Tres Arroyos, la única empresa avícola del Uruguay (creada mayoritariamente con capital argentino) que seguía exportando carne de pollo a Venezuela, anunció que suspendió los envíos a ese país por deudas acumuladas y morosas que superan los ocho millones de dólares. Así lo reseñó el diario El Observador, medio que citó a Daniel Pereira, presidente de la Asociación de Façoneros de Pollos Unidos.
Esta información fue dada a conocer durante la más reciente reunión de la Mesa Avícola, convocada por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay (MGAP) para analizar la situación acarreada por la reciente autorización entregada por este organismo para la importación legal de contenedores con piezas de pollo desde Estados Unidos y Brasil.
“Ahora Tres Arroyos está exportando a Medio Oriente y a Rusia, pero a precios inferiores a los que reconocían los venezolanos, lo cual compromete la viabilidad de estos negocios”, señaló el dirigente gremial, quien añadió que “como ente asociativo resolvimos plantear a la Dirección General de Desarrollo Rural que momentáneamente se aumente la devolución de impuestos a las exportaciones avícolas, elevándola del actual 4 por ciento al 6 por ciento. De esta forma se podría contribuir a que los mercados de exportación que tiene actualmente Uruguay sean más atractivos, considerando que los precios que se manejan hoy están en el límite de la viabilidad del negocio”.
