Biogás: Alternativa energética de gran valor para la avicultura

América Latina requiere avanzar en el uso de energías alternativas, renovables, sustentables en su generación y racionamiento económicamente sostenible. Es así como la producción de biogás en la avicultura se está promoviendo cada día más, ya que resuelve problemas ambientales y mejora la rentabilidad de las instalaciones avícolas.

América Latina requiere avanzar en el uso de energías alternativas, renovables, sustentables en su generación y racionamiento económicamente sostenible. Es así como la producción de biogás en la avicultura se está promoviendo cada día más, ya que resuelve problemas ambientales y mejora la rentabilidad de las instalaciones avícolas.

En este contexto, el Gobierno de Chile, a través de sus Ministerio de Energía, Ministerio Agricultura, ODEPA, en conjunto con la Oficina Regional para América Latina y el Caribe de la FAO; y el Centro de Energías Renovables CER, realizaron el Expo Seminario Internacional BIOGAS 2011, energía para el desarrollo.

En esta iniciativa gubernamental también se hizo presente el sector avícola y porcino chileno, los cuales han decidido avanzar en la sustentabilidad integrada de los recursos. Esto se demostró en la charla sobre “Biogás en el sector productivo de aves y porcinos en Chile” expuesta por Daniela Álvarez, jefa del Departamento Ambiental y Proyectos de Asociación de Productores Avícolas, APA, y Asociación Gremial de Productores de Cerdos, ASPROCER.

Además, Daniela Álvarez detalló las características de la industria avícola y porcina chilena, destacando como parte de la estrategia de ambos sectores una oferta basada en alimentos inocuos, trazables, de animales sanos y tratados humanitariamente, de producciones sustentables y empresas socialmente responsables.

La temática fundamental de este importante acontecimiento fue promover la producción de biogás y uso de esta fuente de energía limpia, rentable y que además es una eficaz alternativa para contribuir a la mitigación del cambio climático, constituyéndose así mismo en una oportunidad para distintas industrias de aumentar su competitividad, disminuir costos, y para Chile, diversificar su matriz energética con energía renovable no convencional.

El biogás se convierte en gas combustible, generado en determinadas instalaciones o en medio ambientes naturales a partir de las diversas reacciones de biodegradación que sufre la materia orgánica, mediante la acción de microorganismos así como de otros factores en ausencia de aire. El resultado es un gas que está compuesto por dióxido de carbono, CO2, monóxido de carbono, CO, metano, CH4, y otros gases en menores cantidades que los mencionados.

En el mundo, actualmente esta energía también está adquiriendo mayor importancia. Es más, esta semana se ha dado a conocer un nuevo proyecto de inversión en la granja avícola Ynys del Reino Unido, implementándose la producción de biogás como generadora de energía y electricidad.

La granja avícola Ynys, una instalación de 90,000 cabezas de pollos de engorde usará digestión anaeróbica para convertir la cama avícola (gallinaza) en biogás para producir energía renovable y generación de calor.

La electricidad generada de energía a partir de los galpones avícolas y el sistema de AD (Digestor Aeróbico), con un superávit de 90% vendido a la compañía de red eléctrica nacional de Reino Unido. El calor captado de desechos proporcionará calefacción a los galpones avícolas, desplazando combustible y gas propano. La generación está programada para comenzar el 1 de agosto, 2011.

El sistema de AD tendrá capacidad para procesar 700 toneladas métricas de cama de pollo y 1,000 toneladas de purín de vacuno, mezclado con 3,000 toneladas de ensilado de maíz al año. El uso del maíz reduce los niveles de nitrógeno en el proceso de la digestión y evita la acumulación de altas concentraciones de amoníaco que podría frenar la producción de biogás.

Hay planes en marcha para convertir el sistema de calefacción en los galpones avícolas de la granja dentro de los próximos meses, para utilizar el calor del proceso de generación de biogás. La granja avícola Ynys espera lograr la amortización de la inversión dentro de un año.

El proceso de digestión también produce un residuo de 5,000 metros cúbicos de fertilizante orgánico líquido inodoro que se inyectará en el suelo para proporcionar una fuente mejorada de nutrientes para el cultivo de maíz.

Como podemos observar en Latinoamérica y a nivel mundial se enfrentan los mismos desafíos, los cuales actualmente se resuelven con la última tecnología casi simultáneamente en todos los países, dependiendo de los recursos económicos y capacidad de adoptar innovaciones. Hay que señalar que en nuestra región ya se usa esta energía así como a nivel global, sin embargo lo que se busca es promover el uso masivo de esta energía renovable no convencional.

Un punto importante a considerar, con el precio de los combustibles en alza y el aumento de las reglamentaciones para la protección del medioambiente, estas dos variables podrían ser enfrentadas con la producción del biogás en las instalaciones avícolas. Este es un recurso energético renovable que hay que tomar en cuenta, el cual puede ser beneficioso en términos económicos y ambientales en la avicultura actual.  

