Sigue escasez de maíz y soya para avícolas bolivianas

Bolivia es un país proteccionista en temas de comercio exterior, por lo cual posee un sistema que busca fomentar siempre la producción para el autoconsumo, esfuerzo que se ha visto menguado este año en cuanto a su cosecha nacional de cereales y oleaginosas.

Wikimedia Commons, Tomas Castelazo
Wikimedia Commons, Tomas Castelazo

Bolivia es un país proteccionista en temas de comercio exterior, por lo cual posee un sistema que busca fomentar siempre la producción para el autoconsumo, esfuerzo que se ha visto menguado este año en cuanto a su cosecha nacional de cereales y oleaginosas. Para el diario La Opinión, las reservas de maíz amarillo duro acopiadas por la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) y destinadas a abastecer la demanda interna, “llega apenas a las 40,000 toneladas. Solamente los avicultores cochabambinos necesitan más de cuatro veces de esa cantidad, es decir, 170,000 toneladas para alimentar sus aves hasta fin de año”.

Previamente, la Emapa había anunciado que su suministro era cercano a las 100,000 toneladas, un monto igualmente insuficiente. El gerente general de Emapa, Avelino Flores, explicó que “los avicultores tienen autorización para importar el grano de cualquier país”. En tanto que voceros de la Asociación de Avicultores de Cochabamba (ADA) ven a Argentina como fuente de provisión, “Aunque solo les ofreció desde allí un máximo de 10,000 toneladas. El presidente de la ADA, Willy Soria, indicó que el sector está en emergencia, debido a que ni siquiera las empresas privadas o extranjeras tienen la cantidad de maíz que ese sector necesita para alimentar a sus aves hasta diciembre”.

Otro frente de preocupación es el referido a la soya. La Prensa reportaba por su parte que, “Según datos de la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), el rendimiento proyectado para la campaña de invierno en el cultivo de soya era de 2.5 toneladas por hectárea (Ton/Ha), pero a raíz de la sequía se redujo a sólo 0.67 Ton/Ha, lo que significa que la cosecha se limitará al 26.8 por ciento de lo proyectado.

“En base a datos de Anapo, el presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente, Julio Roda, informó que la superficie sembrada también sufrió una reducción importante, puesto que solo llegó a 148,150 Has de las 290,000 proyectadas, lo que significa solamente el 51 por ciento de lo estimado. Además, dijo que en este momento ya es tarde para sembrar soya porque el fotoperiodo (parte del día en que un ser vivo está expuesto a la luz) se está acortando, por lo que la planta no tendrá buen rendimiento. Agregó que de las 148,150 Has sembradas, hay 20,350 afectadas por la sequía, de las cuales 3,400 están perdidas. No obstante, aún quedan 114,750 Has por cosechar”.

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