Para el diario El Financiero, la producción de pollo en México mantiene un crecimiento constante que bien podría alcanzar registros de récord: 3.3 millones de toneladas en 2017. Esa es la proyección que recientemente publicó el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).
El rotativo sostiene que este comportamiento se ve impulsado por el bajo precio del alimento, “Que la hace accesible a la población. Luego de enfrentar brotes de influenza aviar en 2012 y 2013, la producción de pollo en México volará alto el próximo año. El aumento con respecto a 2016 equivale a menos de uno por ciento, pero un reporte del USDA señala que el hecho de que la carne de pollo y el huevo sean las principales fuentes de proteína animal de la población, por su bajo precio, propicia que las empresas eleven su producción”.
A continuación, el reporte de la dependencias oficial estadounidense agregó que “seis de cada 10 mexicanos adquieren proteína animal de productos avícolas. Este hecho junto con un precio relativamente reducido de los alimentos para animales han ayudado a que los productores opten por aumentar la producción”.
Este anunció fue contrastado por el periódico con las crecientes cotizaciones internas del pollo: “A pesar del crecimiento en la producción, su precio continúa subiendo y en los últimos 12 meses se elevó 12 por ciento, al pasar de 27.22 a 30.71 pesos (MXN) por kilo (de 1.46 a 1.65 USD) al mayoreo, según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (Siap)”.
Finalmente, la publicación recordó que, “En marzo, la Comisión Federal de Competencia Económica detalló que la (Unión Nacional de Avicultores) e Industrias Bachoco, Pilgrim’s Pride, Tyson, Pollo de Querétaro y San Antonio, causaron un daño al consumidor de 107 millones de pesos en 44 días ocurridos entre 2008 y 2009, por haber incurrida en prácticas monopólicas y conspirar para manipular y acordar precios del pollo”.
