Con positivas perspectivas, el director ejecutivo de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales y Leguminosas de Colombia, Henry Vanegas Angarita, manifestó al diario Vanguardia Liberal su parecer sobre el desempeño del Plan Colombia Siembra, programa de incentivos al agricultor liderado por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural en este país andino.
“El Plan Colombia Siembra proyectó para los maiceros del país una siembra de 60,000 hectáreas nuevas en el 2016, para terminar en 2018 cumpliendo una meta de 300,000 hectáreas adicionales de maíz en Colombia. Con esa área se comenzará a romperle el espinazo a las masivas importaciones de ese grano, las cuales rondan las 3.5 millones de toneladas anuales. 300,000 nuevas hectáreas con producciones entre 5 y 6 toneladas cada una, significan que en el país se produciría el 50 por ciento de lo ahora importado”, explicó el dirigente gremial al rotativo.
Las áreas cultivadas para la presente campaña están ubicadas en los Llanos Orientales y varios sectores del sur de la región caribe, como La Mojana, Valle del San Jorge y sur del departamento del Cesar.
“La cosecha maicera se recolectará en agosto e irá hasta mitad de septiembre, porque hubo siembras atrasadas como las del sur del Cesar y parte de Córdoba”, comentó Vanegas, agregando que, “La tarea inicial comenzó bien y ya se cumplió, y para ello solamente necesitaron un semestre”.
Por último, señaló el directivo que para el segundo semestre de 2016 se sembrarían otras 40,000 hectáreas adicionales con maíz; “Es decir, se cerraría el año con 100,000 hectáreas nuevas. En Colombia se siembran aproximadamente 550,000 hectáreas de este cereal. Para no perder este impulso, necesitamos que el gobierno destine más recursos para el Incentivo a la Capitalización Rural destinado a los sembradíos de maíz. Frente al precio, dijo que este no se ha disparado sustancialmente a pesar del paro de transportes o el arancel a las importaciones. La tonelada de maíz amarillo duro está por el orden de los COP850,000 (USD283).”
