Argentina, el tercer exportador mundial de soya sin procesar, terminará en las próximas semanas de cosechar los 55.5 millones de toneladas de esta oleaginosa en la actual campaña 2013/2014, según datos entregados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y reseñados por el diario económico colombiano Portafolio. Según expertos, los soyeros venderán parte de la cosecha para pagar los créditos con los cuales financiaron la siembra, pero empezarán a retener 23.5 millones de toneladas en agosto a la espera de la devaluación del peso, proyectada por el pago que deberá hacer el gobierno central a fondos especuladores internacionales (fondos buitre) por acreencias suscritas con el Estado en 2002.
Se estima que el valor de la soya retenida será de US$12,000 millones. “Bajo circunstancias normales, es decir, sin el problema de la deuda, la cantidad retenida sería de 18 millones de toneladas, por US$9,300 millones de dólares”, dijo el analista agrícola Pablo Andreani. El recorte de la oferta de soya argentina empujaría al alza los precios internacionales del grano y su harina derivada (de la cual el país austral es el mayor exportador global) en momentos de crecimiento de la demanda, en especial por parte de China.
Los precios mantendrían esta incertidumbre por lo menos hasta el comienzo del último trimestre del año, cuando llegue la cosecha record de soya que se espera en Estados Unidos. Entretanto, China muy seguramente se volcará a importar soya desde Brasil. “El costo de los embarques inmediatos de soya de Argentina se dispararon 5.6 por ciento durante la última semana de junio, mientras que los cargamentos desde el puerto brasileño de Paranagua subieron 5.2 por ciento. Los movimientos de los precios superaron las ganancias de 2.7 por ciento en los futuros del mercado de Chicago y el alza de 3 por ciento en el costo de exportación desde la costa estadounidense del Golfo de México”, puntualizó el diario Portafolio.
