Campilobacter, el siguiente desafío

El control de la salmonela ha sido la tarea número uno de la industria avícola, pero se ha comprobado que es una tarea aún más difícil entender y controlar al campilobacter.

De acuerdo con las estadísticas gubernamentales, el campilobacter, como el C. jejuni aquí ilustrado, es la causa Sumner uno de enfermedades alimentarias gastrointestinales en EUA. Foto cortesía de USDA ARS
De acuerdo con las estadísticas gubernamentales, el campilobacter, como el C. jejuni aquí ilustrado, es la causa Sumner uno de enfermedades alimentarias gastrointestinales en EUA. Foto cortesía de USDA ARS

En los Estados Unidos, la mayor parte del énfasis de la legislación microbiológica del Departamento de Agricultura (USDA) en las industrias del pollo y pavo ha recaído sobre la reducción de la salmonela. El siguiente microorganismo en la mira de los legisladores es el campilobacter. Desafortunadamente, no se conoce del todo la epidemiología de la contaminación por campilobacter en los complejos avícolas y aún no se desarrollan por completo medidas eficaces de control, aunque los investigadores están haciendo avances, además de que la industria avícola ha tenido algunos avances también en la reducción del índice de incidencia de canales con campilobacter.

Patógeno de humanos

El campilobacter es capaz de colonizar los intestinos de pollos sin enfermarlos y sin que muestren disminución de peso. La mayoría de las enfermedades en humanos están causadas por Campylobacter jejuni, pero pueden también estar causadas por otras especies. El C. jejuni crece mejor a temperatura corporal del ave y parece estar bien adaptado a ésta.

El campilobacter es frágil, no puede tolerar el secado y muere con el oxígeno. Crece solamente en lugares con menos oxígeno que la cantidad que hay en la atmósfera. La congelación reduce el número de campilobacter viable en la carne cruda.

Fuentes de campilobacter

Durante muchos años, los científicos han señalado que las posibles fuentes de campilobacter eran el alimento balanceado, las aves silvestres, el agua de pozo, los insectos y los roedores. Las investigaciones han mostrado que las aves silvestres, como los estorninos, son portadores de campilobacter y representan una posible fuente de contaminación en la granja, si estas aves pueden entrar a las casetas avícolas. El campilobacter no puede sobrevivir más de una hora en condiciones secas, lo que elimina las plumas de las aves y las hojas de papel de transporte de la incubadora de la lista de posibles fuentes.

Aparato reproductor

La transmisión vertical del campilobacter puede llevarse a cabo mediante infección primaria del huevo (contaminación del contenido del huevo en el aparato reproductor de la gallina durante el desarrollo de éste) o secundaria (contaminación del cascarón de huevo a través de materia fecal que contiene bacterias, con la consiguiente penetración del agente adentro del huevo). Si sucede la transmisión vertical del campilobacter mediante la infección secundaria huevo, el organismo debe primero penetrar a través del cascarón de huevo y luego mantener su viabilidad una vez dentro de éste, hasta la eclosión.

Se puede obtener campilobacter del conducto deferente de algunos gallos reproductores pesados, además de que investigadores han encontrado muestras de semen positivas a campilobacter. Se ha mostrado que el campilobacter del semen de un gallo puede infectar a las gallinas. Las investigaciones han mostrado también que el índice de recuperación del campilobacter de los folículos ováricos de la gallina estaban razonablemente altos, lo que indica que estas reproductoras podrían infectar los huevos incubables fértiles.

Infección de pollitos

La mucosidad intestinal aviar parece inhibir al campilobacter de interactuar con la superficie de las células epiteliales. Esta es una posible explicación del porqué los pollos no se contagian de una infección debilitante por la colonización con campilobacter. De esta forma, se considera al campilobacter ser un organismo comensal en muchas especies aviares, como los pollos. Como organismo comensal, el campilobacter coloniza la capa mucosa del recubrimiento intestinal en las criptas del epitelio intestinal.

Las investigaciones han mostrado un rápido movimiento del campilobacter a los órganos internos después de la inoculación oral e intracloacal en pollitos. Esto puede ser importante, particularmente si el campilobacter persiste en estos órganos como reservorios a lo largo del ciclo vital de 65 semanas de las aves reproductoras.

