La avicultura latinoamericana es una mezcla variopinta. Enormes productores, pero también pequeños productores. Grandes consumidores y exportadores, pero también países con gran potencial de aumentar su producción y exportación. También nos señala que a veces los grandes pueden ser más vulnerables, y si baja o aumenta su producción, el impacto en las cifras de la región es enorme.
Como cada año, y a merced de lo que podemos conseguir en nuestras investigaciones y de la veracidad de la información proporcionada, a continuación, ponemos a consideración del lector tres de los aspectos importantes que marcaron la avicultura latinoamericana en 2016:
1. Cómo los grandes suben, bajan o se consolidan
En el caso de Brasil − el gigante regional y mundial de la producción avícola − según informes de la Associação Brasileira de Proteína Animal (ABPA), la producción de pollo disminuyó un 1.8 por ciento, es decir, 200,000 toneladas. No obstante, las exportaciones aumentaron un 1.9 por ciento. En el caso de México, la Unión Nacional de Avicultores (UNA) informa que hubo un aumento de la producción de pollo del 3.4 por ciento y de 5.3 por ciento en huevo.
Por otro lado, Argentina se contrajo en casi un 20 por ciento, pero Colombia − el cuarto mayor productor de pollo en Latinoamérica − tuvo un aumento del 3.8 por ciento en pollo y 5.6 por ciento en huevo.
Otra de las aviculturas que se consolida y crece a buen ritmo, es la peruana, que en los últimos años ha crecido a tasas de entre el 5 y 6 por ciento.
Pero, resta hablar de uno de los anteriormente grandes: Venezuela. Un país otrora con grandes explotaciones, cae estrepitosamente entre un 30 por ciento y un 40 por ciento − aunque no se sabe a ciencia cierta la cifra − lo que pone en riesgo lo alcanzado en las últimas décadas.
2. El “top 10” de los productores avícolas latinoamericanos se mueve
La producción de pollo, básicamente sigue dominada por Brasil: cuatro de las diez mayores empresas son de ese país, seguidas de dos mexicanas. Hay cambios en las cifras de las diez principales empresas de Latinoamérica, tanto de pollo, como de huevo. Uno de los factores que hay que reconocer que ha sucedido, es la confusión generada por empresas que tienen operaciones en varios países. Creemos que, en algunas ocasiones pasadas, hemos notificado datos que incluyen la producción de más de un país, como con BRF o Bachoco.
Los grandes de la producción de pollo siguen estando ahí. Los cambios perceptibles es que Protinal, de Venezuela, ya no está en el listado; la integración a Seara (JBS) de Brasil de varias empresas antes listadas, y el hecho de que por primera vez Avidesa, una empresa colombiana, y la chilena Superpollo se cuelan a octavo y décimo lugar de la lista.
En cuanto a las diez principales productoras de huevo, México encabeza la lista y además tiene siete de las diez mayores empresas. Proan sigue siendo la de mayor producción, aunque ha mantenido la misma población de aves en los últimos cinco años.
En este listado, también hubo cambios: sale de la lista la mexicana Huevo Avícola Tehuacán, que la reemplaza otra empresa de ese país: Jorge Fernández (Crío).
3. Consumo de pollo crece, pero el de huevo de afianza más
El consumo de pollo y huevo tuvo también sus variantes. Por ejemplo, de los grandes consumidores, es decir, países que consumían más de 40 kilogramos por persona al año, Venezuela presentó una disminución del 19.2 por ciento y Brasil del 4.5 por ciento entre 2015 y 2016.
Pero los aumentos también se dejaron sentir. Argentina aumentó 4.4 por ciento, Colombia 3.6 por ciento, Costa Rica 6 por ciento, Paraguay 17.7 por ciento, Panamá 4.6 por ciento y Perú 4.25 por ciento entre 2015 y 2016
Por otro lado, de manera silenciosa, y que quizás a algunos les parezca imperceptible por la importancia que reviste la producción de carne de pollo, el consumo per cápita de huevo va en aumento constante. Por ejemplo, en Chile hubo un aumento del 7.3 por ciento, Colombia 4.3 por ciento, México 10 por ciento y Nicaragua 25 por ciento.
