Artrópodos en excretas de ponedoras en jaulas de altura

Los sistemas productivos utilizados para la producción de ponedoras se pueden dividir en: producción en piso y producción en jaulas elevadas. Ambos sistemas concentran enormes poblaciones de aves en pequeñas superficies, lo que genera grandes cantidades de desechos provenientes de los procesos digestivos y metabólicos de las aves que atraen numerosos vectores de enfermedades tanto para el hombre, como para las aves, tales como diversas especies de moscas, el escarabajo del estiércol, roedores, etc.

Figura 1. Vista dorsal de adulto del escarabajo del estiércol Alphitibius diaperinus.
Figura 1. Vista dorsal de adulto del escarabajo del estiércol Alphitibius diaperinus.

Los sistemas productivos utilizados para la producción de ponedoras se pueden dividir en: producción en piso y producción en jaulas elevadas. Ambos sistemas concentran enormes poblaciones de aves en pequeñas superficies, lo que genera grandes cantidades de desechos provenientes de los procesos digestivos y metabólicos de las aves que atraen numerosos vectores de enfermedades tanto para el hombre, como para las aves, tales como diversas especies de moscas, el escarabajo del estiércol, roedores, etc.

La producción en piso favorece el control de los insectos vectores, a través del consumo que ejercen las propias aves. Además, las excretas en estos sistemas se distribuyen de manera homogénea en el pabellón, lo que reduce el contenido de humedad presente en éstas e impide en cierta forma el desarrollo de estados inmaduros de algunas especies de moscas. En contraposición, la producción en jaulas elevadas favorece el desarrollo de vectores porque concentra altos volúmenes de excretas en pequeñas superficies, no permite el control de vectores realizado por las propias aves, y además debido a que frecuentemente se observan deficiencias en el manejo de excretas y de la humedad.

Con la finalidad de conocer los artrópodos de interés médico y veterinario presentes en la producción de huevos en sistemas de jaulas elevadas, así como también los enemigos naturales existentes en él, se recolectaron e identificaron numerosos insectos y ácaros en diversas avícolas de mediana y pequeña escala presentes en la ciudad de Arica, Chile. A continuación se presentan los resultados de estas prospecciones.

Plagas en excretas de ponedoras en jaulas en altura 

Alphitobius diaperinus 

Coleóptero de la familia Tenebrionidae, conocido vulgarmente como escarabajo del estiércol, escarabajo negro chico de los granos o gorgojo pequeño de los granos. Corresponden a insectos de 5 a 7 cm de longitud, color café a negro brillante. Los élitros presentan un punteado muy fino que forma estrías longitudinales, pronoto bien desarrollado, larvas de cuerpo subcilíndrico y alargado de coloración amarilla a castaño en la porción dorsal con patas bien desarrolladas (figura 1).

Alphitobius diaperinus es una especie de gran importancia económica pues corresponde a un vector y reservorio de patógenos aviares como viruela aviar, enfermedad de Newcastle, leucosis aviar, salmonelosis entre otras. Las aves se alimentan de larvas o adultos y adquieren estos patógenos. Por su parte los adultos causan gran estrés en las aves al morderle las patas o zonas sensibles. Finalmente, las larvas perforan estructuras de soporte de los pabellones o galpones, donde se refugian para pupar.

Dermestes maculatus 

Conocido como escarabajo de las pieles, es un coleóptero de la familia Dermestidae. Son insectos de color pardo negruzco, de 5 a 10 mm de longitud. Los adultos presentan en la parte ventral del tórax y abdomen densa pilosidad de colores blancos y negros, que forma patrones. Las larvas presentan numerosas cerdas amarillas a lo largo del cuerpo.

Frecuentemente se les encuentra en planteles avícolas, donde se alimenta de excretas, carcasas, plumas y otros materiales orgánicos. Al igual que lo mencionado para A. diaperinus, esta especie es considerada por algunos autores como vector y reservorio de patógenos de importancia zoonótica (figura 2).

Fánidos 

Fannia pusio y Fannia canicularis 

Las moscas de la familia Fanniidae, corresponden a moscas de tamaño mediano de apariencia similar a la mosca doméstica. Frecuentemente se las encuentra en habitaciones o bajo sombras volando en círculos. Las larvas poseen procesos laterales en todo el cuerpo, los cuales se mantienen en el estado de pupas. Las especies Fannia pusio y Fannia canicularis se encuentran muy relacionadas con la industria avícola.

Los fánidos prefieren congregarse en áreas fuera de las viviendas humanas. Por esta razón, rara vez se les encuentra posadas sobre alimento humano, lo que reduce el potencial de transmisión mecánica de microorganismos patógenos al hombre.

Fannia pusio: conocida como mosca del estiércol de pollo, presenta cuerpo negro de 3 a 3.5 mm de longitud, alas y halterios de coloración crema, patas de coloración castaño oscuro. Los machos tienen un abdomen trimaculado color plomizo y porción ventral del fémur del tercer par de patas con un conjunto de 6 a 7 cerdas largas y curvas.

