La cosecha de soya llega a un tercio del área plantada en Paraná y en Mato Grosso, y a pesar de las pérdidas climáticas, los dos estados deberán registrar un volumen récord de producción. Con el regreso de las lluvias, los cultivos paranaenses deberán rendir 16.94 millones de toneladas y los matogrossenses, 27.28 millones de toneladas, según informa Expedição Safra, en el nuevo indicador de producción.
Ese volumen corresponde al 47 por ciento de la cosecha nacional de 93.34 millones de toneladas prevista por la misma Expedição Safra, que ha monitoreado la cosecha en 16 estados. Juntos, Paraná y Mato Grosso, van a cosechar 2.9 millones de toneladas de soya más que en 2013/14. Al considerar todo el país, son 6.23 millones de toneladas extras.
La cosecha va atrás del ritmo registrado en 2014 en todo el país. En Paraná y Mato Grosso, el avance de las cosechadoras se aproxima al 45 por ciento del área plantada en esta época del año pasado. En comparación con los promedios históricos de cinco años, el atraso es menor (cae de 10 a 12 puntos a 2 a 5 puntos) y no causa pérdidas adicionales, según los técnicos de Expedição. A partir de ahora, la preocupación son las lluvias, señalan.
Altibajos en la producción de otros estados
Por segunda cosecha consecutiva, Goiás da resultados abajo de la expectativa en los cultivos de soya y maíz. Fue la región más perjudicada por los veranillos de esta temporada, con falta de humedad y temperaturas por arriba de 40 grados. El problema llegó también a Minas Gerais, comprobaron técnicos y periodistas de Expedição la semana pasada.
Por otro lado, estados como Rio Grande do Sul, que tradicionalmente enfrentan pérdidas climáticas, registran buen clima y comienzan la cosecha con potencial de productividad por arriba de lo previsto. En esta semana, Expedição recorre los campos gaúchos en un viaje que abarca también los campos de Santa Catarina.
Oportunidades favorables de comercialización
Mientras que la cosecha gana ritmo, los productores esperan momentos favorables para la comercialización. Las mejores ventanas pueden surgir a partir de las previsiones de reducción en los plantíos de Estados Unidos y del alza del dólar.
Las cotizaciones por arriba de US$10 por bushel representan buenas oportunidades, afirma el coordinador de Expedição Safra, Giovani Ferreira, que estuvo en las discusiones sobre la reducción del área plantada en Estados Unidos durante el Agricultural Outlook Forum 2015, en Washington, la semana pasada.
“El gobierno norteamericano prevé una reducción en torno al 1.3 por ciento del área con relación al año pasado, debido al algodón, maíz y soya. Todavía hay escepticismo del mercado sobre dicha previsión, la cual se confirmará el 31 de marzo con la publicación del primer informe del USDA”, afirma. Complementa que “dicho panorama representa una ventana en las negociaciones de la cosecha brasileña con el repunte del precio”.
