En declaraciones al diario El 19, el ministro nicaragüense de Fomento, Industria y Comercio (Mific), Orlando Solórzano, aseguró que en el primer trimestre del año se registró un incremento del siete por ciento en la producción de huevo de mesa, “lo que ha provocado una reducción del precio por cada cajilla que se cotiza en 85 córdobas en promedio (US$ 3 dólares)”.
Añadió la publicación que el titular del Mific manifestó que “este incremento ha obedecido al modelo de alianza entre los productores y el gobierno, que han promovido políticas acertadas, como la decisión de orientar a las empresas avícolas el sellado del producto”. Para Solórzano, “esto del sellado del huevo ha traído como resultado una mayor confianza, seguridad en la calidad del huevo que estamos comiendo y eso ha traído como consecuencia también un estímulo para que haya mayor producción de huevos”.
Las afirmaciones del funcionario fueron apoyadas por el director del Instituto Nacional de Defensa del Consumidor (Indec), Marvin Pomares, quien manifestó que, “La medida del sellado ha sido muy acertada, pues va dirigida a garantizar la salud de los nicaragüenses, a su vez evita que otras empresas no certificadas por el IPSA (Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria) introduzcan el producto sin cumplir los requisitos fitosanitarios”.
Por su parte, Donald Tuckler, presidente de la Asociación Nacional de Avicultores y Productores de Alimentos (Anapa), recordó que, “Hace nueve años el consumo per cápita anual era de 60 huevos por persona, pero el año pasado el consumo promedio fue de 100 unidades. La industria avícola de Nicaragua espera cerrar el año 2016 con la producción de 657 millones de unidades de huevo, eso representará 66.4 millones más que en 2015 cuando se produjeron 590.6 millones de unidades aproximadamente. La meta está basada en los esfuerzos que realiza el sector, y particularmente la Comisión Nicaragüense del Huevo, coordinada con el Gobierno central, a fin de elevar producción y mejorar la economía del país”.
