De acuerdo con información de Reuters, se han detenido los planes de una gran reorganización de la compañía brasileña de carne, JBS, por el veto de un organismo gubernamental brasileño, por lo que cayeron sus acciones en valor.
En agosto, los accionistas consintieron con la propuesta de reorganización mundial de la compañía, la cual haría que tanto sus operaciones fuera de Brasil, como su subsidiaria con base en Brasil Seara Alimentos, se reagruparan bajo una nueva entidad que sería conocida como JBS Foods International, con sus probables oficinas centrales en la República de Irlanda.
Esa propuesta fue puesta a aprobación por parte de agencias legislativas, pero el proceso parece ahora estancarse debido a la oposición de BNDES Participações SA (BNDESPAR), el brazo inversor del banco estatal de desarrollo de Brasil, BNDES, el cual es el segundo mayor accionista de JBS después de la familia Batista.
De acuerdo con BNDESPAR, su oposición proviene de la perspectiva que la reorganización propuesta no estará en los mejores intereses de la compañía o de sus accionistas. Dejaría al 85 por ciento de activos de JBS para la generación de ingresos a la compañía extranjera, lo que llevaría a la desnacionalización de la compañía y la dejaría bajo la jurisdicción de organismos fuera de Brasil.
El banco, que ahora cuenta con el 20.36 por ciento del capital accionario de JBS SA, ha apoyado a JBS desde 2007, cuando la compañía tenía pocos intereses internacionales y un ingreso anual de cerca de 4 mil millones de reales (BRL). Durante la última década, JBS se ha convertido un líder mundial en la industria de la proteína, con presencia en todos los continentes y ventas anuales de 163 mil millones de BRL (US$51,900 millones).
BNDESPAR confirmó su total apoyo a JBS y continúa abierto a evaluar planes alternativos para su reorganización corporativa.
Para el cierre de comercialización del día del anuncio, Reuters notificó que las acciones de JBS habían caído18 por ciento, su caída más grande en un día en ocho años.
