Seguridad alimentaria: Una problemática que ha llegado a África

Actualmente, gracias a la tecnología y la inmediatez con la cual actúan los diversos medios de comunicación, es difícil quedar ajenos a la realidad mundial, las imágenes y comentarios que se nos exponen día a día hablan por sí solos de la globalización de las problemáticas que sufre la población sin importar su ubicación geográfica. Es así como América Latina, en tan solo un lapsus de segundos está inmerso en el complejo escenario que afecta a África, donde se presenta la sequía más grave producida en los últimos 60 años.

Actualmente, gracias a la tecnología y la inmediatez con la cual actúan los diversos medios de comunicación, es difícil quedar ajenos a la realidad mundial, las imágenes y comentarios que se nos exponen día a día hablan por sí solos de la globalización de las problemáticas que sufre la población sin importar su ubicación geográfica. Es así como América Latina, en tan solo un lapsus de segundos está inmerso en el complejo escenario que afecta a África, donde se presenta la sequía más grave producida en los últimos 60 años. Ojalá nuestra visión pudiera estar ausente en estas situaciones, para así no tener que observar in situ el significado real de nuestra inconsistencia en temas tan relevantes como la seguridad alimentaria, donde mediante una imagen se refleja todo.

En estas últimas semanas, el mundo no ha podido quedar indiferente ante la sequía por la que atraviesa el Cuerno de África, situación catastrófica que necesita con urgencia la ayuda internacional para lograr apalear el hambre. Esta problemática no sólo se debe a motivos climáticos sino que se ha acentuada por conflictos políticos y los elevados precios de los alimentos.

La comunidad internacional se reunió en Roma en una conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, con la finalidad de coordinar la ayuda que se hará llegar a los pueblos de la región del Cuerno de África afectados por la sequía y la hambruna, además en esta reunión se intento llegar a acuerdo sobre la implementación de un programa inmediato para evitar la inminente catástrofe y sentar las bases para la construcción de una seguridad alimentaria a largo plazo en esta región.

Esta reunión fue organizada por la FAO sobre la petición urgente por la Presidencia francesa de turno del G-20, contó con la presencia de los ministros y delegados de alto nivel de los 191 países miembros de la FAO, otras agencias de la ONU y las organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales.

La situación es dramática, tras la sequía más grave de los últimos 60 años, según estimaciones de la ONU en países del este de África, como Somalia, Kenia, Etiopía, Yibuti, Sudán y Uganda, existen aproximadamente 12 millones de personas a quienes les falta alimento.


En regiones al sur de Somalia el panorama es extremadamente delicado. Decenas de miles de personas ya han muerto. Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, más de un millón de niños se encuentran en estado crítico, con altas probabilidades de morir producto del hambre.

El Director General de FAO, Jacques Diouf, manifestó: " Los efectos combinados de la sequía, la inflación y los conflictos han provocado una situación catastrófica que requiere un apoyo internacional urgente y fuerte si queremos evitar futuras hambrunas y las crisis alimentarias en la región, los países y toda la comunidad internacional debe apoyar con urgencia al sector agrícola y acelerar la inversión en el desarrollo rural. Para superar esta crisis, en los próximos meses son necesarios al menos 1,600 millones de dólares".

El ministro francés de Agricultura, Bruno Le Maire, dijo: "Esta crisis pone de relieve la necesidad urgente de implementar el plan de acción contra la volatilidad de los precios agrícolas adoptadas por los ministros de agricultura del G-20 el 23 de junio en París, sobre todo con respecto a la coordinación internacional de las políticas agrícolas, la producción y la productividad del sector y la creación de reservas de alimentos para enfrentar crisis alimentaria de emergencia".

Presidente del FIDA, Kanayo F. Nwanze, señalo: "Reconstituir la capacidad de respuesta y recuperación en las comunidades agrícolas y de pastoreo en el Cuerno de África - y en todo el mundo - requiere un compromiso a largo plazo, pero la actual situación devastadora en el Cuerno de África no deja mucho tiempo. Es necesario aumentar las inversiones ahora para que cuando la próxima estación seca llegue, "en cualquier parte del mundo", no cause tanto sufrimiento y desesperación”.

Lamentablemente, este año ha sido especialmente complicado para esta región de África, donde se han conjugado factores de pobreza pre-existente con la reciente sequía producida por el cambio climático, conflictos políticos y la inflación del precio de los alimentos.

A fines del mes de junio en Paris se reunieron los ministros de agricultura del G-20, en dicha ocasión se preveía situaciones de carácter catastrófico causadas por de la volatilidad de los precios agrícolas y futuras crisis alimentarias, para proteger a la población se acordó una estrategia de plan de acción para enfrentarlas. No obstante, antes de poner en funcionamiento la aplicación de este acuerdo que beneficiaría a la población lo más rápido posible, el escenario previsto se presenta hoy en África.

