Investigación y tradición avalan el consumo de huevo

Para la mayoría no es novedad que el huevo sea considerado como una de las soluciones factibles para disminuir la desnutrición de la población más vulnerable de Latinoamérica y del mundo, ofreciendo una valiosa fuente de proteína a un bajo costo. En relación a este antecedente, recientemente se han destacado los resultados obtenidos por la sólida investigación científica realizada en la Universidad de Alberta, Canadá, al igual que durante esta semana sobresalió el tradicional evento de “Fiesta del Huevo de Bastos” en Brasil.

Para la mayoría no es novedad que el huevo sea considerado como una de las soluciones factibles para disminuir la desnutrición de la población más vulnerable de Latinoamérica y del mundo, ofreciendo una valiosa fuente de proteína a un bajo costo. En relación a este antecedente, recientemente se han destacado los resultados obtenidos por la sólida investigación científica realizada en la Universidad de Alberta, Canadá, al igual que durante esta semana sobresalió el tradicional evento de “Fiesta del Huevo de Bastos” en Brasil. Aunque, éstas son miradas diferentes, ambos temas aportan un serio y riguroso compromiso con el consumidor a favor de un objetivo común, aumentar el consumo del huevo.

Es así como desde el punto de vista de la ciencia a través de investigaciones se ha dado a conocer que los huevos son una excelente fuente de proteínas, lípidos, vitaminas y minerales.

Cada día los científicos realizan nuevos hallazgos, y recientemente a través de una investigación realizada en la Universidad de Alberta se ha descubierto que los huevos contienen propiedades antioxidantes, que ayudan a la prevención de enfermedades cardiovasculares y cáncer.

En este estudio, el investigador Jianping Wu y su equipo examinaron las yemas de huevos producidos por gallinas alimentadas con dietas típicas, principalmente de trigo o maíz. Donde se encontró que las yemas contienen dos aminoácidos, triptófano y tirosina, que poseen altas propiedades antioxidantes.

“El descubrimiento de estos dos aminoácidos, aunque es muy importante, sólo puede significar el comienzo de la búsqueda de propiedades antioxidantes en las yemas de huevo”, señaló Wu.

Además, añadió que él en conjunto con su equipo examinarán otros tipos de antioxidantes que ya se sabe que existen en los huevos, como los carotenoides, pigmento amarillo de la yema, y los péptidos.

En investigaciones anteriores, Wu descubrió que las proteínas del huevo fueron convertidas por las enzimas en el estómago y el intestino delgado, produciendo péptidos que actúan como inhibidores de la ACE (Enzima de Conversión de la Angiotensina), de igual forma que los medicamentos prescritos usados para bajar la presión arterial alta.

Con estos hallazgos se desafía a la sabiduría común y se contradice a la percepción pública respecto a que los huevos incrementan la presión arterial alta debido a su elevado contenido de colesterol. La investigación adicional realizada por Wu sugiere que los péptidos pueden ser formulados para ayudar a prevenir y tratar la hipertensión.

Por lo cual, sobre la base científica está comprobado que el huevo es un alimento altamente nutritivo y saludable, y que adicionalmente ofrece a los consumidores propiedades que ayudan a prevenir importantes enfermedades cardiacas y cáncer.

De acuerdo a los datos más recientes divulgados por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación, FAO, muestran que en 10 años, desde 1999 hasta 2009, la producción mundial de huevos de mesa se incrementó en aproximadamente 25%, y esta tendencia se prevé que se mantenga para los dos últimos años. Entre los 10 mayores productores estarían China, Estados Unidos, India, Japón, México, Rusia, Brasil, Indonesia Francia y Ucrania. Donde, China es el país que aporta el mayor volumen total con 23,633,659 millones de toneladas, equivalente a 37.6% del total de la producción mundial.

Dentro de estos diez países principales productores de huevos, la mayoría tiene un consumo per cápita superior a 200 y 300 unidades al año. Cabe señalar que el único país latinoamericano que posee un consumo acorde a su producción es México, con 319.3 huevos per cápita anual.

Actualmente, entre los países de América Latina el consumo per cápita varía entre menos 100 unidades hasta casi 350 (siendo México el número 1 en el mundo) huevos por año, mientras en los países desarrollados, el promedio del consumo está entre 250 y 400 huevos per cápita al año.

El evento a destacar por su tradición es la Fiesta del Huevo en Bastos, una ciudad ubicada al oeste de São Paulo, siendo una de las economías más ricas de la región, gracias a la fuerza de la avicultura y reconocida como la capital del huevo, ya que aporta la mayor producción brasileña de huevos – aproximadamente 15 millones por día - ha realizado el día 13 de julio su tradicional “Concurso de la Calidad del Huevo”. Promovido desde hace 40 años, el concurso premia a las granjas cuyos huevos son clasificados del primer al quinto lugar en categorías de huevos blancos, huevos de color y huevos de codorniz. La distinción se realiza después de un riguroso dictamen hecho por un panel de 14 jueces, todos profundos conocedores de la postura comercial.

