La elección del candidato republicano Donald Trump como el 45º presidente de los Estados Unidos tiene al sector de alimentos y agropecuario en espera de que se aclaren sus políticas y posiciones. El grupo Food & Agribusiness Research and Advisory (FAR) de Rabobank escribió un informe de las posibles implicaciones de la elección.
“El control republicano del ejecutivo y legislativo puede significar acciones repentinas cuando asuma el cargo la nueva administración”, observa Pablo Sherwell, director del food & agribusiness research and advisory de Rabobank, Norteamérica. “Nuestros analistas y otros de todo el mundo vigilan muy de cerca el comercio, la mano de obra, la próxima ley (Farm Bill) y los reglamentos que impactan la producción agropecuaria, ya que son en estas áreas donde pueden tener implicaciones a largo plazo los posibles cambios políticos de la industria como un todo”.
Aunque las políticas del presidente electo Trump aún no están claramente definidas, sus declaraciones durante la campaña indican que puede haber en el horizonte cambios drásticos de la política actual. A pesar de que los analistas de Rabobank reconocen que es incierto cualquier cambio y su consiguiente impacto, examinan minuciosamente las áreas clave a observar, tanto a corto como a largo plazo:
- A corto plazo, los mercados agropecuarios pueden verse afectados por la volatilidad de las divisas, así como por cambios en el apetito empresarial y en la confianza del consumidor.
- En miras hacia el próximo año, será crítico ver posibles modificaciones a los acuerdos comerciales, políticas de mano de obra y reglamentaciones comerciales, así como a los efectos que estos elementos tendrán en el crecimiento económico.
Implicaciones a corto plazo
La falta de información de mercado crea incertidumbre y ésta genera volatilidad en el mercado. La semana pasada lo vimos de primera mano, cuando la incertidumbre inicial sobre la dirección de la política del presidente electo Trump resultó en una reacción de caída a corto plazo por parte de los mercados.
“Actualmente, la participación de las exportaciones de la producción agrícola de EUA representa más del 20 por ciento en volumen y términos de valor, lo que vuelve a la formación de los precios de EUA muy dependiente del comercio exterior y, por ende, de las monedas extranjeras”, dijo Sherwell.
Implicaciones a largo plazo
Los acuerdos comerciales, la política agrícola y la mano de obra actuarán como áreas clave en las que los posibles cambios de políticas pueden tener implicaciones a largo plazo en toda la industria.
Acuerdos comerciales
Como exportador agropecuario mundial número uno, el sector de alimentos y agropecuario de EUA es uno de los principales impulsores de la agricultura y comercio mundiales, el cual llegó a casi USD 125,000 millones en 2016.
Actualmente, las commodities de exportación de EUA complementan el resto de la cadena alimenticia mundial, por lo que cualquier cambio en los acuerdos comerciales agropecuarios de EUA no sólo afectarán los precios mundiales y la dinámica del comercio, sino también los márgenes de los agricultores de EUA.
Ley agrícola 2018
La actual ley agrícola (Farm Bill) está programada para renovarse en 2018. Debido a que el partido republicano ostenta la mayoría, es probable que el desarrollo, aprobación e implementación de la ley agrícola 2018 sea un proceso más tranquilo que el de la ley anterior. Las reducciones regulatorias han sido una guía de la política defendida por el presidente electo Trump durante su candidatura, de tal forma que es probable que la dirección cambie aún más hacia un ambiente de reducción de regulaciones.
Mano de obra
La industria alimentaria y agropecuaria de EUA depende mucho de la mano de obra de inmigrantes, en particular en sectores tales como productos frescos, proteína animal y el funcionamiento de los servicios de alimentos. Si las leyes migratorias se tornan más estrictas, los dueños de negocios pueden enfrentarse a escasez de la mano de obra, lo cual presionaría a los márgenes.
