Nuevo anticoccidiano completamente natural para el avicultor

La coccidiosis es una parasitosis ampliamente diseminada que resulta en importantes pérdidas de desempeño, así como económicas. Hay siete especies de los protozoarios esporulados Eimeria que causan coccidiosis en el pollo.

La coccidiosis es una parasitosis ampliamente diseminada que resulta en importantes pérdidas de desempeño, así como económicas. Hay siete especies de los protozoarios esporulados Eimeria que causan coccidiosis en el pollo. El control de la coccidiosis se logra principalmente mediante la alimentación de aditivos alimenticios anticoccidianos y desde hace poco, con el uso de vacunas coccidianas. Los aditivos alimenticios anticoccidianos por lo general pertenecen a una de dos clases de principios activos. Los compuestos químicos tales como el amprolio, diclazuril, halofuginona y nicarbazina son muy eficaces contra los organismos coccidianos, pero la Eimeria tiende a desarrollar de manera muy rápida resistencia a estos compuestos, lo que da como resultado una pérdida de la eficacia. Se han desarrollado seis ionóforos (lasalocid, maduramicina, monensina, narasina, salinomicina y semduramicina) en aditivos alimenticios comerciales. Cada uno de los ionóforos tiene diversos grados de eficacia contra las diferentes especies de Eimeria, con un amplio espectro de actividad. Eimeria tiende a desarrollar resistencia a los ionóforos más lentamente que hacia los productos químicos anticoccidianos. Aproximadamente el 85 por ciento de los pollos de todo el mundo se alimentan con un aditivo alimenticio ionóforo.

Resistencia cruzada

Para mantener un control coccidiano eficaz, deben rotarse los aditivos alimenticios anticoccidianos para evitar que Eimeria desarrolle resistencia al principio activo. Nutriólogos y veterinarios han desarrollado programas de rotación y duales con anticoccidianos químicos, ionóforos y vacunas coccidianas. Debido a las similitudes en las estructuras químicas y modos de acción entre los seis ionóforos, hay una importante resistencia cruzada en esta clase de productos. La resistencia cruzada a los ionóforos y la rápida tasa de desarrollo de resistencia a los productos químicos anticoccidianos limitan las opciones de los programas de rotación y duales.

Toxicidad y residuos

Todos los productos anticoccidianos químicos y ionóforos son tóxicos para las aves. La dosis recomendada de cada uno de estos productos se ha determinado mediante estudios de titulación de dosis que miden tanto la eficacia anticoccidiana como la toxicidad en el ave. Las recomendaciones de dosis comerciales de estos productos están por lo general determinadas primero, por su nivel de toxicidad en las aves y segundo, por su eficacia anticoccidiana. Por lo general, la toxicidad de estos productos se expresa mediante una disminución del consumo de alimento, disminución de la ganancia de peso, aumento de la conversión alimenticia y de la mortalidad. La toxicidad de estos compuestos restringe de manera considerable su flexibilidad de uso como aditivos anticoccidianos en el alimento.

Las complejas y costosas investigaciones, desarrollo y registros han resultado en que en los últimos años se hayan desarrollado muy pocos aditivos alimenticios anticoccidianos. Las preocupaciones por la salud humana con respecto a los residuos en tejidos de algunos aditivos anticoccidianos han resultado en que haya restricciones reglamentarias de su uso, lo que limita aún más las opciones que hay en el mercado para los avicultores. Los avicultores necesitan diferentes compuestos anticoccidianos para prevenir el desarrollo de cepas resistentes de Eimeria.

Polifenoles naturales

Durante la última década, los estudios experimentales y clínicos han demostrado que los compuestos que contiene el vino tinto tienen una amplia gama de beneficios farmacológicos y nutracéuticos para la salud humana. Estos beneficios para la salud se relacionan con la actividad antioxidante de los compuestos polifenoles completamente naturales que contienen las uvas rojas. Los polifenoles presentan actividad antioxidante 20 a 50 veces mayor que antioxidantes tales como la vitamina C, vitamina E y betacaroteno. 