Uno de los jueces, el veterinario Jorge Ikefuti, ATM (empresa de Bastos) es responsable por operar la máquina japonesa Digital Egg Tester, que evalúa la calidad del huevo mediante tecnología láser. Los demás jueces se encargan de calificar los huevos inscritos utilizando métodos tradicionales, tales como el análisis externo – verificando resistencia de la cáscara, limpieza, textura y uniformidad de tamaño de los huevos. En los ítems de calidad interna son chequeados por el color y centralización de la yema, consistencia y altura de la clara, entre otros aspectos.

Cada año elegir los mejores huevos se transforma en una tarea más difícil, actualmente este proceso demora al menos 8 horas de intenso trabajo y numerosas etapas, donde se observan, evalúan y distinguen exhaustivamente todos los detalles relacionados a la calidad del producto. Este arduo proceso de elección se da gracias a la alta competitividad existente entre las diversas compañías de postura brasileñas que año a año postulan sus huevos, cada vez más refinados y perfeccionados, con el fin de obtener el máximo reconocimiento de calidad.

Los jueces son unánimes en afirmar que el concurso es más competitivo en cada nueva edición, lo cual se debe principalmente a las inversiones realizadas por los avicultores para mejorar sus productos, tanto en materia nutricional, bioseguridad, manejo y bienestar de las aves. Las tecnologías utilizadas en la preparación de los huevos para el concurso, a su vez, han influido en las prácticas del día a día en la granja, lo que finalmente ha permitido que los consumidores brasileños tengan acceso a mejores productos. Esto significa que, además de ser la mayor productora de huevos en este país, la ciudad de Bastos se puede destacar, también, por un huevo con el distintivo de la mejor calidad.

Éste es un concurso que llama la atención por la tradición de un pueblo, donde parte de la cultura de sus habitantes es producir “el mejor huevo del mundo”, enorgulleciendo y gratificando a los avicultores que resultan ser los ganadores de un trabajo excepcional, con el fin de ser el mejor productor de huevos de Brasil y ofrecer a los consumidores un producto óptimo.

Tanto la investigación como la tradición estimulan el consumo del huevo dentro de la población. Gracias a los hallazgos científicos se han destruidos los mitos que existían sobre el consumo de este producto y cada día se descubren nuevos beneficios para sus consumidores. Además, como ha quedado demostrado en Bastos y por supuesto en otras zonas, los avicultores se preocupan por mejorar sus productos, por lo cual están dispuestos a invertir en nuevas tecnologías, materia nutricional, bioseguridad, manejo y bienestar de las aves.

En América Latina existe un gran potencial de crecimiento productivo, ya que al observar las cifras todavía el consumo de huevo es muy bajo con respecto a otras regiones del mundo. Entonces, avalados por la ciencia y la tecnología actual, la tarea es difundir la calidad inmejorable y el alto valor nutricional del huevo. 
 

Para la mayoría no es novedad que el huevo sea considerado como una de las soluciones factibles para disminuir la desnutrición de la población más vulnerable de Latinoamérica y del mundo, ofreciendo una valiosa fuente de proteína a un bajo costo. En relación a este antecedente, recientemente se han destacado los resultados obtenidos por la sólida investigación científica realizada en la Universidad de Alberta, Canadá, al igual que durante esta semana sobresalió el tradicional evento de “Fiesta del Huevo de Bastos” en Brasil. Aunque, éstas son miradas diferentes, ambos temas aportan un serio y riguroso compromiso con el consumidor a favor de un objetivo común, aumentar el consumo del huevo.

Es así como desde el punto de vista de la ciencia a través de investigaciones se ha dado a conocer que los huevos son una excelente fuente de proteínas, lípidos, vitaminas y minerales.

Cada día los científicos realizan nuevos hallazgos, y recientemente a través de una investigación realizada en la Universidad de Alberta se ha descubierto que los huevos contienen propiedades antioxidantes, que ayudan a la prevención de enfermedades cardiovasculares y cáncer.

En este estudio, el investigador Jianping Wu y su equipo examinaron las yemas de huevos producidos por gallinas alimentadas con dietas típicas, principalmente de trigo o maíz. Donde se encontró que las yemas contienen dos aminoácidos, triptófano y tirosina, que poseen altas propiedades antioxidantes.

“El descubrimiento de estos dos aminoácidos, aunque es muy importante, sólo puede significar el comienzo de la búsqueda de propiedades antioxidantes en las yemas de huevo”, señaló Wu.

Además, añadió que él en conjunto con su equipo examinarán otros tipos de antioxidantes que ya se sabe que existen en los huevos, como los carotenoides, pigmento amarillo de la yema, y los péptidos.

En investigaciones anteriores, Wu descubrió que las proteínas del huevo fueron convertidas por las enzimas en el estómago y el intestino delgado, produciendo péptidos que actúan como inhibidores de la ACE (Enzima de Conversión de la Angiotensina), de igual forma que los medicamentos prescritos usados para bajar la presión arterial alta.

