Avicultura cubana: genética e investigación propias, y cambios estructurales

Para entender a la industria avícola cubana, hay que remontarse a la historia. Hace más de 40 años la producción de huevos y carne de aves en Cuba era fundamentalmente de traspatio en las zonas rurales, montañosas y suburbanas, y se consumían en las zonas urbanas. La avicultura cubana es hoy una producción de carácter empresarial moderna, que se ha ido reorganizando de diferentes maneras, para ajustarse a los diferentes cambios por los que atraviesa el país.

Foto cortesía de Socpa, Cuba. | Muchos productores privados producen aves, con iniciativas propias que van desde las tecnologías de cría.
Foto cortesía de Socpa, Cuba. | Muchos productores privados producen aves, con iniciativas propias que van desde las tecnologías de cría.

El Congreso Centroamericano y del Caribe de Avicultura se realizará este próximo mes de junio en La Habana, Cuba. Echemos un vistazo a la industria avícola de este país, con sus peculiaridades, pero con los mismos problemas que el resto de la avicultura mundial.

Estructura del sistema de producción avícola

Para entender a la industria avícola cubana, hay que remontarse a la historia. Hace más de 40 años la producción de huevos y carne de aves en Cuba era fundamentalmente de traspatio en las zonas rurales, montañosas y suburbanas, y se consumían en las zonas urbanas.

Con el desarrollo social y económico que comenzó a partir de 1959, se establece la avicultura industrializada mediante una organización de empresas o sistema integrado de manera vertical, llamado Combinado Avícola Nacional, creado en 1964, con la tarea de garantizar de forma rápida y segura proteína para la dieta cubana. En la década de los 80 llega a alcanzar un alto nivel, elevado consumo de productos avícolas y una producción por persona al año de 250 huevos y 9 kg de carne de aves.

Desde su concepción, se fundamenta en los conceptos modernos que la sustentan: genética, tecnología del manejo y de la incubación, nutrición y producción de alimentos balanceados, y epizootiología y control de enfermedades.

La avicultura cubana es hoy una producción de carácter empresarial moderna, que se ha ido reorganizando de diferentes maneras, para ajustarse a los diferentes cambios por los que atraviesa el país. Actualmente, su estructura vertical es mediante 16 empresas avícolas, tres empresas de apoyo y un Instituto de Investigaciones como apoyo científico técnico.

Por otro lado, está la Unión Nacional de Piensos, que provee de insumos alimenticios a las empresas avícolas.

Nuevos conceptos estructurales

Ante la situación que enfrenta la isla, se estableció y desarrolló un nuevo concepto de avicultura, basada en tres variantes para la producción de huevos y carne, y ajustada a las condiciones económicas.

  1. Producción industrial: En granjas especializadas de sistemas intensivos con grandes poblaciones de aves seleccionadas y eficientes con alimentos especializados, para el consumo de las grandes ciudades, con nuevas tecnologías y el mejoramiento ambiental. Además, ofrece estirpes a los otros niveles productivos.
  2. Producción intermedia: Realizada por instituciones no especializadas, donde coexisten características de la producción industrial y a pequeña escala. Se utilizan más subproductos y desechos regionales en la alimentación, conjuntamente con la siembra de diferentes cultivos.
  3. Producción a pequeña escala: Lleva un alto grado de integración con un máximo aprovechamiento de recursos locales con aves más rústicas y donde se incluyen patos, codornices, gallinas de guinea, pavos, entre otras especies.

Actualmente en el país hay más de 3,000 productores independientes asociados a la Sociedad Cubana de Productores Avícolas (Socpa). En ella, hay diferencias en sus estructuras productivas, capacidades de producción y niveles de aves.

Existe otro nivel de productores que están asociados en Cooperativas, Unidades Básicas de Producción Cooperativa u otros tipos de asociación, que constituyen un núcleo fundamental con una producción de más de 6 millones de aves en explotación, para la producción de huevos y carne de aves.

A raíz de los cambios que se han venido produciendo en el país, sobre todo en la esfera económica, se les está dando un mayor reconocimiento a estos productores, por el potencial productivo que pueden generar.

