Inactivación de virus de influenza aviar y enfermedad de Newcastle en ovoproductos

Tanto la enfermedad de Newcastle como la influenza aviar están causadas por virus termolábiles de ARN encapsulado, que son relativamente fáciles de eliminar. Es cuestión de temperatura y tiempo, ya sea de pasteurización o cocción en ovoproductos.

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Cortesía de Proan
Cortesía de Proan

Tanto la enfermedad de Newcastle como la influenza aviar están causadas por virus termolábiles de ARN encapsulado, que de acuerdo con el Dr. David E. Swayne, director del Southeast Poultry Research Laboratory del Agricultural Research Service (ARS) del USDA en Athens, Georgia, EUA, son relativamente fáciles de eliminar. Swayne le dijo al público de la reunión de la International Egg Commission en Viena, Austria, que los "virus de la influenza aviar son relativamente fáciles de eliminar. Solamente es cuestión de temperatura y tiempo, ya sea de pasteurización o cocción".

Hay algunos datos que han establecido la validez del uso de la inactivación térmica para el control de los virus de la enfermedad de Newcastle y de la influenza aviar en ovoproductos. Sin embargo, los datos estaban limitados a algunos cuantos productos: huevo entero, clara de huevo líquida, yema con 10 por ciento de sal y clara de huevo deshidratada. La Organización Mundial de la Salud Animal (OIE) y la American Egg Board le solicitaron al ARS que evaluara la efectividad del proceso de pasteurización para inactivar los virus de la influenza aviar y de la enfermedad de Newcastle en una amplia gama de categorías de ovoproductos.

Hechos sobre la influenza aviar

El virus de la influenza aviar es específico a las aves y rara vez pasa de éstas al ser humano. Swayne dijo que "se tendría que tener un contacto muy cercano e íntimo con un ave infectada para contraer influenza aviar. Por lo general, eso pasa en países que tienen mercados de aves vivas, en los cuales casi todos los casos en humanos implican un contacto directo con estos mercados que tengan aves infectadas, producidas normalmente en granjas avícolas pequeñas. La mayoría de los casos se han dado en Asia y con H5N1, que es una cepa altamente patógena".

Cuando los pollos se infectan con una cepa de baja patogenia de influenza aviar, sus sistemas respiratorio y digestivo tienden a estar contaminados con el virus, cuya tasa de mortalidad es baja. Las gallinas infectadas con las cepas de baja patogenia de influenza aviar pueden producir huevos con la cáscara contaminada con el virus, pero no el interior. Swayne dijo que "nunca hemos podido encontrar influenza aviar de baja patogenia dentro del huevo en aves experimentalmente infectadas".

Las aves infectadas con cepas altamente patógenas de influenza aviar pueden presentar todos los órganos infectados con el virus y experimentar una alta mortalidad, hasta del 100 por ciento en algunas parvadas. Las gallinas infectadas con cepas altamente patógenas de influenza aviar producen huevos con contaminación interna y externa del virus.

Las proteínas superficiales que definen a la cepa de influenza aviar se llaman hemaglutinina y neuraminidasa. Hay 16 subtipos de hemaglutininas y 9 subtipos de neuraminidasa; Swayne dijo que el cambio de las proteínas superficiales del virus ejerce muy poco impacto sobre la estabilidad térmica del virus de la influenza aviar.

Enfermedad de Newcastle

Los virus tanto de la influenza aviar como de la enfermedad de Newcastle son de ARN encapsulado y termolábiles. La enfermedad de Newcastle presenta tres patotipos: velogénico (altamente virulento), mesogénico (virulencia intermedia) y lentogénico (no virulento). En casos raros, el virus de la enfermedad de Newcastle velogénica puede causar infecciones leves en seres humanos.

El virus de la enfermedad de Newcastle es mucho más común en aves en todo el mundo que el de la influenza aviar. El virus virulento de la enfermedad de Newcastle se puede encontrar dentro del huevo producido por aves infectadas. Las aves infectadas con las cepas velogénicas o lentogénicas del virus de Newcastle pueden producir huevos con la cáscara contaminada por el virus.

Resultados de la pasteurización

Swayne dijo que se han utilizado las normas actuales de pasteurización de salmonela de EUA para ovoproductos como un punto de partida para determinar los requisitos de tiempo y temperatura para inactivar los virus de influenza aviar y Newcastle (cuadro 1). Explicó que la gran diferencia entre las determinaciones de la inactivación de bacterias y virus, es que éstos últimos no se replican fuera de la célula viva, por lo que se tiene que usar cultivo de tejidos o embriones.

Las normas de pasteurización para productos de yema, fortificados o puros, fueron más que adecuados para inactivar todos los virus de influenza aviar y Newcastle. La yema de huevo azucarada o salada presentó una inactivación más que adecuada de los virus de influenza aviar y el de Newcastle lentogénico a temperaturas altas y bajas de pasteurización, pero marginal para el virus velogénico de Newcastle a temperaturas altas. No obstante, Swayne dijo que hay aproximadamente una inactivación 1 log10 durante la fase de aumento de temperatura, lo que añade un margen extra de seguridad para el virus velogénico de Newcastle a temperaturas altas.

Una de las categorías de ovoproductos analizada se conoce como "productos de imitación de huevo" u "ovoproducto sin grasa". Swayne dijo que los productos de imitación de huevo analizados en estos estudios contenían clara de huevo. Para los productos de imitación de huevo de venta al menudeo, las normas de pasteurización a baja temperatura fueron inadecuadas para inactivar tanto el virus de la influenza aviar, como el de la enfermedad de Newcastle. Swayne recomienda que el fabricante de estos productos utilice materias primas previamente pasteurizadas o que pasteurice el producto terminado por tiempos más largos o a temperaturas más altas.

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