Se acerca el Congreso Latinoamericano de Avicultura

En unos seis meses se celebrará la gran fiesta latinoamericana de la avicultura en El Salvador, el país más pequeño de nuestra región, pero con el corazón igual de grande que todos los demás. Su avicultura, acorde a su mercado en cuanto a tamaño, no deja de sorprender por su grado de tecnificación, presentación de productos, estrategias de mercadotecnia y apertura de mercados.

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En unos seis meses se celebrará la gran fiesta latinoamericana de la avicultura en El Salvador, el país más pequeño de nuestra región, pero con el corazón igual de grande que todos los demás. Su avicultura, acorde a su mercado en cuanto a tamaño, no deja de sorprender por su grado de tecnificación, presentación de productos, estrategias de mercadotecnia y apertura de mercados.

Desde el punto de vista gremial, tanto productores como técnicos avícolas disfrutan de envidiables asociaciones: Asociación de Avicultores de El Salvador y Asociación de Técnicos Avícolas de El Salvador al servicio de la industria.

Con este número empezaremos a dar información de cómo está constituida su avicultura.

El Salvador como país

Este país centroamericano tiene cosas qué ofrecer. El clima es caluroso pero agradable todo el año. Enclavado en lo que fue el mundo maya, ofrece zonas arqueológicas de gran interés, para aquellos que gustan de esto. También hay maravillas naturales qué visitar, como volcanes y lagos. Ofrece 45 playas de cálidas aguas, donde además de bañarse, se puede practicar el surf. Y claro, todo a una corta distancia de la capital.

San Salvador es una ciudad que ha cambiado en los últimos 15 años. Ofrece todas las comodidades y atractivos del mundo actual, con excelentes restaurantes, hoteles, centros comerciales y lugares dónde divertirse y pasarla bien.

La seguridad ante todo

Yo creo que si El Salvador no fuera un lugar seguro, ni la Asociación de Avicultores de El Salvador ni la Latinoamericana de Avicultura se hubieran comprometido a hacer un congreso latinoamericano en ese país. Dejemos atrás esa antigua imagen de violencia, que los medios tienden a exagerar. Podría mencionarles al menos una veintena de ciudades peligrosas de Estados Unidos o Latinoamérica, y no por eso dejamos de ir a ellas. Vayamos a El Salvador y disfrutemos tranquilamente de nuestra fiesta bianual.

El Congreso

Como muchos ya sabrán, los espacios en la exposición ya están vendidos desde hace mucho tiempo. Incluso, he sabido de empresas que están a la espera de alguna cancelación para poder exhibir. El programa de conferencias ya está prácticamente listo y estoy seguro que el programa social será de lo mejor.

Nos vemos allá.

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