El sistema antioxidante enzimático del pollo, como la superóxido dismutasa y la catalasa disminuye significativamente por las infecciones de Eimeria. La alteración del equilibrio oxidante antioxidante (equilibrio redox) es un factor importante en la progresión de la coccidiosis. Se han realizado una serie de experimentos para evaluar la eficacia anticoccidiana de los polifenoles.

Estudios con polifenoles

En Southern Poultry Research se realizó un estudio de desafío coccidiano clínico con 150 pollitos Cobb 500. Los pollitos se distribuyeron al azar, 10 aves por jaula en batería Petersine. A los 14 días de edad, las aves en los tratamientos infectados se desafiaron oralmente con un nivel titulado de oocistos esporulados de Eimeria acervulina, E. maxima y E. tenella. A los 20 días de edad (seis días posteriores a la infección) se pesaron y se calificaron las lesiones de todas las aves, mediante el sistema de Johnson y Ray (1970), en el que cero es normal y 1, 2, 3 o 4 indican una mayor gravedad de la infección. Se calculó un índice anticoccidiano mediante la adición del porcentaje de ganancia de peso, relativo al control no infectado, el porcentaje de conversión alimenticia relativo al control no infectado y el porcentaje de reducción de las calificaciones de las lesiones coccidianas con relación al control infectado. Los tratamientos fueron los siguientes:

  1. Control, No medicado, No infectado
  2. Control, No medicado, Infectado
  3. Aditivo de polifenoles, 500 g/ton., infectado
  4. Salinomicina 60 g/ton., infectado
  5. 3-nitro, 45.4 g/ton., infectado

Resultados

Los resultados del estudio de desafío coccidiano clínico se presentan en el cuadro 1.

El desafío coccidiano disminuyó significativamente (P<0.001) la ganancia de peso (-137 g o -43.4 por ciento), en comparación con el control no infectado, lo que indica un desafío coccidiano válido. El aditivo de polifenoles, salinomicina y 3-nitro aumentaron significativamente (P<0.001) la ganancia de peso, en comparación con los controles infectados. El 3-nitro presentó la mayor ganancia de peso (+53 g o +31.8 por ciento), seguido del aditivo de polifenoles (+43 g o +24 por ciento). No hubo diferencia significativa entre el aditivo de polifenoles y el 3-nitro. La salinomicina presentó la ganancia de peso más baja (+33 g o +18.4 por ciento), que fue significativamente menor que la de 3-nitro.

El desafío coccidiano aumentó (empeoró) significativamente (P<0.001) la conversión alimenticia, en comparación con el control no infectado (+0.681 o 46. 6 por ciento), lo que indica un desafío coccidiano válido. El aditivo de polifenoles, salinomicina y 3-nitro disminuyeron (mejoró) significativamente (P<0.001) la conversión alimenticia, en comparación con el control infectado. El aditivo de polifenoles presentó la conversión alimenticia más baja (la mejor) de los tratamientos, lo que logró un 83.3 por ciento de la conversión alimenticia del tratamiento no infectado. El 3-nitro presentó la segunda mejor conversión alimenticia, mientras que la salinomicina presentó la peor conversión alimenticia de los tratamientos. No hubo diferencias significativas en las tasas de conversión alimenticia entre los tres tratamientos.