Con estos hallazgos se desafía a la sabiduría común y se contradice a la percepción pública respecto a que los huevos incrementan la presión arterial alta debido a su elevado contenido de colesterol. La investigación adicional realizada por Wu sugiere que los péptidos pueden ser formulados para ayudar a prevenir y tratar la hipertensión.

Por lo cual, sobre la base científica está comprobado que el huevo es un alimento altamente nutritivo y saludable, y que adicionalmente ofrece a los consumidores propiedades que ayudan a prevenir importantes enfermedades cardiacas y cáncer.

De acuerdo a los datos más recientes divulgados por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación, FAO, muestran que en 10 años, desde 1999 hasta 2009, la producción mundial de huevos de mesa se incrementó en aproximadamente 25%, y esta tendencia se prevé que se mantenga para los dos últimos años. Entre los 10 mayores productores estarían China, Estados Unidos, India, Japón, México, Rusia, Brasil, Indonesia Francia y Ucrania. Donde, China es el país que aporta el mayor volumen total con 23,633,659 millones de toneladas, equivalente a 37.6% del total de la producción mundial.

Dentro de estos diez países principales productores de huevos, la mayoría tiene un consumo per cápita superior a 200 y 300 unidades al año. Cabe señalar que el único país latinoamericano que posee un consumo acorde a su producción es México, con 319.3 huevos per cápita anual.

Actualmente, entre los países de América Latina el consumo per cápita varía entre menos 100 unidades hasta casi 350 (siendo México el número 1 en el mundo) huevos por año, mientras en los países desarrollados, el promedio del consumo está entre 250 y 400 huevos per cápita al año.

El evento a destacar por su tradición es la Fiesta del Huevo en Bastos, una ciudad ubicada al oeste de São Paulo, siendo una de las economías más ricas de la región, gracias a la fuerza de la avicultura y reconocida como la capital del huevo, ya que aporta la mayor producción brasileña de huevos – aproximadamente 15 millones por día - ha realizado el día 13 de julio su tradicional “Concurso de la Calidad del Huevo”. Promovido desde hace 40 años, el concurso premia a las granjas cuyos huevos son clasificados del primer al quinto lugar en categorías de huevos blancos, huevos de color y huevos de codorniz. La distinción se realiza después de un riguroso dictamen hecho por un panel de 14 jueces, todos profundos conocedores de la postura comercial.

Uno de los jueces, el veterinario Jorge Ikefuti, ATM (empresa de Bastos) es responsable por operar la máquina japonesa Digital Egg Tester, que evalúa la calidad del huevo mediante tecnología láser. Los demás jueces se encargan de calificar los huevos inscritos utilizando métodos tradicionales, tales como el análisis externo – verificando resistencia de la cáscara, limpieza, textura y uniformidad de tamaño de los huevos. En los ítems de calidad interna son chequeados por el color y centralización de la yema, consistencia y altura de la clara, entre otros aspectos.

Cada año elegir los mejores huevos se transforma en una tarea más difícil, actualmente este proceso demora al menos 8 horas de intenso trabajo y numerosas etapas, donde se observan, evalúan y distinguen exhaustivamente todos los detalles relacionados a la calidad del producto. Este arduo proceso de elección se da gracias a la alta competitividad existente entre las diversas compañías de postura brasileñas que año a año postulan sus huevos, cada vez más refinados y perfeccionados, con el fin de obtener el máximo reconocimiento de calidad.

Los jueces son unánimes en afirmar que el concurso es más competitivo en cada nueva edición, lo cual se debe principalmente a las inversiones realizadas por los avicultores para mejorar sus productos, tanto en materia nutricional, bioseguridad, manejo y bienestar de las aves. Las tecnologías utilizadas en la preparación de los huevos para el concurso, a su vez, han influido en las prácticas del día a día en la granja, lo que finalmente ha permitido que los consumidores brasileños tengan acceso a mejores productos. Esto significa que, además de ser la mayor productora de huevos en este país, la ciudad de Bastos se puede destacar, también, por un huevo con el distintivo de la mejor calidad.

Éste es un concurso que llama la atención por la tradición de un pueblo, donde parte de la cultura de sus habitantes es producir “el mejor huevo del mundo”, enorgulleciendo y gratificando a los avicultores que resultan ser los ganadores de un trabajo excepcional, con el fin de ser el mejor productor de huevos de Brasil y ofrecer a los consumidores un producto óptimo.

Tanto la investigación como la tradición estimulan el consumo del huevo dentro de la población. Gracias a los hallazgos científicos se han destruidos los mitos que existían sobre el consumo de este producto y cada día se descubren nuevos beneficios para sus consumidores. Además, como ha quedado demostrado en Bastos y por supuesto en otras zonas, los avicultores se preocupan por mejorar sus productos, por lo cual están dispuestos a invertir en nuevas tecnologías, materia nutricional, bioseguridad, manejo y bienestar de las aves.

En América Latina existe un gran potencial de crecimiento productivo, ya que al observar las cifras todavía el consumo de huevo es muy bajo con respecto a otras regiones del mundo. Entonces, avalados por la ciencia y la tecnología actual, la tarea es difundir la calidad inmejorable y el alto valor nutricional del huevo. 
 

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