“Alrededor de 130 (kilogramos) de proteínas de animal per cápita se consumen en el país, de los cuales entre huevo y pollo estamos rondando los 64 kg. Para nosotros es una gran responsabilidad ser el 47 por ciento de la proteína animal que comen los argentinos”, comentó al periódico bonaerense Clarín el presidente de la Cámara Argentina de Productores de la Industria Avícola (Capia), Javier Prida.
Para el vocero gremial, “Hoy la avicultura está a lo largo y a lo ancho del país. Encontramos un desafío de producir con responsabilidad, de transformar esos millones de toneladas de cereales que producimos, es la manera de darle el valor agregado”.
En cifras, Capia asegura que la avicultura argentina genera más de 100,000 empleados en forma directa, transforma más de 4 millones de toneladas, “O sea, casi el 20 por ciento del maíz que se produce. Somos un sector que tiene relación con la industria papelera, con la industria del plástico, la industria metalúrgica, farmacéutica. Para terminar un huevo o un pollo necesitas de muchos actores que como satélites están en contacto con nosotros”.
Prida se quejó de que, pese a tal impacto, la avicultura no cuenta con una representatividad justa ante instancias decisivas, como el Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria): “De 18 profesionales que hay en el Senasa, 15 son para carnes rojas y los otros 3 para todo el resto de las especies, incluidas aves y cerdos. No está mal que la carne bovina tenga 15 empleados, está perfecto, creo que lo necesita, pero también creo que se debería enfocar mejor en la parte avícola. La realidad es que primero está el sector avícola, segundo el bovino y tercero el cerdo”.
Observo también que, “La Subsecretaría de Ganadería tiene cuatro direcciones: la Dirección de Ganadería, la de Equinos, la de Ovinos, Caprinos y Camélidos y la Dirección de Porcinos, Aves de Corral y otras especies. O sea, que el 47 por ciento de la proteína animal que se produce en el país está con la chinchilla, el yacaré, con el conejo, con la liebre. Por eso nosotros decimos que deberíamos tener otro handicap. Hoy somos el segundo sector que aporta ingresos al Senasa en forma directa. Millones y millones de pesos al año”.
