Seguirá habiendo maíz barato y abundante

Todo indica que la industria de alimentos balanceados, y por ende, la avícola, tendrán bastantes granos a disposición en los meses venideros.

Photo by Andrea Gantz
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El informe de agosto del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) confirmó el esperado buen comportamiento que tendrá la cosecha de granos en el mundo, cuyo impacto en las cotizaciones ya se ha hecho sentir en el mercado global de estos commodities, principalmente en el maíz y la soya, los insumos avícolas más recurridos.

Como lo reportó el diario mexicano El Economista en la tercera semana de agosto, “El gobierno de Estados Unidos elevó su proyección sobre la producción mundial de granos para el periodo 2016/2017 a 2,547.09 millones de toneladas, por encima del cálculo anterior de 2,522.15 millones de toneladas”.

La producción esperada se discrimina de la siguiente forma: 743.44 millones de toneladas de trigo, 1,322 millones de toneladas de maíz y 481.08 millones de toneladas de arroz. La producción de oleaginosas (soya) llegaría a 543.46 millones de toneladas.

El organismo estadounidense recalcó que las cosechas autóctonas de soya y maíz, “Serán las mayores en su registro histórico este otoño (septiembre y octubre), debido a las buenas condiciones climáticas de julio, un panorama que elevó las previsiones sobre producción y rendimientos para ambos cultivos por sobre las expectativas de los mercados”.

Ante tal afirmación, los futuros del maíz se hundieron a sus menores niveles en casi siete años, y algo similar, pero en menor escala sucedió con la oleaginosa.

Impacto en Latinoamérica

De acuerdo con los expertos del USDA, se espera que Brasil mantenga su nivel productivo, en especial de la soya, en 103 millones de toneladas, de las cuales se exportarían unas 59.7 millones. En cambio, para la Argentina, el organismo elevó su estimación de la cosecha de maíz del ciclo 2016/17 a 36.5 millones de toneladas.

Según Infocampo.com.ar, voceros de la Bolsa de Comercio de Rosario BCR (Argentina) señalaron que, “Los precios del maíz en esta importante central de negocios mayoristas para productos agrícolas, se encuentran ahora por debajo de $2.400 la tonelada (USD 163), frente a los $3.000 por tonelada (USD 204) de hace algunas pocas semanas”. Pese a esto, también se informó que las exportaciones previstas para agosto “apuntan a no menos de 3 millones de toneladas si se cumplen los planes de trabajo en las terminales portuarias, lo que marcaría un máximo en lo que va del año. Importantes volúmenes del cereal quedan pendientes también para los meses de septiembre y octubre”.

Otro efecto de las buenas cosechas mundiales de granos se ve reflejado en el índice orbital de precios de los alimentos, correspondiente al mes de julio y medido por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). En boletín expedido por la sede principal del organismo en Roma, se consignó que “los precios internacionales de los principales productos alimentarios experimentaron un ligero descenso, tras cinco meses consecutivos de subidas”.

Añadió el comunicado que el indicador, “Yuvo un promedio de 161.9 puntos en julio, con un descenso del 0.8 por ciento (1.3 puntos) respecto a junio y un 1.4 por ciento menos que el nivel de julio de 2015. La disminución general fue causada en gran parte por las caídas de las cotizaciones internacionales de cereales y aceites vegetales, que compensaron con creces los precios más firmes de productos lácteos, carne y azúcar”.

Por último, la FAO indicó que, “El índice de precios de los cereales cayó un 5.6 por ciento con respecto a junio, lastrado por una fuerte caída en los precios del maíz debido a las condiciones meteorológicas favorables en las principales regiones productoras de los Estados Unidos, el mayor productor y exportador de maíz del mundo”.

 

El caso brasileño

El Financial Times (FT) informó por su parte que “Brasil podría quedarse sin maíz en 2017”, a raíz de las crecientes exportaciones y la sequía que redujeron la disponibilidad del grano para el consumo interno, en especial, para la alimentación animal (cerdos y aves, principalmente). Brasil es el segundo productor mundial de maíz después de Estados Unidos y también es el segundo exportador global. Las exportaciones de granos se incrementaron de 1 millón de toneladas en 2005 a 29 millones en 2015. La estatal Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) calcula que la cosecha de maíz 2015-2016 será cercana a las 68.5 millones de toneladas, cifra 20 por ciento inferior a lo previsto. A raíz de este panorama de escasez maicera, el país suramericano se estaría preparando para abrir las puertas a las importaciones de ese grano transgénico proveniente de Estados Unidos.

“Los funcionarios del USDA informaron al Ministro de Agricultura, Ganadería y Alimentos de Brasil que están a punto de pedir la aprobación de las importaciones de maíz transgénico proveniente de Norteamérica. Para Brasil, el maíz es una importante fuente de ingresos por exportaciones; y también es un alimento fundamental para la cría de ganado local. Para apuntalar sus sectores de cerdo y aves de corral, Brasil ya importó cerca de 550,000 toneladas desde enero, principalmente desde la Argentina y Paraguay, socios comerciales en Mercosur”, publicó FT.

A principios de este año, Brasil eliminó el arancel para el maíz proveniente de países ajenos dicha alianza comercial suramericana. La masiva importación brasileña de maíz norteamericano transgénico se presentaría entre septiembre y noviembre próximos. Brasil importará maíz amarillo duro transgénico estadounidense, “Pero solo para alimentar animales”, aseguró Blairo Maggi, ministro de Agricultura.

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