Dr. Alberto Ramírez, presidente de la SOCPA, hizo énfasis sobre el dinamismo de la avicultura en Cuba.
Hace ya 50 años que la avicultura se creó en Cuba como un sistema de producción de proteína animal. Pero, desde la década de 1990 a la fecha, ha aumentado la demanda de los productos avícolas, por lo que ha habido más inversiones y mayores requerimientos de recursos humanos, a la par de un mejor conocimiento de la calidad de los productos avícolas por parte del consumidor, según señaló el Sr. Emiliano Díaz López, director del Combinado Avícola Nacional de Cuba, en las palabras inaugurales del XXIII Congreso Centroamericano y del Caribe de Avicultura en La Habana.
De esta forma, al igual que en toda Latinoamérica, la avicultura en Cuba es el sector más emprendedor de la industria pecuaria. A pesar de la coyuntura económica, el sector ha crecido en los últimos años a un ritmo que va del 3 al 5 por ciento, conforme a lo que comentó el Sr. Díaz.
En varias ocasiones, las personalidades que hablaron dijeron que el huevo siempre está presente en la dieta del cubano. Debido a los obstáculos tecnológicos y económicos, en alguna ocasión hubo incluso que detener la producción industrial de pollo, porque era incosteable, pero la producción de huevo continuó.
En un mundo donde rige el mercado y en una región rica en recursos, en Cuba mediante las recientes transformaciones económicas, hoy se ve la posibilidad de crear oportunidades para atraer a los inversionistas.
En la ceremonia, el Dr. Alberto Ramírez, presidente de la Sociedad Cubana de Productores Avícolas (SOCPA) hizo también énfasis en el dinamismo de la avicultura y habló sobre los 40 años de la Federación de Avicultores de Centroamérica y el Caribe, Fedeavicac, como una entidad que aglutina a los productores de la región.
