Miguel Fernández, presidente de la Cámara Uruguaya de Productores Avícolas (Cupra), remarcó al diario El Observador que, con el reciente veto ruso a las importaciones estadounidenses, los productores avícolas del gigante norteamericano están buscando mercados para el 40 por ciento de su producción excedente que se destinaba a ese país de Europa Oriental.
“Por eso están entrando a Uruguay y lo harán donde lo permitan. Estamos muy preocupados por la habilitación que entregó el Gobierno para el ingreso de pollo desde EUA; ya llegó el primer contenedor de muslos y se vende a 36 pesos el kilo”, comentó Pereira, quien dejó entrever que este producto podría “estar llegando por debajo de sus costos, en una política de dumping, lo que nos va a provocar problemas”.
La situación también fue catalogada como delicada por el titular de la Asociación de Façoneros de Pollos Unidos, Daniel Pereira, quien comentó que este hecho agrava el panorama originado por el ingreso a finales de septiembre de pollo desde Brasil, “lo cual viola un acuerdo de 2010 que solamente habilitaba la entrada de 120 toneladas mensuales de pollos enteros”.
No obstante lo convenido, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay (MGAP) autorizó la importación de un contenedor de pechugas de pollos, que se están comercializan en las tiendas uruguayas. “No se trata de algo simbólico, estas decisiones están impactando el mercado interno”, afirmó Pereira.
