El último informe anual de la Organización de las Naciones Unidas, publicado este 10 de octubre de 2011, ha estimado que la volatilidad en los precios de los alimentos será mucho mayor en los próximos años. Esto se debe principalmente a la incertidumbre económica existente en los mercados, a los niveles de existencias de granos, a los progresivos cambios climáticos y a la gran dependencia entre los mercados agrícolas y de energía.
Cabe recordar que en febrero del presente año, los índices mundiales de los precios de los alimentos alcanzaron máximos históricos. Desde esa fecha, los precios han disminuido, sin embargo las proyecciones exhibidas en el informe de la ONU indican que existen importantes agentes, como los mencionados anteriormente, que en un futuro provocarán grandes fluctuaciones en los precios.
Este año, el informe está centrado en los precios altos y volátiles, identificados como los factores que más contribuyen a la inseguridad alimentaria a nivel mundial y que constituyen fuente de grave preocupación para la comunidad internacional.
"Es previsible que continúe, y posiblemente aumente, la volatilidad de los precios de los alimentos con altos precios" expusieron la Organización para la Alimentación y la Agricultura, el Programa Mundial de Alimentos y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola en el informe que realizaron en forma conjunta.
Ahora, si nos trasladamos a nuestra región, de acuerdo con un informe elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación en el mes de agosto la inflación anual de los alimentos disminuyó levemente en América Latina y el Caribe, mientras que la inflación general anual alcanzó su nivel más alto desde abril de 2009.
De acuerdo al reporte mensual de precios de FAO, la inflación general anual aumentó alcanzando 7%, entre tanto la inflación de alimentos bajó de 8.7% a 8.5%, debido a ligeras disminuciones en los índices de precios de los alimentos de la mayoría de los países de la región.
“A pesar de su leve disminución, la inflación de alimentos continúa siendo mayor que la general y es la que más afecta a las poblaciones vulnerables, quienes gastan una proporción mayor de sus ingresos en alimentos”, explicó José Graziano da Silva representante regional del organismo.
En el actual informe dado a conocer por la ONU se insiste que invertir en agricultura continúa siendo fundamental para alcanzar seguridad alimentaria sostenible y a largo plazo.
Lo cual está aconteciendo, ya que los elevados precios de los cereales han incentivado el interés de los inversores corporativos, incluyendo entidades transnacionales públicas y privadas, en todas las etapas de la cadena de valor agrícola.
Pero no basta con el incremento de la inversión, también es necesario que las políticas públicas gubernamentales de todo orden estén bien focalizadas, para así proveer un entorno más dinámico y favorable a los productores del sector agroalimentario garantizándoles mayor desarrollo y por ende una seguridad alimentaria a precios razonables para toda la población.El último informe anual de la Organización de las Naciones Unidas, publicado este 10 de octubre de 2011, ha estimado que la volatilidad en los precios de los alimentos será mucho mayor en los próximos años. Esto se debe principalmente a la incertidumbre económica existente en los mercados, a los niveles de existencias de granos, a los progresivos cambios climáticos y a la gran dependencia entre los mercados agrícolas y de energía.
Cabe recordar que en febrero del presente año, los índices mundiales de los precios de los alimentos alcanzaron máximos históricos. Desde esa fecha, los precios han disminuido, sin embargo las proyecciones exhibidas en el informe de la ONU indican que existen importantes agentes, como los mencionados anteriormente, que en un futuro provocarán grandes fluctuaciones en los precios.
Este año, el informe está centrado en los precios altos y volátiles, identificados como los factores que más contribuyen a la inseguridad alimentaria a nivel mundial y que constituyen fuente de grave preocupación para la comunidad internacional.
"Es previsible que continúe, y posiblemente aumente, la volatilidad de los precios de los alimentos con altos precios" expusieron la Organización para la Alimentación y la Agricultura, el Programa Mundial de Alimentos y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola en el informe que realizaron en forma conjunta.
Ahora, si nos trasladamos a nuestra región, de acuerdo con un informe elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación en el mes de agosto la inflación anual de los alimentos disminuyó levemente en América Latina y el Caribe, mientras que la inflación general anual alcanzó su nivel más alto desde abril de 2009.
De acuerdo al reporte mensual de precios de FAO, la inflación general anual aumentó alcanzando 7%, entre tanto la inflación de alimentos bajó de 8.7% a 8.5%, debido a ligeras disminuciones en los índices de precios de los alimentos de la mayoría de los países de la región.
“A pesar de su leve disminución, la inflación de alimentos continúa siendo mayor que la general y es la que más afecta a las poblaciones vulnerables, quienes gastan una proporción mayor de sus ingresos en alimentos”, explicó José Graziano da Silva representante regional del organismo.
En el actual informe dado a conocer por la ONU se insiste que invertir en agricultura continúa siendo fundamental para alcanzar seguridad alimentaria sostenible y a largo plazo.
Lo cual está aconteciendo, ya que los elevados precios de los cereales han incentivado el interés de los inversores corporativos, incluyendo entidades transnacionales públicas y privadas, en todas las etapas de la cadena de valor agrícola.
