Prevén impactante crecimiento exportador de la industria avícola argentina para el 2020

Este optimismo sobre la avicultura argentina está avalado tanto por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes, Centro de Empresas Procesadoras Avícolas, e Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina. Este último organismo realizó un estudio, en el cual proyecta que para 2020 las exportaciones de carne ave aumentarán de 290,000 a 630,000 toneladas, o sea 217%.

Este optimismo sobre la avicultura argentina está avalado tanto por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes, Centro de Empresas Procesadoras Avícolas, e Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina. Este último organismo realizó un estudio, en el cual proyecta que para 2020 las exportaciones de carne ave aumentarán de 290,000 a 630,000 toneladas, o sea 217%. Conforme a estas cifras, Argentina se ubicaría en el sexto lugar de las exportaciones mundiales de carne de ave.

Con respecto al consumo interno, en términos per cápita se incrementará a 60%, indicando que en los próximos 10 años el consumo global de carne aumentará de los actuales 32 kilogramos de carne per cápita a 52 kilogramos per cápita, de acuerdo a la investigación llevada a cabo por la Fundación Mediterránea y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina, INTA. En este sentido, el Sr. Jorge Azcona, especialista en nutrición y manejo avícola del INTA Pergamino, Buenos Aires, recalcó el momento próspero por el que está pasando el sector. “En comparación con otras carnes, el productor obtiene un pollo terminado y listo para comercializar en un plazo mucho más corto”.

El presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes de la República Argentina, Ciccra, Sr. Miguel Schiariti, señaló "en las últimas décadas creció la producción avícola y se estancó la carne de vacuno, al tiempo que la población argentina aumentó. Esto implica mayor oferta relativa de pollo que carne de vacuno y caída del precio relativo entre aquél y este producto".

Además, un informe de la CICCRA anunció que en 2010 "la contracción del consumo per cápita de carne vacuna fue de 14% anual, ubicándose a un nivel de 58.8 kilos por habitante, luego de haber promediado 68.4 kilos en los dos ejercicios anteriores".

Entre tanto, el presidente de la Cámara de Empresas Procesadoras Avícolas, CEPA, Sr. Roberto Domenech argumentó: "Además de los grandes sobresaltos por los conflictos de la carne de vacuno, el constante aumento del consumo de pollo se dio porque se posicionó como la carne más barata y porque goza del buen gusto de la población".

Lo cual ha quedado reflejado en las cifras, el Sr, Domenech indicó “los números muestran el incremento masivo en la producción, en 2002 era de 740,000 toneladas, y ocho años después, en 2010, ascendió a 1,700,000 toneladas. Al respecto, consideró que “es un hecho trascendente. Año a año venimos creciendo en materia de espacio”.

En este sentido, mostró que el consumo aumentó de 22 kilos en 2002 a casi 37 kilos per cápita en 2010. El que estuvo acompañado de un significativo crecimiento en las exportaciones, comparativamente se muestra que en 2002 se exportaban 50,000 toneladas, y en 2010 éstas ascendieron a 300,000 toneladas.

Actualmente, precisó “tenemos 63 mercados a los cuales ingresamos diferentes cortes avícolas producidos en Argentina”, y remarcó que “logramos estabilizar los precios, durante casi 5 años, entonces el consumidor subió los niveles de compra”.

Los empresarios del sector se muestran expectantes con los números que manejan y se preparan para los próximos años. Por esto, para el período comprendido entre 2011 y 2017, la industria avícola argentina tiene planificado un crecimiento sostenido de 6% anual, según la evaluación del CEPA. Lo cual está alineado con las proyecciones, antes señaladas por el estudio realizado por la Fundación Mediterránea y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina, INTA, para el 2020.

Sobre esta base, el Sr. Mario Bragrachini, coordinador del proyecto cosecha y poscosecha del INTA, insistió “adicionar valor a los granos y transformarlos en producto balanceado con posibilidades que se conviertan en carne, es la clave”. También aseveró “así llegaremos al año 2020 con 50 mil nuevos puestos de trabajo en la cadena aviar”.

Por su parte, la coordinadora del componente granja del INTA Pergamino, Sra. Zulma Canet, puso especial énfasis en que el valor agregado a los productos de la avicultura servirá para recobrar la competitividad del sector. En este sentido, la creciente ansiedad de los consumidores por la salud y la inocuidad de los alimentos crean la necesidad de contar con productos de alto valor nutricional.

Hay que destacar que Argentina durante años ha sido reconocida a nivel mundial por ser un gran productor de carne de vacuno. A lo que hoy se le suma el sector avícola, el cual ha realizado un arduo trabajo para posicionarse a nivel nacional e internacional, todo esto gracias a su excelente organización, vendiendo un producto de gran calidad, con alto valor nutricional a un precio asequible, promoviendo así el cambio de hábito de consumo del mercado interno hacia la carne de ave. Además, los empresarios se han adaptado, transformando su propia mentalidad según las exigencias de los nuevos tiempos e invirtiendo en la industria avícola, lo cual ha permitido estimular el mercado exportador, entendiendo que la carne de ave, a nivel mundial, es la que impera en los platos de los consumidores, quienes la consideraran una carne altamente saludable.  

