Aditivos de salud intestinal: cuatro futuros escenarios factibles

Con la certidumbre de qué le sucederán a los antibióticos en alimentos balanceados en un futuro próximo, analicemos que hay en el panorama.

“Los antibióticos han muerto. ¡Vivan los aditivos para la salud intestinal!”

De hecho, esto podría resumir muy bien el pronóstico de cualquier profesional de la salud o nutricionista al solicitarle una respuesta rápida sobre el futuro de los aditivos para la salud intestinal en los años venideros. Y sin dudarlo, estarían en lo cierto ¿no es así? Después de todo, cada vez más se eliminan antibióticos de los alimentos balanceados en todo el mundo, por lo que podemos estar de acuerdo en que ya no regresarán nunca.

Así que, los aditivos para la salud intestinal tienen que seguir su camino, porque además tenemos una gran selección de estos. Incluso, los aditivos que no afirman directamente que cuentan con actividad antimicrobiana, tratan de beneficiarse de este inesperado giro de acontecimientos, testigo de la sustitución de los antibióticos establecidos durante mucho tiempo – que además son baratos – por aditivos nunca antes vistos, a un costo varias veces mayor y de eficacia considerablemente menor.

El negocio mundial de los aditivos

De hecho, el negocio mundial de los aditivos crece a velocidad récord y se calcula que en unos cuantos años excederá USD 20,000 millones. Ciertamente, los aditivos para la salud intestinal representan una creciente proporción de este mercado, ya que otros productos, como los aminoácidos y saborizantes, parecen ya haber alcanzado la madurez.

En esta perspectiva más amplia, no es de sorprender que cada año se introduzcan nuevos aditivos al mercado y que los anteriores sigan con mejoras en sus afirmaciones, al tiempo que surgen nuevas compañías que tratan de comercializar nuevos y viejos productos a una clientela que disminuye y que busca soluciones inmediatas, ahora más que nunca. Después de todo, aún no sabemos cómo sustituir a los antibióticos de manera efectiva, barata y constante; dicho de otra forma, tenemos suficiente espacio para mejora y crecimiento.

La mayoría de los expertos cree que el negocio continuará como hasta ahora, pero yo no concuerdo.

Si consideramos el negocio de los aditivos para la salud intestinal en la siguiente década, tendríamos que reflexionar sobre todas las posibilidades, incluso las más extremas. Es lógico suponer que cada escenario tiene sus propios defensores, en especial cuando los trabajos y negocios se ven afectados por el éxito o fracaso de todos los otros escenarios posibles. Este mercado sigue siendo fluido, en el que todo desenlace es posible.

A continuación se encuentra lo que creo que puede suceder, sin ningún orden en particular.

1. Nada cambiará

Van a seguir las prohibiciones de los antibióticos, incluso cada vez en más países, hasta llegar a un nivel en el que se considerarán prácticamente retirados del mercado mundial. En contraste, continuará e incluso aumentará la tendencia actual de usar los aditivos para salud intestinal existentes. Será más difícil registrar nuevos aditivos y compartir una parte del mercado.

De acuerdo con los más profesionales, este es el escenario más probable, al menos en el futuro previsible. Sobre la base de este supuesto, hay muchos participantes nuevos que consideran entrar al mercado y otros expanden su portafolio, mientras que sólo hay algunos que siguen con investigaciones de nuevos aditivos.

El verdadero peligro de tal resultado viene de la consolidación de compradores y proveedores. Un menor número de compradores (aquellos que alimentan animales) buscarán comprar cada vez más aditivos de un grupo muy pequeño de proveedores (productores), de ahí que surja el efecto “supermercado”, en el que todos los proveedores venderán todos los aditivos, hasta el punto en que se vuelvan commodities con bajos márgenes y especificaciones estandarizadas. Esto beneficiará definitivamente a los compradores, pero garantizará a los pequeños proveedores de aditivos el mismo destino que tienen la mayoría de los fabricantes de premezclas: la extinción.

2. Surgirá un superaditivo

Este es el sueño de todo investigador y proveedor de aditivos. Ya sucedió antes y seguramente puede volver a suceder. Por desgracia, es probable que esto también signifique que este nuevo aditivo disfrutará de una ventana estrecha de éxito antes de que lo copien, reglamenten o reemplacen por otros productos.

Es importante ser el primero y los proveedores de aditivos reconocen este hecho al gastar enormes sumas de dinero en investigación. Algunos se preguntarán qué queda por descubrir, en especial después de la intensa actividad de investigación de los últimos 20 años, y tal vez están en lo cierto. Otros apuntan al hecho indiscutible de que los nuevos aditivos, aun los mejores, van a tener que enfrontar una batalla cuesta arriba, no sólo contra la encarnizada competencia de los otros aditivos, sino también desde un marco de reglamentación cada vez más difícil.

