Avícola Jocef es de la tercera generación de avicultores. “Nosotros no nacimos, nos incubaron en la avicultura”, dice la Lic. Carolina Gutiérrez, su directora de Administración y Finanzas. Lo llevan en el ADN: herencia de productores de huevo para consumo de Tepatitlán, Jalisco, con innovación y valor agregado (Grupo Gutiérrez Martín), que entre todos tienen unos seis millones de aves, además de incubación y procesamiento de huevo en polvo, hoy Avícola Jocef se descentralizó y se fue al estado de México.
La empresa se enfoca al sector privado, con la pollita de un día de alta genética, a un proyecto de huevo embrionado −además de otros proyectos−, y al desarrollo social, con el programa de Avicultura Familiar del gobierno del estado de México.
Mujeres empresarias avícolas
Hay pocas mujeres en la avicultura. “Venimos de una madre muy exitosa y profesional, que nos enseñó que, si no hay sector primario, no hay nada”, dice la Arq. Rebeca Gutiérrez, directora comercial de Avícola Jocef. En México, sólo el 0.82 por ciento de las mujeres trabajan en el sector primario.
“Únicamente hay en México tres empresarias mujeres que se dedican al sector avícola, que nosotras sepamos”. Se enfrentan a muchos retos, sacrificios, de estar al día y de analizar las tendencias. “Nos ha costado bastante trabajo incursionar, que nos tomaran en serio, de que no se nos considere para el tour de las esposas”, añade Carolina Gutiérrez.
Rebeca y Carolina Gutiérrez, jóvenes empresarias avícolas mexicanas. Foto de Benjamín Ruiz.
Huevo blanco o huevo rojo
En un mercado dominado por el huevo blanco, “decidimos apostarle a la gallina roja, que es un mercado más pequeño, menos explotado”, explica Carolina.
“Tenemos todo el ciclo, desde la importación de la reproductora, hasta la crianza y el desarrollo, el huevo fértil, su incubación y las pollitas que entregamos”, comenta la joven empresaria Rebeca Gutiérrez.
Con la representación de Lohmann Brown, Avícola Jocef fue la primera empresa registrada de reproductoras del Estado de México, de huevo para consumo y de pollito de un día.
Huevo embrionado
Otro de los rubros de producción, es el huevo embrionado que se vende a las farmacéuticas para la elaboración de vacunas. Avícola Jocef vende huevo PF2, dirigido al sector de la producción de vacunas veterinarias.
Aún es una parte de la empresa pequeña, pero consideran que es un nicho de mercado de gran interés.
Programa Avicultura Familiar
Cuando en 2012 se dio el brote de influenza aviar, estas empresarias decidieron salir de Jalisco. En ese momento ponen sus propias reproductoras y logran la distribución Lohmann Brown.
“Fue ahí cuando encontramos el doble propósito: gallina de alta genética y gallina para traspatio enfocada al desarrollo social”, señala Rebeca Gutiérrez. Así empieza Avícola Jocef en el Estado de México, entidad con 17 millones de habitantes con niveles con marginación, que necesitan proteína barata.
“Es un programa muy noble, que ha ayudado a más de un millón de habitantes en las zonas rurales del Estado de México. La gente ha respondido muy bien”. Para ello, la empresa lleva cuadros de vacunación estrictos. Hasta la fecha, no ha habido ni un solo caso de influenza aviar en el estado de México.
Rebeca Gutiérrez explica que este proyecto se basa en contratos que dependen del Presupuesto Estatal de la Federación. El paquete que se le entrega a cada familia consta de 10 aves, cantidad que se ajusta entre machos y hembras, en función de las necesidades que tenga el beneficiario.
Tenemos todo el ciclo, desde la importación de la reproductora, hasta la crianza y el desarrollo, el huevo fértil, su incubación y las pollitas que entregamos
Recalca también que cuentan con una base de datos de los receptores de cada paquete, para darle seguimiento. De esta manera, los cuadros de bioseguridad incluyen a médicos veterinarios que visitan a las familias, cuando el ave rompe postura o cuando le toca vacunación a las 36 semanas, base del éxito de programa.
El proceso que Avícola Jocef sigue es primero capacitar al personal beneficiado mediante material ilustrativo. Después se entregan las aves, y posteriormente se da el servicio del cuadro de bioseguridad.
“Este servicio veterinario es caro, pero nos conviene. Es una inversión para poder continuar”. También entregan a las aves en jaulas para que lleven a cabo la crianza ahí, para un mayor control de la sanidad. El programa ya se ha replicado en ocho estados, como Hidalgo, Guerrero y Querétaro.
Si se considera una cifra de alrededor de 140 millones de aves de postura en México y que este programa ha abarcado a un millón de personas, es una cantidad de aves que aún no es representativa de lo que se produce en el país.
Proyecto cage-free
Ambas empresarias reconocen la tendencia a la producción de huevos cage-free o libre de jaulas. Decidieron entonces incursionar, por lo que pusieron una granja piloto. “Es un proyecto interesante, para trabajar con las empresas como las panificadoras, que ya hicieron compromisos de usar este huevo”, señala la Lic. Gutiérrez. “La granja piloto fue todo un éxito en posturas y en control de enfermedades”. Esperan que el proyecto crezca para enfocarse también al mercado gourmet.
Conclusión
Tanto Carolina, como Rebeca, son representantes de la International Egg Commission (IEC). “Como mujeres, nos invitaron porque estamos en el sector primario avícola y sobre todo porque llevábamos una propuesta de hacer que las cosas cambien, que la gente joven se interese por el sector avícola”. Agregan que “las nuevas generaciones tienen completamente devaluado el concepto de ser productor”.
Tanto ellas como sus otros hermanos, jóvenes que van de los 20 a los 36 años, quieren hacer que la gente joven se interese por el sector avícola. Concuerdan en que quieren “una empresa para toda la vida, no para cinco o diez años”. Se encuentran en un momento de crecimiento, y saben hacia dónde van.
