Según la página oficial de la Empresa Brasilera de Pesquisas Agropecuarias (Embrapa), adscrita al federal Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento (Mapa), fue abierta la convocatoria para la conformación de un grupo de trabajo interdisciplinario que deberá preparar el futuro manual de buenas prácticas para la producción de huevo en este país, segundo productor latinoamericano de este alimento, detrás de México.
El anuncio surgió de las conclusiones del I Simposio Brasileño de Bienestar en la Producción de Huevos, cumplido el 26 de mayo en la localidad paulista de Piracicaba. El investigador de Embrapa para los temas relacionados con porcinos y aves, Paulo Abreu, uno de los organizadores de dicho evento, explicó que se publicó al final del mismo una carta con propuestas para afrontar la cuestión del bienestar animal en la avicultura.
“Queremos reforzar que estamos atentos y actuando respecto a una cuestión sensible en la cadena productiva de huevos y cualquier cambio debe ocurrir de manera consensuada y sin imposiciones”, señaló Abreu. La misiva indica que “la cadena productiva de huevos brasileña es vulnerable en lo que se refiere a las cuestiones éticas que involucran el uso de jaulas en función de los avances científicos y tecnológicos”.
En Brasil, se calcula que el 95 por ciento de la producción de huevos de mesa se da mediante el uso de baterías de jaula, práctica que – sin estar exenta de polémica – viene migrando hacia sistemas libres de jaula en otras partes del mundo, como Europa, América del Norte y Oceanía. El gigante suramericano produce un poco más de 40,000 millones de huevos al año, gracias a unos 100 millones de ponedoras. El consumo promedio de este alimento es de 191 unidades anuales.