Este optimismo sobre la avicultura argentina está avalado tanto por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes, Centro de Empresas Procesadoras Avícolas, e Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina. Este último organismo realizó un estudio, en el cual proyecta que para 2020 las exportaciones de carne ave aumentarán de 290,000 a 630,000 toneladas, o sea 217%. Conforme a estas cifras, Argentina se ubicaría en el sexto lugar de las exportaciones mundiales de carne de ave.

Con respecto al consumo interno, en términos per cápita se incrementará a 60%, indicando que en los próximos 10 años el consumo global de carne aumentará de los actuales 32 kilogramos de carne per cápita a 52 kilogramos per cápita, de acuerdo a la investigación llevada a cabo por la Fundación Mediterránea y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina, INTA. En este sentido, el Sr. Jorge Azcona, especialista en nutrición y manejo avícola del INTA Pergamino, Buenos Aires, recalcó el momento próspero por el que está pasando el sector. “En comparación con otras carnes, el productor obtiene un pollo terminado y listo para comercializar en un plazo mucho más corto”.

El presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes de la República Argentina, Ciccra, Sr. Miguel Schiariti, señaló "en las últimas décadas creció la producción avícola y se estancó la carne de vacuno, al tiempo que la población argentina aumentó. Esto implica mayor oferta relativa de pollo que carne de vacuno y caída del precio relativo entre aquél y este producto".

Además, un informe de la CICCRA anunció que en 2010 "la contracción del consumo per cápita de carne vacuna fue de 14% anual, ubicándose a un nivel de 58.8 kilos por habitante, luego de haber promediado 68.4 kilos en los dos ejercicios anteriores".

Entre tanto, el presidente de la Cámara de Empresas Procesadoras Avícolas, CEPA, Sr. Roberto Domenech argumentó: "Además de los grandes sobresaltos por los conflictos de la carne de vacuno, el constante aumento del consumo de pollo se dio porque se posicionó como la carne más barata y porque goza del buen gusto de la población".

Lo cual ha quedado reflejado en las cifras, el Sr, Domenech indicó “los números muestran el incremento masivo en la producción, en 2002 era de 740,000 toneladas, y ocho años después, en 2010, ascendió a 1,700,000 toneladas. Al respecto, consideró que “es un hecho trascendente. Año a año venimos creciendo en materia de espacio”.

En este sentido, mostró que el consumo aumentó de 22 kilos en 2002 a casi 37 kilos per cápita en 2010. El que estuvo acompañado de un significativo crecimiento en las exportaciones, comparativamente se muestra que en 2002 se exportaban 50,000 toneladas, y en 2010 éstas ascendieron a 300,000 toneladas.

Actualmente, precisó “tenemos 63 mercados a los cuales ingresamos diferentes cortes avícolas producidos en Argentina”, y remarcó que “logramos estabilizar los precios, durante casi 5 años, entonces el consumidor subió los niveles de compra”.

Los empresarios del sector se muestran expectantes con los números que manejan y se preparan para los próximos años. Por esto, para el período comprendido entre 2011 y 2017, la industria avícola argentina tiene planificado un crecimiento sostenido de 6% anual, según la evaluación del CEPA. Lo cual está alineado con las proyecciones, antes señaladas por el estudio realizado por la Fundación Mediterránea y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina, INTA, para el 2020.

Sobre esta base, el Sr. Mario Bragrachini, coordinador del proyecto cosecha y poscosecha del INTA, insistió “adicionar valor a los granos y transformarlos en producto balanceado con posibilidades que se conviertan en carne, es la clave”. También aseveró “así llegaremos al año 2020 con 50 mil nuevos puestos de trabajo en la cadena aviar”.

Por su parte, la coordinadora del componente granja del INTA Pergamino, Sra. Zulma Canet, puso especial énfasis en que el valor agregado a los productos de la avicultura servirá para recobrar la competitividad del sector. En este sentido, la creciente ansiedad de los consumidores por la salud y la inocuidad de los alimentos crean la necesidad de contar con productos de alto valor nutricional.

Hay que destacar que Argentina durante años ha sido reconocida a nivel mundial por ser un gran productor de carne de vacuno. A lo que hoy se le suma el sector avícola, el cual ha realizado un arduo trabajo para posicionarse a nivel nacional e internacional, todo esto gracias a su excelente organización, vendiendo un producto de gran calidad, con alto valor nutricional a un precio asequible, promoviendo así el cambio de hábito de consumo del mercado interno hacia la carne de ave. Además, los empresarios se han adaptado, transformando su propia mentalidad según las exigencias de los nuevos tiempos e invirtiendo en la industria avícola, lo cual ha permitido estimular el mercado exportador, entendiendo que la carne de ave, a nivel mundial, es la que impera en los platos de los consumidores, quienes la consideraran una carne altamente saludable.  

Page 1 of 1580
Next Page