Para alcanzar nuevos mercados, el Ministerio vietnamita de Agricultura y Desarrollo Rural anunció el principio de la ejecución de “un plan de supervisión de las cadenas de producción, para procesar el pollo con calidad de exportación”. Así lo reportó recientemente la oficial Agencia de Noticias de Vietnam (VNA, por sus siglas en inglés).
La iniciativa tiene como metas más cercanas “exportar carne de pollo procesado a Japón a partir de 2017 y ampliar la venta de ese producto a otros países asiáticos en 2018”, entre estos últimos estarían China (en específico, Hong Kong), Singapur, Malasia, Myanmar (o Birmania) y Corea del Sur. Todos estos destinos proyectados para los próximos dos años, reciben de tiempo atrás pollo procesado proveniente del continente americano, principalmente brasileño y algo del estadounidense; países capaces de ofrecer volúmenes significativos y economías de escala que los hace competitivos en precios.
El cable de la VNA agregó que “la industria avícola vietnamita produce entre 500,000 y 700,000 toneladas de carne y 8,000 millones de huevos al año, pero solamente se han exportado huevos de pato salados a Hong Kong (China) y Singapur, y el resto se ha consumido en el mercado nacional”.
La agencia también citó a Nguyen Xuan Duong, subdirector del Departamento de Ganadería, quien destacó que “si las empresas vietnamitas obtienen permiso para exportar pollo a Japón el próximo año, sería un buen comienzo para la industria de cría local en la venta de ese producto a otros países en el futuro. Sin embargo, en la actualidad, las empresas locales no pueden exportar pollo a Japón porque las oficinas veterinarias en Vietnam y Japón no han llegado a un consenso sobre el código de exportación. El ministerio está trabajando con su socio en Japón para resolver el obstáculo”.