El desafío coccidiano resultó en el desarrollo significativo de lesiones coccidianas en las tres regiones del intestino (superior/E. acervulina = 2.6; medio/E. maxima = 2.4 y cecal/E. tenella = 3.0) en el control infectado, lo que confirma el desafío coccidiano válido. El aditivo de polifenoles, la salinomicina y el 3-nitro disminuyeron significativamente (P<0.001) las calificaciones de las lesiones en las tres regiones del intestino, en comparación con el control infectado, lo que demuestra una buena eficacia anticoccidiana de los tres productos probados. No hubo diferencias significativas entre los tres tratamientos en cuanto a las lesiones superiores de E. acervulina o medias de E. maxima. El 3-nitro tuvo el mayor efecto sobre las calificaciones de lesiones fecales (-1.1) seguido del aditivo de polifenoles (-0.8). Tanto el aditivo polifenoles como el 3-nitro disminuyeron significativamente las calificaciones de lesiones cecales, en comparación con el control infectado. La salinomicina tuvo el menor efecto sobre las calificaciones de lesiones cecales (-0.4) y no fue significativamente diferente del control infectado.

Se calculó un índice anticoccidiano mediante la adición del porcentaje de ganancia de peso, relativo al control no infectado, más el porcentaje de conversión alimenticia relativo al control no infectado y el porcentaje de reducción de las calificaciones promedio de las lesiones con relación al control infectado. El 3-nitro tuvo el mayor (el mejor) índice anticoccidiano (192.8), seguido del aditivo de polifenoles (184.2) y la salinomicina (177.8).

Estudio en México

Se realizó un estudio de crecimiento en corral en piso en Integración y Desarrollo Agropecuario S. A. de C. V. en Morelia, Michoacán, México. Se asignó un total de 2,800 pollitos de engorda Ross de ambos sexos a 28 corrales. Las aves se colocaron sobre viruta de madera fresca y limpia. Se administró una dieta basal de maíz y harina de soya ad libitum, que representa el programa de alimentación de los principales productores de pollo de México. Durante la fase de iniciación la dieta control contenía nicarbazina a 125 ppm y el grupo de tratamiento recibió el aditivo de polifenoles a 500 g por tonelada. En el cuadro 2 se presentan los datos de desempeño de la fase de iniciación.

No hubo diferencias significativas en la ganancia de peso, consumo de alimento, conversión alimenticia y mortalidad entre la nicarbazina y el aditivo de polifenoles, durante la fase de iniciación de 14 días.

Durante la fase de crecimiento y finalización, el control recibió salinomicina a 66 ppm y el grupo de tratamiento recibió el aditivo de polifenoles a 500 g por tonelada de alimento.

Resultados

Los datos de desempeño a los 42 días se encuentran en el cuadro 3. No hubo diferencias significativas en la ganancia de peso, consumo de alimento, conversión alimenticia o mortalidad entre el programa de nicarbazina y salinomicina, y el de aditivo de polifenoles durante el período de alimentación de 42 días. No hubo efectos significativos sobre la pigmentación de la pechuga entre los tratamientos.

Durante la fase de alimentación de finalización del estudio (véase el cuadro 4), se observaron en algunos corrales heces sanguinolentas (infección de E. tenella).

El aditivo de polifenoles redujo significativamente la incidencia de heces sanguinolentas (infección de E. tenella).

Conclusiones

El aditivo de polifenoles produjo un índice anticoccidiano ligeramente mejor que la salinomicina a 66 ppm y ligeramente más bajo que el del 3-nitro. El aditivo de polifenoles tuvo un mayor efecto en la reducción de las calificaciones de lesiones cecales (E. tenella) que la salinomicina. El aditivo de polifenoles produjo la misma ganancia de peso, conversión alimenticia, mortalidad y pigmentación que el programa de nicarbazina y salinomicina bajo condiciones controladas en corrales en piso. El aditivo de polifenoles redujo significativamente la incidencia de heces sanguinolentas (infección de E. tenella) en comparación con el programa de nicarbazina y salinomicina en el estudio de jaulas en piso, lo cual es consistente con los resultados del estudio de desafío clínico.

El aditivo de polifenoles completamente natural es inocuo y eficaz en aves, ya que le proporciona al avicultor una nueva clase de compuestos anticoccidianos críticos para prevenir el desarrollo de resistencia a los medicamentos de la Eimeria.

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