Producción avícola cubana

En la actualidad se producen en el país un total de 5,675,833 cajas de huevos/año (de 360 huevos cada una) provenientes de la avicultura que se desarrolla en granjas industrializadas y un total de 10 millones de toneladas de carne de pollos, junto con 820,200 toneladas de carne de otras aves. Los productores privados comercializan de manera directa o en mercados especializados, bajo la dinámica de la oferta y la demanda.

Genética propia

Un área importante y de gran fortaleza de la avicultura cubana lo constituye la Reserva Avícola Nacional, donde se mantiene un gran número de genes, genotipos y razas, trabajo organizado en estrategias como: conservación, mejoramiento, formación de nuevas líneas y recuperación de razas autóctonas.

De esta manera, Cuba cuenta con genética propia, amparado en un programa para la producción de huevos. Este programa se basa en el mejoramiento y desarrollo de selección y mejora de las líneas puras destinadas a la producción intensiva de huevos, con el mantenimiento, conservación, formación de nuevas líneas y búsquedas de nuevos esquemas de cruzamientos más eficientes, para obtener híbridos más eficientes, nuevas estirpes.

Esta biodiversidad avícola aporta a la avicultura cubana ventajas, tales como:

  • Independencia en la estructura productiva.
  • Poseer líneas homocigotas altamente especializadas.
  • Trabajar con líneas adaptadas a las condiciones climáticas y de manejo.
  • Posibilidad de mejorar las combinaciones existentes y buscar nuevos híbridos más eficientes.
  • Tener disponibilidad de estirpes, genes y genotipos de reserva.
  • Reducción del riesgo de introducción de enfermedades epizootiológicas graves y exóticas al país.

No obstante, se encuentran en producción dos ponedoras comerciales, de la raza White Leghorn, sexadas, con un potencial de 300 huevos por ave con 1.45 de conversión por 10 huevos producidos. Su mejor característica es la fuerte resistencia que posee ante las cambiantes condiciones climáticas.

El huevo: eslabón fundamental

Respecto a la producción de pollos, no existen en el país instalaciones para ello, por lo que se importa la mayor cantidad de carne que se consume en el país, lo cual es muy oneroso. Actualmente se realizan estudios de factibilidad para retomar la producción nacional en este rubro, que tienda a dar respuesta a una demanda nacional y a un turismo internacional en creciente ascenso.

Vale la pena señalar que la base genética para la producción de pollos está en estado de mantenimiento y conservación, para retomar niveles productivos.

Muchos productores privados desarrollan la producción de carne de aves, con iniciativas propias que van desde las tecnologías de cría hasta la producción de alimentos, pero aún no alcanzan niveles de consideración, pues cubren una necesidad familiar o de mercado muy limitado.

Consumo de productos avícolas

En la actualidad, el consumo de huevos es de 240 huevos persona/año y de carne de aves de 19 kg. La carne de aves y los huevos son productos muy preciados y altamente aceptados en la alimentación de los cubanos. No hay restricciones de índole religioso ni cultural.

La Socpa durante los últimos años ha intensificado sus acciones de promoción y de educación sobre buenos hábitos alimenticios, a través de diferentes medios de difusión.

Las importaciones de pollo que se realizan son de pollo congelados entero y en piezas, que se expenden en mercados. A través de la canasta básica que el estado subvenciona llega pollo en cuartos a todos los habitantes del país.

Importaciones

Se importa un volumen cercano a las 100 mil toneladas como promedio en los últimos años, principalmente de EUA y Brasil. Las importaciones se realizan de manera centralizada a través de una empresa importadora (Alimport), la que contrata en función de las necesidades del país.

El pago de las mercancías debe recibirse antes de la autorización de la descarga de las mismas, lo cual produce demoras en la carga y descarga de los buques que llegan de EUA a puertos cubanos.

Se va a seguir importando carne de aves, ante la imposibilidad de comenzar a producirla en el país de manera inmediata. Los volúmenes dependerán de las fuentes de financiamiento a disposición y de la flexibilización de las leyes del bloqueo.

Se importa también huevos en polvo para la industria alimentaria, sobre todo para repostería, algunos tipos de salsas y mayonesas, entre otras.