Nunca es demasiado tarde, confiemos en que aún hay tiempo para apoyar a aquellas personas que se han visto afectadas por las difíciles circunstancias en las cuales se han visto inmersas por la falta de alimento, que cada una de ellas puedan ser capaces de reconstruir sus vidas en el futuro cercano. Para esto, es de suma urgencia que se brinde la ayuda humanitaria necesaria además de que se establezcan firmes medidas que permitan resguardar la seguridad alimentaria a largo plazo.
 

Actualmente, gracias a la tecnología y la inmediatez con la cual actúan los diversos medios de comunicación, es difícil quedar ajenos a la realidad mundial, las imágenes y comentarios que se nos exponen día a día hablan por sí solos de la globalización de las problemáticas que sufre la población sin importar su ubicación geográfica. Es así como América Latina, en tan solo un lapsus de segundos está inmerso en el complejo escenario que afecta a África, donde se presenta la sequía más grave producida en los últimos 60 años. Ojalá nuestra visión pudiera estar ausente en estas situaciones, para así no tener que observar in situ el significado real de nuestra inconsistencia en temas tan relevantes como la seguridad alimentaria, donde mediante una imagen se refleja todo.

En estas últimas semanas, el mundo no ha podido quedar indiferente ante la sequía por la que atraviesa el Cuerno de África, situación catastrófica que necesita con urgencia la ayuda internacional para lograr apalear el hambre. Esta problemática no sólo se debe a motivos climáticos sino que se ha acentuada por conflictos políticos y los elevados precios de los alimentos.

La comunidad internacional se reunió en Roma en una conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, con la finalidad de coordinar la ayuda que se hará llegar a los pueblos de la región del Cuerno de África afectados por la sequía y la hambruna, además en esta reunión se intento llegar a acuerdo sobre la implementación de un programa inmediato para evitar la inminente catástrofe y sentar las bases para la construcción de una seguridad alimentaria a largo plazo en esta región.

Esta reunión fue organizada por la FAO sobre la petición urgente por la Presidencia francesa de turno del G-20, contó con la presencia de los ministros y delegados de alto nivel de los 191 países miembros de la FAO, otras agencias de la ONU y las organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales.

La situación es dramática, tras la sequía más grave de los últimos 60 años, según estimaciones de la ONU en países del este de África, como Somalia, Kenia, Etiopía, Yibuti, Sudán y Uganda, existen aproximadamente 12 millones de personas a quienes les falta alimento.


En regiones al sur de Somalia el panorama es extremadamente delicado. Decenas de miles de personas ya han muerto. Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, más de un millón de niños se encuentran en estado crítico, con altas probabilidades de morir producto del hambre.

El Director General de FAO, Jacques Diouf, manifestó: " Los efectos combinados de la sequía, la inflación y los conflictos han provocado una situación catastrófica que requiere un apoyo internacional urgente y fuerte si queremos evitar futuras hambrunas y las crisis alimentarias en la región, los países y toda la comunidad internacional debe apoyar con urgencia al sector agrícola y acelerar la inversión en el desarrollo rural. Para superar esta crisis, en los próximos meses son necesarios al menos 1,600 millones de dólares".

El ministro francés de Agricultura, Bruno Le Maire, dijo: "Esta crisis pone de relieve la necesidad urgente de implementar el plan de acción contra la volatilidad de los precios agrícolas adoptadas por los ministros de agricultura del G-20 el 23 de junio en París, sobre todo con respecto a la coordinación internacional de las políticas agrícolas, la producción y la productividad del sector y la creación de reservas de alimentos para enfrentar crisis alimentaria de emergencia".

Presidente del FIDA, Kanayo F. Nwanze, señalo: "Reconstituir la capacidad de respuesta y recuperación en las comunidades agrícolas y de pastoreo en el Cuerno de África - y en todo el mundo - requiere un compromiso a largo plazo, pero la actual situación devastadora en el Cuerno de África no deja mucho tiempo. Es necesario aumentar las inversiones ahora para que cuando la próxima estación seca llegue, "en cualquier parte del mundo", no cause tanto sufrimiento y desesperación”.

Lamentablemente, este año ha sido especialmente complicado para esta región de África, donde se han conjugado factores de pobreza pre-existente con la reciente sequía producida por el cambio climático, conflictos políticos y la inflación del precio de los alimentos.

A fines del mes de junio en Paris se reunieron los ministros de agricultura del G-20, en dicha ocasión se preveía situaciones de carácter catastrófico causadas por de la volatilidad de los precios agrícolas y futuras crisis alimentarias, para proteger a la población se acordó una estrategia de plan de acción para enfrentarlas. No obstante, antes de poner en funcionamiento la aplicación de este acuerdo que beneficiaría a la población lo más rápido posible, el escenario previsto se presenta hoy en África.

Nunca es demasiado tarde, confiemos en que aún hay tiempo para apoyar a aquellas personas que se han visto afectadas por las difíciles circunstancias en las cuales se han visto inmersas por la falta de alimento, que cada una de ellas puedan ser capaces de reconstruir sus vidas en el futuro cercano. Para esto, es de suma urgencia que se brinde la ayuda humanitaria necesaria además de que se establezcan firmes medidas que permitan resguardar la seguridad alimentaria a largo plazo.