Protinal: Gobierno debe salvar producción avícola en Venezuela

La firma Protinal Proagro publicó un extenso y angustioso comunicado dirigido al ciudadano presidente Nicolás Maduro Moros, con el fin de que, “tome las medidas para detener la caída y restablecer la capacidad de las empresas que contribuyen con la seguridad agroalimentaria del país”.

Nicolás Maduro Moros es el actual presidente de Venezuela. | Wikimedia Commons
Nicolás Maduro Moros es el actual presidente de Venezuela. | Wikimedia Commons

En varios medios masivos de comunicación venezolanos, la firma Protinal Proagro publicó el 16 de febrero un extenso y angustioso comunicado dirigido al ciudadano presidente Nicolás Maduro Moros, con el fin de que, “tome las medidas para detener la caída y restablecer la capacidad de las empresas que contribuyen con la seguridad agroalimentaria del país”.

Asegura la publicación, difundida también por el privado canal televisivo Globovisión, que “la empresa ha agotado todos los recursos y acciones en su ámbito para mantener la producción de pollo”. Para evitar la anunciada debacle, Protinal Proagro propone tres acciones generales contempladas en un Plan Nacional de Rescate de la Producción Avícola:

  • Detener la caída y recuperar la producción “para llevar a los anaqueles 120 millones de kilos mensuales.”
  • Incrementar la producción nacional de cereales con incentivos para los agricultores de maíz amarillo, arroz, sorgo y soya (incluso propone entregar las semillas de sorgo que produce como parte de una sociedad mixta).
  • Detener las importaciones de pollo para garantizar el abastecimiento con producto nacional.

Este llamado desesperado se hace pese a los reiterados anuncios hechos por el gobierno bolivariano, en el sentido de haber adelantado las gestiones necesarias para fomentar la producción nacional de alimentos, las cuales claramente han fracasado. En otro aparte del comunicado de Protinal, se lee que en varias instancias, “hemos alertado en 2013, 2014, 2015 y 2016 de la necesidad de contar con un suministro continuo y oportuno en el abastecimiento de materias primas y nutrientes básicos para mantener el plantel avícola, no solo de nuestra empresa, sino de nuestro país”.

Por último, vale la pena destacar la sensación de impotencia que por parte de los avicultores venezolanos transmite esta suerte de carta abierta: “La impotencia de nuestros trabajadores y granjeros ante el bajo peso y la alta mortalidad de las aves, que no concluyen sus ciclos de vida productiva, debe despertar en todos y cada uno de los responsables de esta situación una actuación inmediata a fin de restablecer los ciclos de producción”.

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