Fannia canicularis: conocida como mosca doméstica menor, presenta cuerpo negro de 5 a 8 mm de longitud, tórax de color pardo y abdomen alargado. En machos se observa abdomen trimaculado con los terguitos I a III y a veces el IV, de color amarillo translúcido con una  línea divisoria de coloración castaño oscura.  En las hembras los terguitos I-II y la base del III son de color amarillo (figura 3).

Múscidos 

Musca domestica y Ophyra aenescens 

Las moscas de la familia Muscidae, comprende a las moscas de mayor importancia económica para la industria avícola. La principal especie por su importancia como vector mecánico de enfermedades para las aves, es la mosca doméstica Musca domestica, cuyos adultos poseen coloración grisácea, cuerpo de 5 a 9 mm de longitud y 12 a 15 mm de envergadura alar. Presentan cuatro franjas negras bien distinguibles en el mesonoto o dorso del tórax sobre un fondo gris.

Otra especie de gran importancia para la industria avícola es la llamada mosca negra de las basuras, Ophyra aenescens. Corresponde a una mosca de tamaño mediano de  4 – 7 mm de longitud. Presenta cuerpo de coloración negro brillante y mesonoto carente de franjas. Los machos tienen ojos compuestos juntos y las hembras separados. Las alas membranosas hialinas tienen coloración amarilla hacia la base.

Los adultos de O. aenescens son de gran importancia higiénica en los trópicos y después de los géneros Musca y Atherigona son el principal vector de patógenos fecales. En regiones templadas este género es de menor importancia (figura 4).

Artrópodos benéficos en excretas de ponedoras en jaulas en altura 

Carcinops (carcinops) troglodytes 

Coleóptero de la familia Histeridae, de pequeño tamaño (3-4 mm), cuerpo de forma ovalada y color negro brillante. Los élitros presentan punteaduras profundas y 6 estrías longitudinales en cada uno de ellos. Los últimos dos segmentos abdominales son visibles. Presenta pronoto muy desarrollado que cubre casi la totalidad de la cabeza y antenas terminadas en porra.

Tanto las larvas como los adultos de C. troglodytes, son voraces depredadores de huevos y larvas de moscas y del escarabajo de estiércol A. diaperinus. Presenta también hábitos saprófitos. Algunos estudios indican tasas de predación de huevos de mosca doméstica a niveles de 18 por día, para el caso de adultos de C. troglodytes (figura 5).

Muscidifurax raptor  

Pequeño himenóptero de la familia Pteromalidae. Presenta cuerpo de color negro brillante con franja dorsal amarilla en el extremo apical del abdomen, patas de coloración crema y alas hialinas con escasa nervadura. Su tamaño es aproximadamente de 2 a 2.5 mm de longitud.

Las hembras de esta pequeña avispa perforan las pupas (de hasta 48 horas) de algunas especies de moscas sinantrópicas y con su ovioscapto colocan un huevo al interior de éste. De este huevo emerge una pequeña larva ápoda que comienza a alimentarse de la mosca en desarrollo. Finalmente emerge a través del pupario de la mosca con los apéndices motrices ya desarrollados. Su ciclo se completa en aproximadamente 22 días a temperaturas promedio de 26°C (figura 6).

Ácaros macroquélidos 

Los ácaros de la familia Macrochelidae, son de tamaño pequeño entre 0.5 y 1 mm. Los adultos son de color rojizo con placas abdominales de coloración más clara. Después de emerger del huevo, atraviesa por los estados de larva (donde posee sólo 6 patas) y protoninfa o deutoninfa. En este último estadio, los ejemplares son de color blanco opaco (figura 7).

Las especies más frecuentes de encontrar en planteles avícolas corresponden a Macrocheles muscaedomesticae y Glyptholaspis confusa. Una característica de los ácaros de esta familia, es su capacidad de dispersarse a través de foresia. Las hembras adultas se fijan a través de sus mandíbulas a moscas u otros insectos presentes en los pabellones para trasladarse cuando las condiciones de presas o de humedad no son favorables para su desarrollo. Una vez que detectan a través del olfato un sustrato fresco, se desprenden y comienzan rápidamente a buscar presas (figura 8).

Antocóridos Anthocoridae 

La familia Anthocoridae reúne a pequeños hemípteros depredadores, tanto en los estados de ninfas como adultos. Algunas especies como Lyctocoris campestris, son frecuentemente encontradas en planteles avícolas depredando huevos de coleópteros y lepidópteros.

Se caracterizan por ser insectos de pequeño tamaño; los adultos son de coloración parda o negra y alas hialinas con ápice oscuro. Las ninfas tienen coloración rojiza. Presentan un aparato bucal picador chupador que utilizan para absorber el interior de huevos de insectos y ácaros (figura 9).

Estrategias de manejo de plagas y conservación de sus enemigos naturales 

Al considerar los efectos que algunos insectos pueden tener en la producción avícola, necesitamos tomar en cuenta el control de dichos insectos. Para ello, se debe realizar un sistema de manejo integrado, el cual esté constituido por cuatro componentes básicos: detección, identificación, control y evaluación. La aplicación de cada uno de estos componentes es fundamental para obtener resultados positivos.

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