En informe publicado por el diario Los Andes, el presidente de la Unión Avícola Regional Andina, Mario Maroto, denunció “problemas de competitividad en los mercados internacionales, al momento de analizar las razones por las cuales el mercado del huevo procesado está sobreofertado y los precios mayoristas, deprimidos”.
El dirigente señaló que “la industria ha venido procesando los volúmenes que venía manejando siempre. Probablemente esté stockeada con algo de materia prima apta para exportar, pero no se ha podido colocar y tal vez la mayor parte de lo que elaboró lo volcó a huevo líquido para el mercado interno”.
Añadió además que “con la devaluación de principios de año, los industriales tuvieron alguna esperanza de que mejorara la situación, pero rápidamente volvieron a quedar fuera del mercado porque los costos de elaboración siguieron subiendo y por eso terminaron desviando la mayor parte de lo elaborado al mercado interno argentino”.
Esta situación se ve expresada en que, mientras históricamente las procesadoras de huevos exportaban alrededor de 60 por ciento de lo que producían y con el resto proveían a la industria nacional de alimentos, a partir de septiembre han estado enviando al exterior aproximadamente el 15 por ciento de su producción y el 85 por ciento restante quedó en esta nación suramericana.
Adicional a los altos costos de producción, los frigoríficos que compraban las ponedoras que iban saliendo del circuito productivo para faenarlas y exportar la carne ya no las reciben, porque tienen los mismos problemas derivados de la relación costos-dólar. “De manera que los granjeros demoran el recambio de sus ponedoras y, como la producción excedente no tiene salida al exterior, se satura aún más el mercado doméstico”, finalizó el experto.
