Durante el transcurso de dos décadas, los cultivos modificados genéticamente (MG) han ofrecido muchos beneficios a agricultores, consumidores y al medio ambiente, como en el uso de menos plaguicidas, mayores rendimientos y menores costos de alimentos para consumo animal y humano.
De acuerdo con Robert Fraley, vicepresidente ejecutivo de Monsanto y director de tecnología, la tecnología de los cultivos modificados genéticamente ha aumentado el rendimiento en “un promedio del 21 por ciento en el mundo y ha reducido el uso de plaguicidas en un 37 por ciento”.
Hoy en día, hay 28 países que producen de forma legal cultivos MG, más comúnmente maíz, soya y algodón. Por ejemplo, en EUA, las semillas MG representan el 93 por ciento de la producción del maíz y el 94 por ciento de la de soya.
Aunque muchos países desautorizan o prohíben el cultivo de granos MG debido a legislaciones, a las preocupaciones comerciales y a la percepción pública, sí permiten la importación de productos MG, por ejemplo, materias primas, alimentos balanceados y alimentos procesados para consumo humano.
Sólo siete países han prohibido por completo el cultivo e importación de MG.
Dejando a un lado la política, el mundo afronta desafíos muy reales que pueden dar lugar a la mayor exploración del potencial de la biotecnología de semillas. Para el año 2050, la producción de alimentos tendrá que haber aumentado un 70 por ciento para alimentar una población mundial de 9,700 millones. Para hacerlo, se requerirá de la intensificación en la producción de cultivos y de proteína animal.
Para quienes trabajan en la industria pecuaria e industrias conexas, la disponibilidad, calidad y precio de las materias primas son una preocupación eterna. Al mirar al futuro, las siguientes innovaciones participarán con una gran parte en asegurar el abastecimiento sustentable y abundante de cereales. Sin embargo, a corto plazo, la tecnología de semillas modificadas genéticamente debe superar una serie de obstáculos importantes.
Áreas clave de la investigación de semillas biotecnológicas
La biotecnología de semillas introduce variaciones genéticas aparte de las características naturales de la especie, lo que permite al agricultor ser más eficiente y redituable, a la vez que deja una menor huella ambiental. Para los productores de animales de producción, la selección de ciertas características puede brindar beneficios considerables al resultado final.
Llevadas a cabo en los sectores público y privado, he aquí cuatro áreas de innovación en biotecnología de semillas que afectarán directamente los márgenes del productor y mejorará la salud animal:
1. PROVEEDOR: rendimientos más altos
La Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) de las Naciones Unidas dice que el 90 por ciento del crecimiento de la producción de cultivos provendrá de “rendimientos más altos y de la mayor intensidad de cultivo”. El 80 por ciento de ese crecimiento va a venir de países en desarrollo.
“Vamos a tener una mayor intensificación”, dice el Dr. Tom Clemente, profesor del Departamento de Agronomía y Horticultura de la Universidad de Nebraska-Lincoln. “Necesitamos más maíz o soya que se puedan cultivar en densidades mayores, porque contamos con menos tierra arable”.
La edición del genoma es prometedora en aumentar el potencial de rendimiento más allá de la protección del cultivo.
2. PROXIMIDAD: adaptabilidad climática
Se están llevando a cabo investigaciones con la esperanza de producir variedades resistentes a la sequía y heladas, ya que el cambio climático impactará qué y dónde se planta.
“Esa será la verdadera influencia del cambio climático: ¿puede la planta manejar condiciones extremas en momentos críticos?” Dice Clemente.
El programa DROP de la Comisión Europea explora “patrones genéticos ligados a la eficiencia del agua y la resistencia a la sequía” en maíz, trigo y sorgo.
3. INOCUIDAD: resistencia a micotoxinas
Con los climas extremos viene la creciente amenaza de las micotoxinas.
De acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EUA, la contaminación de micotoxinas ocasiona pérdidas de ingresos de $1,640 millones al año, cifra que podría aumentar con los cambios climáticos.
Los investigadores desarrollan semillas resistentes a hongos para ayudar en la preservación de la calidad del grano previa y posterior a la cosecha.
4. NUTRICIÓN: manipulación de nutrientes
De acuerdo con el International Service for the Acquisition of Agri-Biotech Applications (ISAAA), el mejoramiento nutricional de los cultivos MG “se dirige a la manipulación de niveles de la calidad de proteínas y aminoácidos, grasas y aceites, vitaminas y minerales, carbohidratos y fibra, así como a la disminución de los niveles de componentes indeseados en los principales productos agrícolas para alimentos balanceados”.
El maíz MG, por ejemplo, se desarrolla para que incluya niveles más altos de metionina y también se realizan progresos para eliminar antinutrientes de otros granos.
¿Estancarán las grandes fusiones a la innovación?
En el transcurso del año pasado, seis de los siete mayores productores de semillas anunciaron sus planes de fusión y adquisición: La oferta de $43,000 millones de ChemChina para adquirir al grupo suizo de semillas y plaguicidas Syngenta; la del fabricante alemán de medicamentos y químicos Bayer dirigida a adquirir a la compañía estadounidense de semillas Monsanto por $66,000 millones; y la estadounidense Dow Chemical de $130,000 millones para fusionarse con DuPont.
