Brasil Foods (BRF) cerró 2013 con utilidades netas de R$1,100 millones, 38 por ciento superior al presentado en 2012. El Ebitda ajustado totalizó los R$3,600 millones, un aumento del 35.3 por ciento, con una mejoría del margen Ebitda, que logró un 11.9 por ciento, comparado con el 9.4 por ciento del año pasado.
El desempeño refleja el trabajo sustentable que se hizo en este año de cambios sustanciales de la compañía. El nuevo ciclo de desarrollo de BRF se centra en los clientes y consumidores, aunque está orientado a los resultados a largo plazo, en los avances importantes como mejoras operativas y en una mayor eficiencia en la optimización del capital de trabajo, lo que ha permitido que el flujo de efectivo libre crezca 10 veces, al pasar de R$115 millones en 2012 a más de R$1,500 millones en 2013.
Los ingresos netos del año llegaron a R$30,500 millones, un 7 por ciento más alto que en 2012, lo que demuestra la capacidad de resistencia de la empresa frente al panorama que sigue siendo un reto para los mercados, así como la fuerza de las marcas, especialmente Sadia y Perdigão, que se mantuvieron como los dos más recordadas por los consumidores (Top of Mind).
