Durante el congreso de la Asociación de Especialistas Avícolas del Centro de México, ha causado furor entre los asistentes las noticias en televisión y las publicadas en periódicos como El Universal, La Jornada y El Financiero de que la “Cámara de Diputados solicitó ayer a la Secretaría de Agricultura investigar si el brote de influenza aviar en granjas de Bachoco en Guanajuato fue provocado por la empresa para obtener ganancias ilícitas con la especulación del precio de pollo y huevo”. De esta manera, piden a la Secretaría de Economía prohibir la venta de productos de esa compañía presumiblemente contaminados.
Los diputados de todos los partidos denunciaron que “el brote del virus A/H7N3, que afecta granjas de esa compañía, ocurre a menos de un año de que la gripe aviar se propagó en granjas de Jalisco, lo que propició un aumento hasta de 100 por ciento en el precio del huevo en 2012”.
No nada más piden que intervenga para que cumplan con las normas sanitarias estipuladas, sino que, según se dijo en la televisión, piden que “suspendan” actividades de la empresa. No se pueden “suspender” las actividades de una empresa avícola de un día para otro, lo cual demuestra una total ignorancia de este sector.
Los diputados aducen utilidades de más de 1,200 por ciento y especulaciones con el producto, y que según información de la Bolsa Mexicana de Valores “obtuvo grandes utilidades en la crisis de la carne de pollo y huevo”.
Los avicultores y profesionales del sector encuentran en esto una ofensa, ya que todo parece indicar que se está politizando el asunto y está yendo más allá de la parte sanitaria.
.jpg?auto=format%2Ccompress&fit=crop&h=167&q=70&w=250)
