Exhortan a mejorar logística en Brasil para agronegocios

Brasil sigue quedándose atrás en modos de transporte para sus productos agropecuarios que le están costando en productividad.

Benjamín Ruiz
Benjamín Ruiz

Con un crecimiento constante en las tasas de producción, Brasil tiene dificultades en liberar con agilidad y efectividad su producción agrícola a países del hemisferio norte, como China, enorme socio comercial del bloque. Este fue el tema principal del panel “Logística: la búsqueda multimodal de América por la competitividad” durante el primer día del cuarto Foro de Agricultura, realizado en el museo Oscar Niemeyer, en Curitiba, Brasil. 

La falta de modos de transporte obstruye la competitividad de los agronegocios de la región, en su mayoría en el despacho de productos.

“Somos ya competitivos en el origen, ahora debemos serlo también en el destino final”, manifiesta el presidente del puerto Paranaguá, Luiz Henrique Dividino. “Necesitamos mejorar el nivel de servicio de logística para satisfacer al sector de commodities”. 

En la actualidad, las carreteras transportan el 65 por ciento de la producción agropecuaria de Brasil, lo cual muestra una sobrecarga de los modos.

“Estamos usando en exceso las carreteras brasileñas. La razón es que no existe una buena política destinada a las vías ferroviarias, y no contamos con una estructura de hidrovías que satisfaga los requerimientos del país”, declara el presidente de la terminal de granos del puerto de Itaqui, Luiz Claudio Santos.

Como reflejo de la falta de inversión, el experto destaca obstáculos como la ausencia de mantenimiento adecuado, la pavimentación y la poca longitud de vías de ferrocarril.

“Tenemos todavía mucho trabajo por hacer. Nos estamos rezagando en competitividad hacia los precios”, explica Santos.

De acuerdo con el presidente, si no mejora el nivel de inversión en logística, Brasil necesita al menos 50 años para quitar el déficit de los valores aplicados para mejorar toda la cadena logística.

Nuevas rutas

La analista de negocios de la terminal internacional de Manzanillo en Panamá, Larissa Barrios, también participó en el panel y detalló el funcionamiento del nuevo Canal de Panamá, inaugurado en junio, después de nueve años de construcción.

Las esclusas fueron el principal cambio, que ahora reciben embarcaciones con un peso total de hasta 150 toneladas (neopanamax), es decir, barcos 2.5 veces más grandes que los que recibía antes (panamax). La expansión puede generar una disminución en los costos de embarque y en el tiempo dedicado al transporte, principalmente en la canalización del grano cosechado por los puertos del Arco Norte de Brasil.

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