En Colombia, el 98 por ciento de la soya que se trae del exterior y que se cultiva en ese país suramericano se destina a consumo animal.
“También hay algo de importaciones de harinas y concentrados de soya para consumo humano, pero son mínimas y estamos trabajando justamente para aumentar el consumo humano”, explicó al diario bogotano El Tiempo, Francisco de la Torre, director para las Américas del Consejo de Exportadores de Soya de Estados Unidos (Ussec), gremio que agrupa a los principales productores mundiales.
Las declaraciones se dieron en el marco del foro Suministros Sustentables de Granos y Oleaginosas, que hace algunas semanas tuvo lugar en la ciudad mexicana de Nuevo Vallarta.
El experto añadió que, “Ha habido un crecimiento importante de las compras al exterior, especialmente en la importación de pasta de soya, por el crecimiento que ha habido en la producción y el consumo de carne de cerdo (en 1998, el consumo per cápita por año era de 2.8 [kilogramos] y hoy es de 8.6 kg) y de pollo (30 kg per cápita en la actualidad y 15 kg de huevo), que son los principales consumidores del producto.
“Colombia hoy importa 1.2 millones de toneladas de pasta de soya. Adicionalmente, el año pasado se importaron cerca de 400,000 toneladas de fríjol de soya, que se usa principalmente para la producción de aceite para consumo humano (el fríjol tiene 18 por ciento de aceite y el resto es pasta de soya)”.
La producción local de soya es ínfima para los niveles de consumo colombiano. Alcanza apenas las 80,000 toneladas cosechadas en 23,000 hectáreas sembradas (cifra de 2015). La proyección para 2016 es subir un poco el área cultiva hasta las 37,000 hectáreas. El programa gubernamental Colombia Siembra, que destinará recursos oficiales para estimular varios cultivos estratégicos, estima que en 2018 la cantidad de hectáreas cultivadas con la oleaginosa llegaría hasta las 60,000 toneladas.
Más del 80 por ciento de la producción mundial de soya está en Estados Unidos (el año pasado, este país produjo 106 millones de toneladas), Brasil (94 millones) y Argentina (56 millones). Luego vienen China (11 millones), India (10), Paraguay (9), Bolivia (3.5) y Uruguay (3), entre otros. La producción mundial fue el año pasado de 315 millones de toneladas.
