “lunes sin carne” en todo el estado.

¿Qué es “un día sin carne”?

Es una campaña realizada por Humane Society International (HSI), la misma organización que está empujando por sacar a las gallinas ponedoras de las jaulas. En su sitio explican qué es esto de los “lunes sin carne”. Básicamente, dan opciones de cómo lograrlo (comiendo cualquier alimento que no sean productos de origen animal), quiénes lo hacen (políticos como Clinton y celebridades como Paul McCartney) y el porqué.

Las razones del porqué se refieren: 1) al medio ambiente, enseñando grandes granjas avícolas como productoras de gases de efecto invernadero y equiparando el consumo de carne con la contaminación que producen los automóviles, 2) salvar a millones de animales que se producen industrialmente y, por último, 3) la salud, pues la carne produce cáncer e infartos, entro otras enfermedades, sostienen.

La ley de São Paulo

La ley propuesta en São Paulo establece que las escuelas públicas y los establecimientos (bares, restaurantes y comedores) que suministran comidas a los órganos públicos, como las prisiones o los restaurantes para personas de bajos ingresos (excepto los hospitales), tendrían la prohibición de suministrar comidas con carne y sus derivados todos los lunes. Además, la mencionada propuesta determina que dichos establecimientos tienen que tener la opción de un menú vegetariano el resto de la semana y avisos visibles con las alternativas al consumo de carnes.

El autor del proyecto

En la Asamblea Legislativa, el autor de este proyecto es el diputado Feliciano Filho, cuyo lema es que “el hombre no puede y no debe deliberar sobre la vida de un animal, pues esa es una prerrogativa divina”. Es vegetariano (primera cualidad en su currículum), fundador de la Unión Protectora de los Animales y autor de varias leyes de protección y bienestar animal, que van desde perros y gatos, hasta animales para la producción de pieles, descarte de aves, castración, entre otras. Representa al Partido Ecológico Nacional (PEN), organización política conservadora y de ideología cristiana fundamentalista, cuyo espectro político se informa que va de la derecha a la extrema derecha.

Según Filho, la idea es dar “un instrumento más de reflexión” y “llamar la atención de la sociedad sobre las consecuencias del consumo de carne y sus derivados”. También sostiene que la producción de carnes contamina el medio ambiente, consume recursos naturales y energéticos, genera millones de toneladas de residuos tóxicos sólidos, líquidos y gaseosos, así como la cuestión relacionada con los derechos de los animales, la pérdida de la biodiversidad y las enfermedades que afligen a la población humana, entre otras.

Destino final de la ley

Aún no se pronuncia el gobernador del estado, Geraldo Alckmin, quien puede vetar la ley. Cabe mencionar que, según información publicada en los medios, durante su campaña de 2014, Alckmin recaudó fondos de JBS, el gigante brasileño productor de carnes. De esta forma, en pleno año electoral en Brasil, de sancionar el gobernador la ley, se dice que se enfrentaría a uno de los grupos más poderosos del estado (y del país), pero si no es así, se va a tener que enfrentar a otros dos grupos: los activistas vegetarianos y los defensores de los animales.

Posición de los productores avícolas y porcinos

La Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA) repudia vehementemente el proyecto de ley aprobado por la Asamblea Legislativa del estado de São Paulo que impone los "lunes sin carne".

Según la ABPA, al asumir la ideología de un grupo específico, la aprobación del proyecto atropella la Constitución y los derechos de más de 40 millones de ciudadanos que hoy residen en el estado de São Paulo.

Además de generar 4.1 millones de empleos directos e indirectos, la cadena productiva de proteína animal constituye una parte fundamental de la garantía de la seguridad alimentaria de la población, con la oferta de alimentos de alta calidad y de bajo costo, accesibles a las diversas clases sociales.

Como entidad representativa de la avicultura y de la porcicultura, la ABPA confía en la correcta comprensión del gobernador Alckmin sobre el papel económico y social del sector de la proteína animal para el Estado. Vetar este proyecto de ley es, también, defender la libertad de elección del ciudadano.

 

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