El secreto detrás de la tecnología rápida de tratamiento de desechos

El secreto que hay detrás del proceso rápido en la tecnología de tratamiento de desechos es el uso de enzimas. Esta tecnología se puede usar para tratar desperdicios orgánicos tales como cama avícola, que se mezclan a altas temperaturas. El resultado de esto, es un fertilizante orgánico puro e inocuo para mejorar la fertilidad de la tierra.

Foto cortesía de Biomax. | Imagen microscópica de las enzimas utilizadas en el proceso
Foto cortesía de Biomax. | Imagen microscópica de las enzimas utilizadas en el proceso

El secreto que hay detrás del proceso rápido en la tecnología de tratamiento de desechos es el uso de enzimas. Esta tecnología se puede usar para tratar desperdicios orgánicos tales como cama avícola, que se mezclan a altas temperaturas. El resultado de esto, es un fertilizante orgánico puro e inocuo para mejorar la fertilidad de la tierra. Las enzimas, son una mezcla con bacterias benéficas que actúan en conjunto para descomponer los compuestos orgánicos complejos que se encuentran en los desechos, para luego, mediante el contacto físico, convertirlos a materia orgánica sencilla.

Para poder descomponer de manera efectiva los desechos, las enzimas tienen que trabajar bajo un ambiente específico con relación al aire, temperatura y mezclado. Para ello, cuando se desarrolló esta tecnología, se presentó la necesidad de construir algo que pudiera brindar un espacio controlado de trabajo para las enzimas. Es entonces cuando se diseñó especialmente el digestor. Dicho digestor garantiza que los desechos se traten a 80C; cuenta además con un flujo constante de aire para que se mezclen uniformemente los desechos y las enzimas. Se recomienda que las enzimas se añadan a cada lote de proceso de tratamiento a una tasa de 1 kg por cada tonelada de desperdicios.

El proyecto de investigación y desarrollo estuvo encabezado por un reconocido microbiólogo singapurense que cuenta con una experiencia de más de 30 años de investigación en microbiología y bioquímica. Las enzimas están hechas para poder descomponer una amplia variedad de desechos orgánicos, entre los que se encuentran el estiércol animal, desperdicios de plantas de sacrificio, material de cama y paja, desperdicios de alimentos y lodos de aguas residuales. Para poder optimizar la calidad del producto resultante, normalmente se mezclan desechos verdes (estiércol, desperdicios de planta de sacrificio, etc.) con desechos cafés o marrones (aserrín, madera picada, etc.).

Actualmente, existen dos capacidades de sistemas, los cuales son escalables, en función de las necesidades del cliente. La máquina de menor capacidad puede manejar 15 toneladas de desechos al día, mientras que la de mayor capacidad maneja 50 toneladas. Aparte de las enzimas que se utilizan en este proceso, también se está trabajando con otras tecnologías sustentables a base de enzimas para la industria agropecuaria, tales como las recientemente desarrolladas enzimas para producir alimento para animales, que pronto se comercializarán.

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