En declaraciones entregadas a la emisora FM Bolivia, la ministra de Desarrollo Productivo y Economía Plural de ese país, Teresa Morales, indicó que en breve se iniciará un censo en las granjas de pollos de engorde para cuantificar la producción. "El objetivo es saber cuántos pollos cargan al mercado con el fin de que ni baje tanto el precio para que no sea rentable, ni suba mucho, es decir, estamos imprimiendo una estrategia de estabilización de precios", sostuvo la funcionaria.
Esta medida se da luego del aumento paulatino en el precio del kilo de pollo registrado desde septiembre pasado en las ciudades de La Paz y Cochabamba (entre 13.50 y 14.10 bolivianos por kilo, equivalente a dos dólares), y que los productores atribuyen al incremento en los fletes de la materia prima, principalmente maíz importado del Brasil. Esta versión contrasta con lo señalado por la ministra Morales, quien afirma que se produjo un excedente de maíz y soya boliviana, lo que a su vez motivó una mayor oferta de pollo en el mercado local que no se ha visto reflejada en menores cotizaciones.
Censos de este tipo fueron anunciados también por la ministra para controlar los precios del azúcar, la harina y otros alimentos de primera necesidad. Por su parte, en el vecino país de Perú, donde también se presentó un aumento significativo en el precio de la carne de pollo en el último mes, se espera que las cotizaciones bajen en los próximos días por un crecimiento en la producción que ya registra bajas en la cotización a mayoristas. De los 8.26 soles de septiembre pasado, el kilo de pollo en Lima pasó en la cuarta semana de octubre 7.5 soles (2.7 dólares, aproximadamente). Según el Ministerio de Agricultura Peruano, la producción de pollo este año será de 440 millones de aves, 18 millones más respecto a 2012.
