De ratificar el Gobierno y el Congreso de la República el contenido de las propuestas hechas por una comisión de expertos sobre lo que debería contener la próxima reforma tributaria estructural que fue anunciada para este primer trimestre, “veremos un desestímulo al consumo de huevo y pollo en Colombia”. Así lo ratificó el presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi), Andrés Valencia Pinzón, en entrevista al diario Portafolio.
Las observaciones del dirigente gremial apuntan de forma específica a la aplicación del gravamen del IVA (Impuesto al Valor Agregado) a los alimentos de origen avícola –tradicionalmente exentos por ser considerados de primera necesidad- y a los insumos o servicios necesarios para producirlos. “El IVA propuesto del 5 por ciento al huevo y pollo le costaría este año a los consumidores colombianos 1.3 billones de pesos (US$394 millones). Eso representará un aumento en el costo de vida y de la pobreza por la afectación a la canasta básica”.
Explicó Valencia que la propuesta de la comisión de expertos contempla extender el IVA (del 10 por ciento) al transporte de carga y a los insumos avícolas como las vacunas y los medicamentos (19 por ciento). “Esto, todo junto, terminará generando un impacto en términos del IVA efectivamente pagado por parte de los consumidores del 12.8 por ciento en el huevo y de 10.4 por ciento en la carne de pollo. Con la propuesta de gravar la canasta básica en estos productos, los consumidores pagarían, anualmente, 423,486 millones de pesos (US$129 millones) en IVA por el huevo que consumen; en lo que respecta al consumo de carne de pollo, desembolsarían 874,860 millones de pesos (US$265 millones)”.
Para Fenavi, al gravar el huevo y el pollo con IVA se generaría un incentivo adicional al contrabando abierto, particularmente desde Venezuela “donde los diferenciales cambiarios han vuelto este negocio muy rentable. Igualmente habrá menor impuesto recaudado por renta y menor estímulo al comercio formal. Con el gravamen a los medicamentos y las vacunas, aumentarían los costos de producción, desincentivando los programas de vacunación y de sanidad aviar”.
