Como el resto de los colombianos, los empresarios avícolas en este país andino están a la espera de que se selle prontamente el proceso de negociación del gobierno nacional con las autodenominadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), luego de seis años de conversaciones (sumando sesiones privadas y públicas).
Luego de que el pasado 2 de octubre los electores votaron negativamente y por estrecho margen a un plebiscito que buscaba avalar el primer acuerdo de 297 páginas alcanzado con dicha organización guerrillera, el establecimiento colombiano y los insurgentes negocian de manera acelerada un nuevo documento que podría estar listo este mes de noviembre, según lo expresado por el presidente de la república y reciente premio Nobel de Paz, Juan Manuel Santos Calderón.
“Ojalá se llegue un acuerdo entre todas las partes porque clausurar ese frente de guerra será lo mejor para los colombianos”, observó Andrés Valencia Pinzón, presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi). El dirigente gremial también expresó a Industria Avícola el parecer del sector en algunos aspectos específicos del mencionado acuerdo de paz.
“Nos llama la atención que dentro de las alternativas encaminadas a la sustitución de cultivos y actividades ilícitas está contemplado el fomento a pequeños emprendimientos avícolas para la producción de pollo y de huevo. Pedimos que nos permitan participar asesorando para que haya un acompañamiento efectivo y un control que permita evitar riesgos sanitarios”, dijo.
Valencia agregó que espera no suceda lo mismo que con otros planes oficiales de la nación, los departamentos y los municipios, “bien intencionados para garantizar la seguridad alimentaria y dar opciones productivas a las comunidades, pero que son un peligro para la bioseguridad por la falta de estándares de control”.
Finalmente, destacó que por iniciativa propia, la Junta Directiva de Fenavi Colombia invitó a una de sus reuniones a Joshua Mitrotti, director de la Agencia Colombiana para la Reintegración, organismo oficial encargada de la resocialización de los insurgentes.
“Nos explicó las opciones en que podemos colaborar como empresarios y como gremio. Creemos que se pueden hacer varias cosas, desde el ofrecimiento de empleo directo o invitándolos a montar emprendimientos que se integren a las cadenas de las grandes empresas. Pero todo son especulaciones hasta que no se conozcan los acuerdos finales y cómo serán las reglas de juego. Estamos expectantes y es claro que también queremos aportar en la medida de nuestras posibilidades”.
