Casi a un mes después de asumir el Ministerio de Agricultura de Brasil, el diputado Jorge Mendes Ribeiro (PMDB-RS) está preparando un gran cambio en la estructura de la cartera para mejorar la gestión y recuperar el peso político de la actividad agropecuaria.
El Ministro informó que acabaría con algunas secretarías, cambiría algunas atribuciones y crearía una estructura única para las cooperativas. El Sr. Mendes va a transformar secretarios en consejeros especiales, todos reportándose al nuevo supersecretario ejecutivo, el abogado José Carlos Vaz, ex director de agronegocios del Banco en Brasil.
La fuerza de Mendes emana en gran parte de la amistad de larga data con la Presidenta Rousseff. Es amigo del ex marido Dilma, Carlos Araujo, y ha bajado el perfil del Jefe de gabinete de la presidenta, Giles Azevedo. El Sr. Mendes, quien está cumpliendo su quinto mandato consecutivo en la cámara, es considerado habilidoso y bien relacionado con la cúpula de poder.
Tras su poder, ha estado negociando internamente acuerdos políticos en el gobierno. Estuvo con los ministros Guido Mantega, Antonio Patriota, Fernando Pimentel y Afonso Florence. Con todos operó para recuperar los espacios políticos perdidos por el ministerio de agricultura en las últimas décadas. Además, pidió al presidente del BNDES, Luciano Coutinho, la creación de una Vice-Presidencia de Agronegocios en el banco estatal. Para llevar a cabo su plan, Mendes está "limpiando", sin hacer ruido, la estructura construida por su antecesor Wagner Rossi en el ministerio.
Comenzó a "limpiar" la cartera de agricultura en busca de una "gestión". Quiere "dar resultados", según lo acordado con la presidenta Dilma. Todas las secretarias estarán vinculadas al Poder Ejecutivo, lo cual será una superestructura. Las dependencias estatales tendrán reglas de "gobernanza financiera" para evitar denuncias de desvíos y acusaciones de irregularidades como las ocurridas en la Compañía Nacional de Abastecimiento, Conab. Además, Mendes solicitó al empresario Jorge Gerdau, actual presidente de la Cámara de Gestión y Competitividad del gobierno federal y al Banco de Brasil algunas consultorías para ayudar en su gestión.
