Relación de las manchas en la yema de huevo y la nutrición

El consumidor moderno no acepta huevos con manchas o partes decoloradas de la yema, especialmente si el problema es intenso. El almacenamiento inadecuado suele ser el culpable de las manchas en la yema, aunque la nutrición también desempeña un papel importante. El alimento balanceado puede desempeñar una parte importante en la ecuación del control de las manchas. Se presentan seis puntos que se deben verificar cuando aparecen las manchas.

El consumidor de hoy en día gusta de huevos sin manchas o partes decoloradas en la yema.
El consumidor de hoy en día gusta de huevos sin manchas o partes decoloradas en la yema.

El consumidor moderno no acepta huevos con manchas o partes decoloradas de la yema, especialmente si el problema es intenso. El almacenamiento inadecuado suele ser el culpable de las manchas en la yema, aunque la nutrición también desempeña un papel importante en el control de este problema.

Aunque infrecuente, las manchas de la yema siguen siendo un problema, que cuando se presenta, es persistente. Con las manchas nos referimos a la aparición de zonas pálidas o decoloradas en la superficie de la yema de huevo. Aunque hoy en día está aceptado que este problema se ve intensificado con el almacenamiento prolongado del huevo, especialmente bajo condiciones inadecuadas, el alimento balanceado puede desempeñar una parte importante en la ecuación del control de las manchas. La siguiente lista de seis puntos muestra lo que se debe verificar cuando aparecen las manchas y que se necesita echar un vistazo al alimento.

1. Medicamentos

Se sabe que ciertos medicamentos causan o intensifican las manchas de la yema. Entre estos se incluyen el anticoccidiano nicarbacina, cuando se utiliza a niveles altos y durante un tiempo prolongado. Además, ciertos agentes antihelmínticos, como la piperacina, también se han implicado en las manchas de la yema, pero una vez más, no cuando se usa bajo la supervisión veterinaria adecuada y en las dosificaciones recomendadas.

2. Harina de semilla de algodón

El gosipol, que abunda en ciertas variedades de la semilla de algodón, puede causar una decoloración total de la yema (tono verdoso), pero también puede llevar a la apariencia de manchas de varios colores (de tonos verdosos a marrones). Por lo general, se resuelve el problema con la eliminación o reducción de la harina de semilla de algodón de las dietas de ponedoras o la adición de un agente ligante del gosipol, como el sulfato de hierro.

3. Taninos

También se han culpado a los taninos que se encuentran en ciertas variedades de sorgo de aumentar la frecuencia de manchas de la yema. Por lo general, se resuelve este problema con el cambio del sorgo a una variedad de bajos taninos.

4. Calcio

También aumenta la cantidad de manchas con una dieta deficiente calcio. Esto es poco probable que suceda en ponedoras, aunque debe considerarse verificar los niveles reales de este mineral cuando se esté buscando el origen del problema.

5. Malezas

Ciertas malezas, como la bolsa de pastor (mala hierba del pastor) que crece con el maíz, se sabe que causan manchas en la yema. Si éste es el caso, deben tomarse medidas para controlar esta maleza en el campo o para limpiar el maíz antes de usarlo en las dietas de ponedoras. Desde luego, existen en todos los granos esta y otras malezas similares, lo cual es algo que debemos de tomar seriamente en consideración durante el control de malezas, en especial cuando los granos y la producción de huevo se relacionan con alguna forma de acuerdo comercial.

6. Harina de soya

La soya cruda también va a causar manchas. Más probablemente, la soya con proceso térmico inadecuado (con poco calor), en especial la soya integral o la procesada con expeler, puede también ser responsable, aunque no se ha probado más allá de la duda y en muchos casos sigue siendo una preocupación.

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