Operadora Avícola: consolidación del mercado colombiano de pollo

Con un 10 por ciento del atomizado mercado colombiano de carne de pollo, pero ahora con más eficiencia, Operadora Avícola va rumbo hacia la consolidación de varias marcas.

Juan Gonzalo Álvarez Restrepo, gerente general de Operadora Avícola Colombia | Foto cortesía de Liliana Buitrago.
Juan Gonzalo Álvarez Restrepo, gerente general de Operadora Avícola Colombia | Foto cortesía de Liliana Buitrago.

 En la foto: Juan Gonzalo Álvarez Restrepo, gerente general de Operadora Avícola dice que es inevitable que se sigan dando procesos de integración empresarial y de consolidación del mercado colombiano. Foto cortesía de Liliana Buitrago.

“En 2015 creceremos por lo menos un 7 por ciento, igual que el año pasado, y consideramos que estamos listos para dar el salto y lograr próximamente la meta de duplicar nuestra producción, uno de los objetivos que nos trazamos en 2010 cuando decidimos crear Operadora Avícola (Opav)”, aseguró a Industria Avícola Juan Gonzalo Álvarez Restrepo, gerente general de esta holding.

En los balances correspondientes a 2014, publicados en el primer trimestre de la presente vigencia, Opav arrojó las primeras utilidades consolidadas luego de los ejercicios completos de 2012 y 2013, pues solamente a finales de 2011, casi un año después de firmado el acuerdo inicial de integración, “empezamos a tomar las decisiones de manejo al interior de las tres compañías en materia de proveedores, clientes, calidades de producto, políticas de personal, cierre de granjas, entre otras”.

Dada la complejidad de una integración de este tamaño (Pimpollo, Friko y Superpollo generaban globalmente 10,000 toneladas mensuales de carne de pollo, con 4,500 trabajadores), los primeros años de la holding fueron aprovechados para unificar la cultura corporativa, los sistemas de información y las estratégicas de producción y comercialización en materias tan disímiles como el peso del pollo a la venta detallista o el portafolio de productos. El 70 por ciento del pollo comercializado por las tres empresas de Opav es despresado. La marca Pimpollo se vende en todo el país, en tanto que Friko y Superpollo tienen presencia regional (occidente).

En 2010, Operadora Avícola contaba con 183 granjas, 5 plantas de incubación, 5 plantas de procesamiento de pollo, 2 plantas de carnes frías, 4 plantas de alimento concentrado y 83 puntos de venta directa. Al momento de la integración, las tres compañías tenían ventas conjuntas de 120,000 toneladas al año. “Hoy, con una menor infraestructura, seguimos manejando el mismo volumen de ventas, con una participación en el mercado entre el 8 y el 10 por ciento, franja en la que estábamos al inicio de la integración”, reitera el directivo.

Las tres incubadoras de Opav producen el 17 por ciento de los pollitos de un día en Colombia (de un promedio nacional mensual de 60 millones de aves) y vende a terceros 4.5 millones de estos animales al mes.

Durante los primeros años de existencia de Opav, tal porción del mercado nacional se había reducido por efecto de los ajustes mencionados, pero el año pasado se recuperaron los niveles iniciales “con la diferencia que ya la operación arrojó utilidades”. Conseguida esta estabilización, la holding se apresta a alcanzar el horizonte de las 20,000 toneladas de pollo al mes, unas 240,000 toneladas anuales, que equivaldrían al 18 por ciento de la producción actual de esta proteína en Colombia (1.3 millones de toneladas, según datos de la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi).

En la tendencia mundial

La creación de Operadora Avícola responde a la necesidad de producir más pollo a menores costos, con el fin de responder a la creciente demanda interna que va acompañada de una sensibilidad muy fuerte del consumidor frente al incremento del valor que paga por este alimento esencial en la canasta básica de los hogares colombianos.

“Si hacemos un análisis de los precios, estamos vendiendo pollo con los mismos valores constantes del año 2000, por eso tenemos que ser cada vez más eficientes en la operación. Cualquier peso que gastemos de menos nos permitirá tener mayor vigencia en el mercado”, dijo el gerente general, para quien es inexorable y necesaria la consolidación de este mercado en Colombia.