La propagación entre las aves compañeras de nacimiento es rápida si se introducen aves infectadas en la población. En condiciones de laboratorio, sólo se requiere de tres días para que se colonice la mayoría de la nidada, porque los pollitos muy jóvenes (de hasta dos semanas) son sumamente susceptibles a la colonización. Una vez que se introducen aves positivas a campilobacter a la caseta avícola, los organismos se propagan muy rápido a otras aves, para a menudo llegar a un nivel de prevalencia de 100% al final de la producción. Además, el número de estas bacterias en el intestino, materia fecal y en la cama puede ser sumamente alto, con cuentas de hasta 9.0 log10 unidades formadoras de colonias por gramo. Debido a que los niveles pueden ser muy altos en las aves que entran de la planta, es muy difícil eliminar al patógeno completamente de las canales.

Control de campilobacter: exclusión competitiva

Los científicos han intentado usar cultivos definidos de exclusión competitiva (EC) para reducir el campilobacter en pollos. La combinación de Citrobacter diversus 22, Klebsiella pneumoniae 23 y E. coli 25 en la eclosión fue el tratamiento EC más efectivo.

Los investigadores han encontrado también que sólo el 8% de los pollitos que se han suplementado únicamente con fructooligosacáridos fueron colonizados con campilobacter después del desafío. Cuando se alimentó lactosa en combinación con el cultivo EC, se redujo la colonización de 80% de los pollitos control a sólo 5% de los pollitos tratados. El método EC parece ser un buen medio para controlar a este organismo; sin embargo, su costo y dificultad en lograr la aprobación del gobierno va a evitar su amplia utilización.

Control de campilobacter: vacunas

Los investigadores han desarrollado una vacuna de células de C. jejuni inactivadas con formalina que se puede administrar oralmente a pollos de engorda. En estudios, las reducciones generales de la colonización de C. jejuni en pollos vacunados estuvieron entre el 16 por ciento y el 93 por ciento, cuando se compararon con los pollos control no vacunados. Se demostró haber niveles mejorados de anticuerpos IgA secretores anti-C. jejuni en pollos vacunados. Los autores concluyen que es factible el futuro desarrollo de buenas vacunas orales para el control de campilobacter enteropatógeno en aves.

Control de campilobacter: bacteriófagos

Los bacteriófagos son virus naturales que atacan y eliminan específicamente a bacterias. Los investigadores han identificado a dos bacteriófagos candidatos con capacidad de eliminar al campilobacter. Esta línea de investigación es muy interesante y tiene un gran potencial para eliminar la colonización de campilobacter en pollos. Sin embargo, el costo y la preocupación por parte del consumidor de alimentar virus a pollos puede limitar su aceptación como opción viable.

La tendencia es buena

En 1992, un estudio de investigación encontró que podría aislarse el campilobacter del 98 por ciento de la carne de pollo en la venta al menudeo. Además, las cuentas de C. jejuni en esta carne fueron muy altas y a menudo excedían las 103 unidades formadoras de colonias por 100 gramos.

Desde entonces, la industria avícola en EUA ha hecho un trabajo increíble de bajar la prevalencia de este organismo en las canales de pollos. Los científicos recientemente realizaron un estudio grande para determinar la prevalencia de campilobacter en canales de pollo en EUA. En este estudio, 10 de los integrados avícolas más grandes de EUA determinaron de forma cooperativa la incidencia y cuentas del campilobacter en canales procesadas de pollos. Solamente el 26 por ciento de las canales fueron positivas a campilobacter, y sólo el 3.6 por ciento de las canales presentaron más de 105 unidades formadoras de colonias por canal.

Tarea difícil por venir

La industria se enfrenta a una tarea de enormes proporciones de intentar controlar la colonización de campilobacter de las aves. Sin embargo, conforme se realizan más estudios que identifiquen cómo el campilobacter es capaz de colonizar a las aves y mientras se desarrollan nuevos métodos para controlarlo, la industria contará con más herramientas para trabajar. Por otra parte, la industria avícola ha logrado la tarea hercúlea de bajar la prevalencia total de campilobacter en aves de 98 por ciento en 1972 a 26 por ciento hoy en día. Debe elogiarse a la industria por tales esfuerzos de mantener alimentos seguros para el público estadounidense.

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