América Latina requiere avanzar en el uso de energías alternativas, renovables, sustentables en su generación y racionamiento económicamente sostenible. Es así como la producción de biogás en la avicultura se está promoviendo cada día más, ya que resuelve problemas ambientales y mejora la rentabilidad de las instalaciones avícolas.

En este contexto, el Gobierno de Chile, a través de sus Ministerio de Energía, Ministerio Agricultura, ODEPA, en conjunto con la Oficina Regional para América Latina y el Caribe de la FAO; y el Centro de Energías Renovables CER, realizaron el Expo Seminario Internacional BIOGAS 2011, energía para el desarrollo.

En esta iniciativa gubernamental también se hizo presente el sector avícola y porcino chileno, los cuales han decidido avanzar en la sustentabilidad integrada de los recursos. Esto se demostró en la charla sobre “Biogás en el sector productivo de aves y porcinos en Chile” expuesta por Daniela Álvarez, jefa del Departamento Ambiental y Proyectos de Asociación de Productores Avícolas, APA, y Asociación Gremial de Productores de Cerdos, ASPROCER.

Además, Daniela Álvarez detalló las características de la industria avícola y porcina chilena, destacando como parte de la estrategia de ambos sectores una oferta basada en alimentos inocuos, trazables, de animales sanos y tratados humanitariamente, de producciones sustentables y empresas socialmente responsables.

La temática fundamental de este importante acontecimiento fue promover la producción de biogás y uso de esta fuente de energía limpia, rentable y que además es una eficaz alternativa para contribuir a la mitigación del cambio climático, constituyéndose así mismo en una oportunidad para distintas industrias de aumentar su competitividad, disminuir costos, y para Chile, diversificar su matriz energética con energía renovable no convencional.

El biogás se convierte en gas combustible, generado en determinadas instalaciones o en medio ambientes naturales a partir de las diversas reacciones de biodegradación que sufre la materia orgánica, mediante la acción de microorganismos así como de otros factores en ausencia de aire. El resultado es un gas que está compuesto por dióxido de carbono, CO2, monóxido de carbono, CO, metano, CH4, y otros gases en menores cantidades que los mencionados.

En el mundo, actualmente esta energía también está adquiriendo mayor importancia. Es más, esta semana se ha dado a conocer un nuevo proyecto de inversión en la granja avícola Ynys del Reino Unido, implementándose la producción de biogás como generadora de energía y electricidad.

La granja avícola Ynys, una instalación de 90,000 cabezas de pollos de engorde usará digestión anaeróbica para convertir la cama avícola (gallinaza) en biogás para producir energía renovable y generación de calor.

La electricidad generada de energía a partir de los galpones avícolas y el sistema de AD (Digestor Aeróbico), con un superávit de 90% vendido a la compañía de red eléctrica nacional de Reino Unido. El calor captado de desechos proporcionará calefacción a los galpones avícolas, desplazando combustible y gas propano. La generación está programada para comenzar el 1 de agosto, 2011.

El sistema de AD tendrá capacidad para procesar 700 toneladas métricas de cama de pollo y 1,000 toneladas de purín de vacuno, mezclado con 3,000 toneladas de ensilado de maíz al año. El uso del maíz reduce los niveles de nitrógeno en el proceso de la digestión y evita la acumulación de altas concentraciones de amoníaco que podría frenar la producción de biogás.

Hay planes en marcha para convertir el sistema de calefacción en los galpones avícolas de la granja dentro de los próximos meses, para utilizar el calor del proceso de generación de biogás. La granja avícola Ynys espera lograr la amortización de la inversión dentro de un año.

El proceso de digestión también produce un residuo de 5,000 metros cúbicos de fertilizante orgánico líquido inodoro que se inyectará en el suelo para proporcionar una fuente mejorada de nutrientes para el cultivo de maíz.

Como podemos observar en Latinoamérica y a nivel mundial se enfrentan los mismos desafíos, los cuales actualmente se resuelven con la última tecnología casi simultáneamente en todos los países, dependiendo de los recursos económicos y capacidad de adoptar innovaciones. Hay que señalar que en nuestra región ya se usa esta energía así como a nivel global, sin embargo lo que se busca es promover el uso masivo de esta energía renovable no convencional.

Un punto importante a considerar, con el precio de los combustibles en alza y el aumento de las reglamentaciones para la protección del medioambiente, estas dos variables podrían ser enfrentadas con la producción del biogás en las instalaciones avícolas. Este es un recurso energético renovable que hay que tomar en cuenta, el cual puede ser beneficioso en términos económicos y ambientales en la avicultura actual.