“El sector de la avicultura tiene la posibilidad no solo de crecer en los volúmenes que comercializa en el mercado interno, sino que además es posible valorizar la carne aviar en la medida que la industria avícola haga llegar a los consumidores un producto fraccionado y con mejor presentación”. La declaración es del gerente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Gabriel Costas, quién resaltó que el consumo de pollo en Uruguay está prácticamente estancado desde hace cinco años, en 20 kilogramos per cápita al año.
Esta calificada opinión apareció publicada en el diario montevideano El Observador y se escuchó durante la Séptima Fiesta del Pollo y la Gallina, encuentro celebrado recientemente en la localidad San Bautista, en Canelones (sur). Costas explicó que pese a tener idiosincrasias similares, la diferencia en los promedios de consumo de pollo entre argentinos, brasileños del sur y uruguayos es abismal: para los primeros se ubica en 40 kg, en tanto que para los charrúas apenas es la mitad de eso.
“Argentina y el sur de Brasil especialmente, tienen las mismas características culturales que Uruguay y por lo tanto la carne de pollo debería posicionarse en este país en niveles similares”, dijo Costas agregando que por eso, “El INAC está trabajando mucho junto a las industrias avícolas, para que este sector evolucione en su presentación, en la logística de distribución y en lograr la confianza del consumidor”. Añadió que hay un problema de marketing porque “el año pasado la carne de pollo fue la única que no subió de precio y tampoco aumentó el consumo”.
A juicio del directivo, “Así estamos tratando de solucionar porque vemos que tiene un potencial muy grande de crecimiento. En los últimos cinco años este producto no subió de precio prácticamente, por lo cual es un problema de presentación más detallada, frente a la opción actual que maneja el comercio de vender generalmente el pollo entero, que según nuestras encuestas, cada vez tiene menos demanda”.