Investigación y desarrollo

El Instituto de Investigaciones Avícolas, fundado en 1976, con el objetivo de proveer a los avicultores una base técnica actualizada y contribuir a satisfacer las necesidades de la población y solución de problemas. Este centro realiza investigaciones aplicadas en el campo de la genética, nutrición, salud, cría, manejo, incubación y producción de alimentos balanceados. Cuenta con un equipo de especialistas e investigadores calificados, y con instalaciones para el desarrollo de la avicultura en las regiones tropicales. Posee dos áreas experimentales con más de 30 edificaciones, laboratorios para el diagnóstico y prevención de las aves, para la evaluación rápida y precisa del valor nutricional de alimentos balanceados y no convencionales.

Las otras instituciones que trabajan también para la avicultura son el Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria (Censa), el Instituto de Ciencia Animal (ICA) y los Laboratorios Biofarmacéuticos (Labiofam).

El mayor problema de índole sanitario que enfrentan los avicultores de la isla, están en relación con procesos respiratorios y entéricos, que se derivan de las condiciones de clima cálido y de crianza, sobre todo, de la avicultura no especializada.

La vigilancia de las enfermedades es parte integrante de los programas de control establecidos por el estado. En Cuba no ha habido casos de influenza aviar y la enfermedad de Newcastle está bajo control. No obstante Cuba, ubicada a la entrada del golfo de México es frecuentada por aves migratorias de amplia variedad de especies. De manera que, dentro de los monitoreos serológicos, se dan gran énfasis a las pruebas con antígenos de estas dos enfermedades.

El organismo rector de la salud pecuaria en Cuba es el Instituto de Medicina Veterinaria (IMV) que establece las leyes y reglamentes a tal efecto. La Comisión de Salud Avícola, está integrada por especialistas del IMV, de la Unión de Empresas del Combinado Avícola Nacional (UECAN), del Censa y de Labiofam, así como también de especialistas, investigadores y profesores de otras instituciones y universidades del país.

La capacitación y divulgación en torno a la sanidad avícola y a los programas de vigilancia y control de las patologías son de capital importancia para los cubanos. Se imparten cursos de posgrado y entrenamientos para profesores y técnicos que laboran en la avicultura.

En todas las instalaciones destinadas a la crianza y reproducción de aves rigen las medidas universales de bioseguridad, las cuales están bajo constante supervisión y control.

Vacunación

El espectro de productos inmunizantes actual en la avicultura incluye el uso de vacunas vivas contra las enfermedades de Marek, Newcastle y Gumboro, bronquitis infecciosa, viruela y encefalomielitis. En los reemplazos de aves en reproducción, se aplica además una dosis de reforzamiento con una vacuna tetravalente inactivada oleosa elaborada con los virus de Gumboro, Newcastle, bronquitis infecciosa y reovirus.

Reproductores, incubación y equipo avícola

Al poseer genética propia, están también garantizados los reproductores, para lo que está la Empresa de Genética y Pie de Cría. Las plantas incubadoras están situadas cerca de las granjas de reproductores, para suministrar las necesidades de las granjas, con tecnología avanzada y normativas técnicas específicas.

Fabricación de alimentos balanceados

El alimento de las aves representa el costo más elevado de producción en la avicultura cubana, y se agrava en cierta manera, pues se importa más del 80 por ciento de las materias primas que se emplean en su fabricación.

La industria nacional de alimentos balanceados se enfrenta al alza de los precios de los granos y las proteínas vegetales, y a la inestabilidad de la disponibilidad. Por eso, hace algunos años acometió el programa de construcción de silos, para aumentar la capacidad de almacenamiento de materias primas.

Cuba, no dispone en la actualidad de una fuente estable de producción de granos, ni de otras materias primas para la elaboración de alimentos balanceados. Los alimentos se elaboran a base de maíz y soya importados de mercados tan lejanos como China, con los consiguientes altos costos de fletes, mientras que de producción nacional solo se incorporan carbonato de calcio y sal. No se emplea ninguna otra clase de aditivo o enzimas.

Los cubanos trabajan fuertemente en la búsqueda y evaluación de nuevos subproductos regionales para la alimentación de las aves. Hay toda una base de datos con resultados de más de 300 productos, la mayoría de los cuales se encuentra en uso hoy en la cría de aves no especializadas.

De igual manera, se comienzan a dar los primeros pasos para la venta de alimentos balanceados a productores privados a través de tiendas agropecuarias.

El control de calidad que realizan es tanto nutricional como microbiológico (micotoxinas y salmonela). Las muestras se toman a cada lote de alimento recibido en las granjas, durante todo el periodo de crianza.

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