Ha trascendido el interés de una de las grandes empresas argentinas productoras de soya para invertir en el cultivo de esta oleaginosa en Colombia, país que importa más del 85 por ciento de la soya que consume, la cual se calcula en millón y medio de toneladas al año. Así lo dio a conocer el diario económico colombiano La República, que en una breve nota publicó el 1 de julio la siguiente información, sin precisar el nombre de la compañía involucrada: “La explotación de la que se considera la mayor despensa agrícola de Colombia, la Altillanura, ha estado engavetada por cuenta de incertidumbres jurídicas. A la espera de que se destraben, algunas empresas han declinado su intención de invertir en las casi 7 millones de hectáreas disponibles. Sin embargo, hay otras que han demostrado y mantenido su interés, como es el caso de una de las empresas productoras de soya más importantes de la Argentina”.
En Colombia hay sólo 80 mil hectáreas sembradas con soya, ubicadas casi en su totalidad en las tierras de la llamada Altillanura (Llanos Orientales de este país andino, en los departamentos de Casanare, Meta y Vichada, en la el extremo oriental de esta nación, en límites con Venezuela). En Argentina se estima que los cultivos de soya se extienden por más de 20 millones hectáreas, las cuales convierten al país austral en el tercer exportador mundial de poroto de soya y el primero de harina de soya.
Carlos Molina, subgerente de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales de Colombia (Fenalce), comentó que cada hectárea sembrada con soya en Colombia produce 2.5 toneladas anuales, las cuales pueden dejar una ganancia por hectárea de hasta 200 mil pesos (US$104.50). La cosecha de soya argentina para la campaña 2013/2014 se estima en 55.5 millones de toneladas, por un valor de venta en el mercado internacional de US$12,000 millones.
