En septiembre de 1966, liderados por el empresario Francisco Serrano, un grupo de hombres de negocios crean en Bucaramanga (capital del departamento de Santander, al oriente de Colombia) la compañía Distraves, orientada inicialmente hacia la distribución de alimentos balanceados concentrados para animales.
En menos de cinco años, la empresa da su primer gran paso para la integración de procesos al instalar granjas de producción de pollitos de engorde y pollo en canal. En 1988, Distraves incursiona en un segmento que no existía en este país andino: la producción y comercialización de productos derivados de carne de pollo. De esta manera se convirtió en la primera empresa en lanzar al mercado colombiano carnes frías de pollo bajo la marca Delichicks.
“Fuimos los primeros en producir valor agregado en el pollo. Tenemos todo tipo de productos, desde embutidos de pollo, hasta jamón, salchichas y chorizos”, aseguró el gerente Juan Fernando Uribe al diario económico La República. En julio del año pasado -cuando contaba ya con una red de distribución consolidada, con más de 90 puntos de venta en 12 ciudades como Medellín (occidente), Bogotá (centro) y Bucaramanga- Distraves oficializó su alianza con Solla, la empresa colombiana líder en alimentación animal.
“Solla tiene el conocimiento nutricional y de compras de materias primas, y nosotros el manejo de una operación pecuaria, el de la granja de pollo, de cómo hacer que los pollos tengan los resultados adecuados y la comercialización de productos”, explicó el directivo de la empresa santandereana. Los resultados positivos de este convenio no se hicieron esperar, pues en 2013 Distraves alcanzó ventas por 240,000 millones de pesos (US$120 millones, aproximadamente) y pudo invertir en el montaje de una nueva planta de beneficio automatizada para pollos, la cual demandó una inversión de 12,000 millones de pesos (más de US$6 millones).
