Posible ahorro de costos en los alimentos balanceados de la UE

Con la esperanza de poder reducir costos, la UE podría levantar la prohibición de uso de subproductos de origen animal en alimentos para aves y cerdos. Inicialmente, la prohibición fue impuesta hace más de diez años, durante el brote de la enfermedad de las vacas locas.

Con la esperanza de poder reducir costos, la UE podría levantar la prohibición de uso de subproductos de origen animal en alimentos para aves y cerdos. Inicialmente, la prohibición fue impuesta hace más de diez años, durante el brote de la enfermedad de las vacas locas. Pero, la retracción vendría con normas de seguridad más estrictas que se impondrán para evitar cuestiones tales como el canibalismo a través del alimento dado a los animales. 

Hay dos de factores que se siguen considerando: el costo para la industria de la aplicación de normas nuevas, así como la cautela del consumidor del riesgo de otro brote de la enfermedad de las vacas locas. "Actualmente estamos analizando con los Estados miembros la posibilidad de volver a autorizar a partir de 2014 las proteínas animales transformadas en los alimentos balanceados para aves y cerdos", dijo un portavoz de Tonio Borg, comisario de políticas de salud y consumidores de la UE.

En Europa, en la actualidad se pueden usar proteínas animales transformadas en alimentos para mascotas y a partir de junio, también se permitirán en los alimentos para peces. El siguiente paso en la línea sería permitir el uso en alimentos avícolas y porcinos, lo que llevaría de nuevo a Europa a estar a la par con muchos otros países, como EUA, China, Tailandia y Australia.

La prohibición se quedaría sólo en el sector de rumiantes de la UE, como el ganado vacuno y ovejas, más estrechamente relacionado con la encefalopatía espongiforme bovina. La UE espera que el levantamiento de la prohibición alivie la escasez de proteína más barata producida internamente. En 2011, la UE utilizó alrededor de 49.9 millones de toneladas de proteínas en alimentos balanceados, pero sólo la mitad procedía de Europa. El resto se importó, en lo que el 80 por ciento de las importaciones era harina de soya. Hay qye recordar que el precio de esta harina se duplicó en unos meses el año pasado debido a la importante sequía de EUA.

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