En su boletín KSAdvsise de esta semana, el analista Ken Shwedel nos revela un interesante análisis de los precios de los granos y las oleaginosas. Con el aumento del año pasado de los precios de los granos y las oleaginosas, los analistas señalaron que la principal causa era la reciente sequía en EUA. Esto planteó la pregunta de la influencia de las sequías periódicas sobre los niveles de los precios.
En el transcurso de la segunda mitad del siglo con base en información del U.S. National Climatic Data Center, es de sorprenderse que no parezca haber una fuerte relación entre los períodos de sequía y los precios del maíz. En parte esto se puede explicar por las últimas políticas que motivaron grandes inventarios de maíz y de otros productos básicos, que actuaban como un amortiguador para las sequías cortas y menos fuertes. También desempeñan un papel importante en los movimientos de los precios de las commodities los factores externos y los que no están relacionados con las sequías. Por ejemplo, en la inflación de EUA de la década de 1970 y el valor desvinculado del dólar con el oro restableció el equilibrio los niveles de precios de las commodities. Ocurrió una situación similar como resultado del reciente crecimiento de la demanda de los mercados de países en desarrollo.
Esto, desde luego, no significa que la sequía y el cambio climático no tengan impacto sobre los precios. Significa que hay otros factores en juego que también van a continuar influyendo en los movimientos de los precios.
