Presión avícola libera importación de granos en Bolivia

Luego de varias reuniones con sectores agroindustriales, en especial con los representantes de la industria avícola, las autoridades bolivianas finalmente expidieron doce decretos destinados a aliviar la escasez de insumos para la producción de alimentos en este país andino.

Bob Smith | Freeimages.com
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Luego de varias reuniones con sectores agroindustriales, en especial con los representantes de la industria avícola, las autoridades bolivianas finalmente expidieron doce decretos destinados a aliviar la escasez de insumos para la producción de alimentos en este país andino.

Así lo informó el periódico La Prensa, citando al ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, quien comunicó que, “Hemos sacado el decreto que dice que se va a importar hasta el 31 de diciembre maíz, trigo, sorgo, principalmente. Hay una autorización para la importación sin ningún tipo de formalismos”.

Además, el funcionario informó que los productores o empresas que quieran importar maíz no tendrán la obligación de sacar una certificación previa ante el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria, puesto que se podrá tramitar mientras se efectúa la compra. Asimismo, Cocarico explicó que, ante la coyuntura, se podrá ingresar maíz a granel sin necesidad del uso de bolsas especiales, que se exigían por cuestiones de inocuidad.

Fiel a una cuestionada postura de la izquierda ideológica, el gobierno de Bolivia restringe el uso de organismos genéticamente modificados, pero dala la actual situación, “Tampoco habrá restricciones para el ingreso de maíz transgénico”, hecho que fue comentado de manera especial por Julio Roda, presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente: “Todo el maíz que existe disponible para la importación es transgénico. Ojalá esto sirva para que se debata el uso de la biotecnología en Bolivia, puesto que es necesaria para mejorar y garantizar la producción nacional”.

El presidente de la Asociación Nacional de Avicultores, Ricardo Alandia, dijo al mismo rotativo que liberar la importación de maíz no es “ni malo ni bueno”, puesto que considera que el plazo debe ampliarse hasta que termine la cosecha de la campaña de verano 2017, es decir, hasta marzo próximo.

Argumentó que, si la importación de maíz se mantiene hasta el 31 de diciembre, el sector no terminará de comprar la cantidad que requiere, que es de al menos 360,000 toneladas.

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