A pesar de todas estas dificultades y si tuviera que hacer una predicción arriesgada, diría que ningún nuevo superaditivo se destinaría al alimento; creo que sería algo que se administraría en el agua, la próxima frontera en nutrición y manejo de la salud.

3. Los microbios producirán sus propios aditivos

Es sorprendente cuántos medicamentos y aditivos se producen en la actualidad por microorganismos, como bacterias y levaduras. ¿Qué pasaría si los mismos aditivos y medicamentos fueran producidos en el intestino por microorganismos específicamente diseñados? ¿Será que los microbianos alimentados directamente (probióticos) son la llave de nuestro futuro?

Al menos, esto es algo qué comentar con los proveedores de probióticos. De hecho, ya existen productos que dicen tener acción antimicrobiana contra la Salmonella. Están hechos de levaduras y bacterias. Aquí, la clave son los péptidos antimicrobianos, también conocidos como “guerra biológica bacteriana o de levaduras”.

Aún hay mucho trabajo por hacer, pero el inicio es muy interesante y muy prometedor. Quedan preguntas y la más importante es si estos péptidos antimicrobianos son similares a los mismos antibióticos que se prohíben. Si es así, pronostico una muerte rápida de esta tecnología, ya que volveremos al problema original de mejorar la resistencia bacteriana a los antibióticos humanos. No creo que este sea el caso, pero vale la pena investigar antes de que la desinformación ocasione una mala reglamentación.

4. Surgirán nuevos medicamentos

Si fuéramos una compañía farmacéutica con millones de dólares en investigación y que empleamos a las mejores mentes que hay, en definitiva no nos quedaríamos sentados sin hacer nada, mientras los aditivos de salud intestinal toman la delantera de nuestro negocio de antibióticos, en particular ahora que aún no son 100 por ciento efectivos en reemplazar a nuestros antibióticos prohibidos, ¿cierto?

¿Pero qué podemos hacer? ¿Debemos usar nuestros amplios recursos para encontrar nuevas moléculas, nuevos medicamentos que puedan usarse en animales, sin ocasionar resistencia a los antibióticos de nivel humano? Y mientras hacemos eso, ¿no redituaría lanzar una campaña masiva para informar a todos acerca de lo inofensivos que serán nuestros productos y cuán económicos y efectivos serán cuando se usen adecuadamente? 

¿Le parece un sueño? De hecho, es un sueño que no puede hacerse realidad tan fácilmente y es por eso que la mayoría de los proveedores de antibióticos adquieren aditivos para la salud intestinal, tratan de mantener a su clientela y recuperar parte del negocio. Pero no tendrán éxito, ya que esta no es su principal área de experiencia. Para un grupo de pocos visionarios, esto no es un sueño, sino más bien un desafío. De hecho, algunos ya trabajan duro para encontrar estos medicamentos que “no son antibióticos”. Algunas señales preliminares indican que el sueño se materializará, pero aún no hay un tiempo estimado de “llegada”. ¿Podrá ser esta la solución a largo plazo en el manejo de la salud intestinal?

¿Qué hacer en caso de desastre?

Como se mencionó, la mayoría de los expertos cree que el negocio continuará como de costumbre, pero yo no estoy de acuerdo. Creo que veremos un nuevo levantamiento en el negocio de la salud intestinal, muy probablemente por los probióticos o nuevos medicamentos. En este caso, la mayoría de los actuales aditivos para la salud intestinal serán obsoletos y el cambio será muy rápido.

Para protegerse de tal escenario desagradable, algunos proveedores de aditivos buscan qué beneficios tienen sus productos, más allá de los límites de la salud intestinal. Otros intentan crear un nicho para su clase de aditivos, al vincularlos con una variable de la matriz de formulación de alimentos: una tarea casi imposible. Otros trabajan duro para que sus aditivos sean tan efectivos o multitareas, para que se vuelvan indispensables.

Sin embargo, todos ellos están conscientes del peligro inminente y en sus mentes está una pregunta urgente: cómo hacer que su(s) aditivo(s) tengan tanto éxito como la fitasa, algo que la computadora elige en automático. Pero incluso la enzima fitasa de tanto éxito afronta un futuro incierto; ¿qué pasaría si se abaratan otra vez los fosfatos? ¿Le parece imposible? Tal vez, ¿tan imposible como que los antibióticos regresen? Ya pronto lo sabremos.

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