Explicó que “el 99.9 por ciento de las avícolas colombianas son empresas familiares tradicionales y apenas existen 4 o 5 compañías grandes; luego vienen 10 o 12 medianas y muchas pequeñas. Las más grandes no alcanzamos a cubrir juntas el 40 por ciento del mercado”. Por volumen de ventas, la mayor productora de pollo en Colombia es Avidesa, con cerca del 20 por ciento del mercado, seguida por Opav y en tercer lugar se encuentra Bucanero.

“Es inevitable que se sigan dando procesos de integración empresarial y de consolidación del mercado como el nuestro; para ser exitosos en este negocio debemos ser muy eficientes porque a diferencia de otros productos, los incrementos en los costos de producción difícilmente los podemos recuperar vía precio al consumidor final”, puntualizó.

En 2015, el consumo de pollo per cápita en Colombia llegará a 29.5 kg, medio kg más que el registro de 2014, pero todavía lejos del promedio regional que ronda los 40 kg, lo que otorga un importante potencial a esta carne blanca.

Amenazas, dependencias y oportunidades foráneas

Juan Gonzalo Álvarez Restrepo comentó que Opav ha padecido los embates comunes al sector avícola en este país andino, como un dólar revaluado en 30 por ciento en el último semestre, que los golpea muy fuerte por el origen foráneo de la totalidad de sus requerimientos de granos, los cuales suman 25,000 toneladas cada mes. El 70 por ciento de los costos de producción para esta holding tiene que ver con el alimento de las aves.

De igual forma, el creciente contrabando de carne de pollo, que según Fenavi Colombia asciende a mil toneladas mensuales provenientes de Venezuela, impactó negativamente la operación de Opav en sus primeros años. “Con Superpollo teníamos una planta arrendada en Cúcuta (capital del fronterizo departamento de Norte de Santander, al oriente) y convenios con granjas aledañas; hicimos todo lo posible para mantenernos operando allí, pero el contrabando nos hizo salir y ahora tenemos solo una distribuidora del pollo que procesamos en Bucaramanga (a 300 kilómetros de distancia)”, afirmó Álvarez Restrepo.

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Opav cuenta con cuatro plantas de procesamiento en Pereira, Barbosa, Bucaramanga y Caldas; la imagen corresponde a esta última, que beneficia 56,000 aves diarias. Foto cortesía de Liliana Buitrago.

Pero de fuera del país parece que llegan también nuevas oportunidades para Opav, con compradores interesados que se han venido acercando desde mercados como Rusia y Japón. Para el primer destino, el estado de las negociaciones se está centrando en los costos logísticos y el precio final de venta, pues se trata de una plaza exótica para alimentos colombianos no tradicionales.

“Los rusos buscan todos los cortes de pollo, con un especial interés en víscera fina. El mercado japonés es más sofisticado, y ahora estamos trabajando con el intermediario para definir un portafolio, sobre todo de valor agregado que compran en Brasil pero que quieren llevar desde Colombia”, explicó el empresario, quien resaltó que para exportar a este último destino únicamente falta que el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) entregue el visto bueno para las plantas de procesamiento de Opav.

“Estamos trabajando para cumplir con las exigencias del Decreto 1500 sobre requerimientos internacionales sanitarios y de inocuidad. Tenemos cuatro plantas de beneficio y nuestra meta es lograr que el Invima las certifique todas, lo que esperamos que suceda en el primer o segundo semestre del año entrante”, puntualizó el gerente general de Operadora Avícola.

 

Proveedores de McDonald’s

Mientras Operadora Avícola gestiona la certificación necesaria para exportar desde sus plantas de procesamiento, esta holding cuenta ya con un reconocimientos único para instalaciones de este tipo en el país. Se trata de la calificación grado A otorgada en diciembre pasado por la Fundación Nacional de Saneamiento (NSF International), una organización internacional encargada de certificar para la multinacional McDonald’s la calidad operativa de sus proveedores en todo el mundo. La NSF entregó su máxima calificación para la planta de Opav en el municipio de Barbosa, en Antioquia (occidente), haciendo de esta sede la primera en Colombia certificada por un ente internacional en bienestar animal, manejo de antibióticos, buenas prácticas de manufactura y HACCP. Desde 2013, Opav es proveedora exclusiva de pierna-pernil de pollo para McDonald’s, que en esta nación suramericana comercializa en 69 restaurantes su producto “pollo crocante”.
 

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