Pero no basta con el incremento de la inversión, también es necesario que las políticas públicas gubernamentales de todo orden estén bien focalizadas, para así proveer un entorno más dinámico y favorable a los productores del sector agroalimentario garantizándoles mayor desarrollo y por ende una seguridad alimentaria a precios razonables para toda la población.
Cabe recordar que en febrero del presente año, los índices mundiales de los precios de los alimentos alcanzaron máximos históricos. Desde esa fecha, los precios han disminuido, sin embargo las proyecciones exhibidas en el informe de la ONU indican que existen importantes agentes, como los mencionados anteriormente, que en un futuro provocarán grandes fluctuaciones en los precios.
Este año, el informe está centrado en los precios altos y volátiles, identificados como los factores que más contribuyen a la inseguridad alimentaria a nivel mundial y que constituyen fuente de grave preocupación para la comunidad internacional.
"Es previsible que continúe, y posiblemente aumente, la volatilidad de los precios de los alimentos con altos precios" expusieron la Organización para la Alimentación y la Agricultura, el Programa Mundial de Alimentos y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola en el informe que realizaron en forma conjunta.
Ahora, si nos trasladamos a nuestra región, de acuerdo con un informe elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación en el mes de agosto la inflación anual de los alimentos disminuyó levemente en América Latina y el Caribe, mientras que la inflación general anual alcanzó su nivel más alto desde abril de 2009.
De acuerdo al reporte mensual de precios de FAO, la inflación general anual aumentó alcanzando 7%, entre tanto la inflación de alimentos bajó de 8.7% a 8.5%, debido a ligeras disminuciones en los índices de precios de los alimentos de la mayoría de los países de la región.
“A pesar de su leve disminución, la inflación de alimentos continúa siendo mayor que la general y es la que más afecta a las poblaciones vulnerables, quienes gastan una proporción mayor de sus ingresos en alimentos”, explicó José Graziano da Silva representante regional del organismo.
En el actual informe dado a conocer por la ONU se insiste que invertir en agricultura continúa siendo fundamental para alcanzar seguridad alimentaria sostenible y a largo plazo.
Lo cual está aconteciendo, ya que los elevados precios de los cereales han incentivado el interés de los inversores corporativos, incluyendo entidades transnacionales públicas y privadas, en todas las etapas de la cadena de valor agrícola.
Pero no basta con el incremento de la inversión, también es necesario que las políticas públicas gubernamentales de todo orden estén bien focalizadas, para así proveer un entorno más dinámico y favorable a los productores del sector agroalimentario garantizándoles mayor desarrollo y por ende una seguridad alimentaria a precios razonables para toda la población.El último informe anual de la Organización de las Naciones Unidas, publicado este 10 de octubre de 2011, ha estimado que la volatilidad en los precios de los alimentos será mucho mayor en los próximos años. Esto se debe principalmente a la incertidumbre económica existente en los mercados, a los niveles de existencias de granos, a los progresivos cambios climáticos y a la gran dependencia entre los mercados agrícolas y de energía.
Cabe recordar que en febrero del presente año, los índices mundiales de los precios de los alimentos alcanzaron máximos históricos. Desde esa fecha, los precios han disminuido, sin embargo las proyecciones exhibidas en el informe de la ONU indican que existen importantes agentes, como los mencionados anteriormente, que en un futuro provocarán grandes fluctuaciones en los precios.
Este año, el informe está centrado en los precios altos y volátiles, identificados como los factores que más contribuyen a la inseguridad alimentaria a nivel mundial y que constituyen fuente de grave preocupación para la comunidad internacional.
"Es previsible que continúe, y posiblemente aumente, la volatilidad de los precios de los alimentos con altos precios" expusieron la Organización para la Alimentación y la Agricultura, el Programa Mundial de Alimentos y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola en el informe que realizaron en forma conjunta.
Ahora, si nos trasladamos a nuestra región, de acuerdo con un informe elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación en el mes de agosto la inflación anual de los alimentos disminuyó levemente en América Latina y el Caribe, mientras que la inflación general anual alcanzó su nivel más alto desde abril de 2009.
De acuerdo al reporte mensual de precios de FAO, la inflación general anual aumentó alcanzando 7%, entre tanto la inflación de alimentos bajó de 8.7% a 8.5%, debido a ligeras disminuciones en los índices de precios de los alimentos de la mayoría de los países de la región.
“A pesar de su leve disminución, la inflación de alimentos continúa siendo mayor que la general y es la que más afecta a las poblaciones vulnerables, quienes gastan una proporción mayor de sus ingresos en alimentos”, explicó José Graziano da Silva representante regional del organismo.
En el actual informe dado a conocer por la ONU se insiste que invertir en agricultura continúa siendo fundamental para alcanzar seguridad alimentaria sostenible y a largo plazo.
Lo cual está aconteciendo, ya que los elevados precios de los cereales han incentivado el interés de los inversores corporativos, incluyendo entidades transnacionales públicas y privadas, en todas las etapas de la cadena de valor agrícola.
Pero no basta con el incremento de la inversión, también es necesario que las políticas públicas gubernamentales de todo orden estén bien focalizadas, para así proveer un entorno más dinámico y favorable a los productores del sector agroalimentario garantizándoles mayor desarrollo y por ende una seguridad alimentaria a precios razonables para toda la población.