“Beneficia a las compañías de semillas ser productores de bajo costo”, explica Elizabeth Hund, vicepresidenta y gerente de la división de industria alimentaria del US Bank. “Cuando empeoren los precios de los commodities, las fusiones y adquisiciones permitirán sobrevivir a las grandes compañías de semillas”. Podrán reducir costos y volverse más eficientes, lo cual los posiciona mejor para tener márgenes en su inventario”.
Los críticos argumentan que la eliminación de la competencia viola las reglamentaciones antimonopólicas, amenaza a la seguridad alimentaria y puede suprimir la innovación. Hund cree que las fusiones pueden provocar la investigación y desarrollo de nuevos productos.
“Estas compañías continuarán tratando y extrayendo valor, lo cual se logrará mediante innovación y diferenciación: toda la tecnología que puedan cultivar”, opina Hund.
Además, duda que puedan presentarse oportunidades secundarias, ya que las nuevas divisiones escinden los portafolios fusionados y las compañías exploran nuevas fuentes de generación de ingresos.
Los organismos legislativos respectivos planean aprobar o negar la legitimidad de estas transacciones a inicios de 2017.
Amenazas al progreso
Existen una serie de desafíos legales, sociales y económicos que contienen a las nuevas tecnologías de semillas. La percepción pública y la reglamentación excesiva plantean los mayores obstáculos para el desarrollo de los avances necesarios en biotecnología.
El costo de la reglamentación se ha vuelto “un reto casi insuperable” para el desarrollo de muchos nuevos productos biotecnológicos, dice el Dr. Wayne Parrott, profesor de mejoramiento genético y genómica de la Universidad de Georgia.
“El costo es inversamente proporcional al riesgo que representa”, dice. “Gastar $30 millones en pruebas de inocuidad da el mismo nivel de seguridad que lo dan de $2 millones a $3 millones”.
“La reglamentación, en definitiva, sofoca a la innovación” agrega Parrott. “En teoría, si un país hace análisis de inocuidad bajo la norma CODEX, debe aceptarse el análisis en todo el mundo, lo cual es el caso de todos los alimentos, excepto los organismos modificados genéticamente en donde se ven a muchos países a la espera de realizar sus propias pruebas”.
Mientras tanto, la percepción del consumidor acerca de los alimentos MG ha sido empañada por los activistas y la desinformación, lo que ha culminado en la presión de EUA de leyes de etiquetado de MG.
“He estado en este negocio durante toda mi carrera y nunca había sido pesimista hasta el año pasado”, dijo Parrott. “Yo creo que el punto sin retorno, es la ley de etiquetado. Evitamos el problema del etiquetado — el problema de 50 etiquetas diferentes a nivel nacional — pero no a nivel internacional”.
Industrias de alimentos balanceados y proteína animal: clave del éxito de la biotecnología
A pesar de los desafíos a largo plazo, la industria alimentaria probablemente prevalecerá en cambiar el diálogo público, por pura necesidad. Sin embargo, a corto plazo, serán los productores de alimentos balanceados y para consumo humano quienes expondrán las razones de los granos MG inocuos y económicos, así como el avance de la investigación en semillas.
“La cantidad de [nuevas variedades de semillas MG] sin esperanza de ver la luz es simplemente sorprendente”. No tiene nada que ver con la inocuidad de los productos; sino con la reglamentación en exceso”, dijo Parrott. “Es en el sector de alimentos balanceados en el que esta tecnología tiene la mejor oportunidad de tener éxito y avanzar”.
Las referencias están a disposición del lector.
Avances en la edición del genoma
El futuro de la tecnología de semillas yace en la edición del genoma.
Por ejemplo, Monsanto –el alma mater de las semillas–, cree que “la edición del genoma tiene el potencial de acelerar el valor para el agricultor de cualquier característica de la que el cultivo tenga variaciones” y puede mejorar varios cultivos en su portafolio de investigaciones.
“Este es un campo de movimientos rápidos, con muchas oportunidades sobre el ‘como’ edita uno, pero el valor para agricultores y consumidores se crea con lo ‘que’ uno edita”, dijo Monsanto en una declaración preparada para este artículo.
El método CRISPR (repeticiones palindrómicas cortas agrupadas y regularmente interespaciadas) está al frente de la innovación de la edición del genoma. Es una edición de genes barata, rápida y versátil, que le permite a los científicos cortar genes existentes o agregar nuevos.
Además de producir cultivos resistentes a la sequía y a enfermedades, junto con aumentos de rendimientos, la tecnología CRISPR ha generado interés, porque no cae dentro de los lineamientos de reglamentación MG en EUA, “aunque su estado regulatorio sigue incierto en países importadores”, explica Parrott.
No obstante, la tecnología de edición del genoma se encuentra en su infancia. Monsanto admite que está en “los primeros días de explorar las posibles aplicaciones de esta ciencia prometedora”.
Algunas fuentes indican que las semillas derivadas de CRISPR podrían ponerse a disposición ampliamente en el transcurso de los próximos cinco a diez años.
